Este viernes, la Secretaría de Energía de Argentina ordenó avanzar con los aumentos de las tarifas de gas y electricidad, que se pagarán a partir de lo que los hogares consuman en el mes de junio. En cuanto al gas, el incremento para quienes no tengan tarifa social será de entre 18,55% y 25%; mientras que las subas de electricidad serán de 16,53% en promedio.
La información, que fue compartida en el Boletín Oficial, ahora debe ser convalidada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), quienes deberán publicar los cuadros tarifarios con los detalles de los aumentos como guía para las distribuidoras de estos servicios en el país.
Los aumentos forman parte de la estrategia para cumplir con la meta fiscal que se consensuó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Cabe destacar que por ahora no se especificó nada respecto al esquema diferenciado para los usuarios del que se había hablado anteriormente.
Hace ya unas semanas, desde Europa, el presidente Alberto Fernández había adelantado que aquellos funcionarios que se opongan a las subas serán desplazados de su cargo. Mientras que desde el kirchnerismo contestaron que no hay forma de obstruir las subas, pese al rechazo a la medida.
En detalle...
Según la resolución 2022-403, el gobierno dio luz verde a un aumento de 41,7% en el precio del gas en boca de pozo, un incremento que percibirán en su totalidad las productoras, que a su vez le cobrarán esa suba a sus clientes.
Sin embargo, para los usuarios esta alza solo implica entre un 18,55% y un 25% de aumento en la tarifa que pagarán finalmente, puesto que la factura que llega a los hogares incluye varios componentes. La producción de gas representa un 39% de los que se cobra en la boleta, los impuestos un 37%, la distribución 24% y el transporte 10%.
En lo que respecta a la electricidad, las empresas productoras verán un incremento en los precios del 21,6%, pero tal y como ocurre con el gas, ese aumento no se trasladará completamente a la factura final que pagarán los consumidores. En cada provincia el incremento será distinto, pero en todo caso, inferior porcentualmente al 16,53% que verá de alza, en promedio, Buenos Aires.