Buenos Aires — Mariano Mayer es uno de los cofundadores de Newtopia VC, un fondo que invierte en startups latinoamericanas en etapas de semilla y presemilla, y que cuenta con los fundadores de MercadoLibre y Globant, Marcos Galperin y Martín Migoya, en sus filas.
A pesar de un contexto global que luce adverso para los emprendimientos y las rondas de inversión que puedan conseguir, debido en gran parte a las subas de tasas, el ex secretario de Emprendedores y PyMEs de Argentina sigue confiando en el potencial de las startups de la región, y sobre todo en las que forman parte del portfolio de Newtopia.
“Habrá que poner el foco en resolver problemas reales, en generar buenos productos para esas soluciones, en armar buenos equipos, y en cuidar la caja”, advierte Mayer, que también resalta la vitalidad que tendrán los fondos a la hora de guiar a las empresas en las que inviertan: “Va a requerir mayor esfuerzo de todos, acompañar muchísimo de cerca a las compañías en las que ya se ha invertido para ayudarlos a transitar de la mejor manera posible una época desafiante o compleja”.
En ese sentido, destaca que América Latina necesita “más emprendedores, no menos” y que “todavía hay bastante disponibilidad de capital para financiar a esos nuevos emprendedores”.
Newtopia VC ha invertido en aproximadamente 45 compañías, con fundadores de diez países de la región. Este año proyectan invertir en unas 20 compañías, siendo una de estas últimas Belo, una app que lanzó la segunda tarjeta cripto del mercado argentino.
La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.
¿Cuál fue el ticket promedio de Newtopia en 2021?
El ticket promedio fue de US$150.000, más o menos. Nosotros invertimos en el estadío pre semilla, o sea los proyectos que más podemos ayudar a dar sus primeros pasos. En algunos casos entramos o invertimos en semilla. Esos serán un tercio de los casos, o un poco menos, y ahí el ticket suele ser entre US$300.000 y US$500.000.
¿Cómo está impactando en su estrategia de inversión el nuevo contexto macroeconómico global de subas de tasas? ¿O es algo que habían previsto, y que no alteró sus planes?
Sí, era esperado que sucediera en algún momento. La gran incógnita era cuándo iba a suceder y cuál iba a ser el impacto, pero sí, se veía venir. Fue algo que conversamos bastante con las startups en las que invertimos en el encuentro presencial que tuvimos con los de la segunda camada. Les damos un programa de acompañamiento intensivo de diez semanas que comienza con una semana presencial y después sigue de manera remota. Para la segunda camada la parte presencial fue en Uruguay. Y ahí en muchas de las charlas que tuvimos, incluso con algunos de nuestros inversores o emprendedores consagrados fue, bueno, empezar a prepararse para lo que podía llegar a venir. Así que no nos agarra de sorpresa, sí creemos que va a tener un impacto probablemente en el ajuste de las valuaciones, pero no creemos que vaya a frenar este movimiento muy poderoso de emprendedores de América Latina buscando transformar con talento y tecnología las cadenas de valor, y sobre todo buscando resolver los enormes problemas que tiene nuestra región, de inclusión financiera, empleabilidad, transporte, energía, alimentos. A partir de la aceleración de la transformación digital que se produjo en la pandemia se rompieron muchos prejuicios sobre si se podía. Entonces a partir de ellos es que se inició un movimiento con mucha más fuerza de lo que venía sucediendo en toda la región. Eso llegó para quedarse.
¿Y creen que el ticket promedio será menor, entonces, este año?
Por ahora no estamos previendo que vaya a ser menor el ticket. Estamos viendo cómo evoluciona. Lo importante es cuánto dinero necesitan las compañías para poder desarrollar sus proyectos y además de dinero todo lo que necesitan de acompañamiento, de mentoría. En todo caso lo que se comenta en los distintos foros en los que estamos es que puede haber un ajuste de valuaciones, no tanto de los tickets de inversión porque no han cambiado las necesidades de las startups.
¿Existe la posibilidad de que se enfoquen en empresas con una capacidad ya demostrada de generación de ingresos?
Somos muy exigentes. Tenemos todo un proceso de análisis para elegir en qué compañías queremos invertir y sobre todo que haya también una elección por parte del startup de nosotros por pensar que somos un fondo que realmente los puede ayudar y agregar valor. Es muy importante que estén buscando resolver un problema grande, que haya un gran mercado y una oportunidad en América Latina. Miramos el equipo y ahí no estamos limitados solo a second time entrepreneurs. Tenemos muchos de esos pero también invertimos en first time founders. Lo que hacemos es proyectar: este equipo con estas capacidades, podrá generar una solución para este problema grande que hemos detectado, esta oportunidad? Y ahí analizamos lo que han hecho hasta ahora de su vida, lo que han hecho con este proyecto. Alguien que ya ha emprendido una o dos veces, bueno, ya tiene capacidad demostrada de implementación, de liderar equipos, de levantar dinero, de juntar gente. En el caso de alguien que emprende por primera vez, hay que hacer un análisis un poquito más profundo.
Hablando de valuaciones, una empresa como MercadoLibre (MELI), que en 2021 llegó a valer cerca de US$100.000 millones, hoy tiene un market cap en torno a los US$50.000 millones. ¿Qué lectura hacés de lo que está pasando ahí? ¿Estaban infladas esas valuaciones?
Es difícil saber si estaban infladas. Sí estaban un poco más altas de lo que habían estado históricamente. Había mucha disparidad, porque no es que todas las startups valían mucho más. Era en algunos sectores, con lo cual, no sé si se puede hablar de un fenómeno generalizado. Pero sí era significativamente más alto en relación a los 15 años anteriores. ¿Entonces vamos a volver a esos números que estaban antes? Es difícil saberlo, pero es probable que haya un ajuste de esas valuaciones. Todavía no llegó, y además en estos dos años aparecieron muchísimos fondos. La mayoría ya fondeados, con lo cual el dinero ya lo tienen. Entonces tienen que hacer las inversiones, por lo que hay muchas dudas aún sobre cuándo va a impactar. Quizás no llegue, quizás llegue más tarde y en el resto de los estadíos. Por eso es más difícil hacer un paralelismo con los unicornios o estas grandes compañías. Sería razonable que llegue y algunos síntomas ya estamos empezando a ver, pero todavía no como un fenómeno sostenido y homogéneo de baja de valuaciones. En cualquier caso nos parece un proceso sano, donde habrá que poner el foco en resolver problemas reales, en generar productos y buenos productos para esas soluciones, en armar buenos equipos, en cuidar la caja.
En las últimas semanas varios de esos unicornios tech han estado despidiendo a decenas o hasta centenares de personas. ¿Creés que ese es un fenómeno que se puede replicar en las empresas en las startups latinoamericanas?
Ya está sucediendo también en Estados Unidos. Puede ser que pase. Va a haber oportunidades para invertir en gente talentosa que haya salido de estas compañías y que probablemente emprenda de vuelta. En Estados Unidos se va a dar mucho ese fenómeno de nuevas compañías que surjan de los que se van de las grandes compañías. Si viene una época dura como 2008 o 2000, va a depender un poquito cuánto dure y cuán profunda sea la crisis. No lo sabemos. Si las compañías les cuesta generar ingresos o sostenerse con sus ingresos, o no pueden levantar más dinero, eso probablemente genere reducción de personal. Entonces lo que está sucediendo en Brasil puede suceder en el resto de América Latina, sí. No sería irrazonable que eso sucediera. De nuevo, hay muchísima necesidad de talento, hay muchísimas necesidades y desafíos en América Latina. Necesitamos más emprendedores, no menos. Todavía hay bastante disponibilidad de capital para financiar a esos nuevos emprendedores.
¿Prevés que se disminuya el ritmo de IPOs de empresas latinoamericanas?
Es difícil saber, porque es un momento fascinante de América Latina, en el que los que estamos en esto hace muchos años soñábamos con un momento así, donde realmente se liberara todo ese talento emprendedor que hay en la región. Los grandes fondos del mundo empezaron a mirarnos con muchísimo interés, Sequoia, etcétera. América Latina por la población que tiene, por la penetración celular, por el mercado, por las necesidades, es uno de los grandes lugares del mundo donde se está jugando el partido de la transformación y donde están pasando cosas. En la medida en que estas compañías, unicornios o no unicornios, estén resolviendo problemas reales de millones de personas en América Latina y en muchos casos exportando esas soluciones al resto del mundo nosotros creemos que esto va a seguir creciendo. Sí va a requerir mayor esfuerzo de todos, acompañar muchísimo de cerca a las compañías en las que ya se ha invertido para ayudarlos a transitar de la mejor manera posible una época desafiante o compleja. Entonces lo que queremos es toda esa experiencia que hay acumulada de gente que ya pasó por estas etapas y por etapas difíciles también, poder transmitírselas a los que recién están comenzando.
Si te pido que elijas las dos o tres startups que más te sorprendieron, ¿cuáles elegirías?
Es muy difícil, es como decir cuál hijo querés más. Pero estamos fascinados. Me engancho muchísimo con cada historia. Simplemente por mencionarte algunos, los chicos de Waterplan que están haciendo análisis de riesgo de agua y medición de huella hídrica para tener un consumo de agua por parte de las empresas mucho más responsable, sustentable. O lo que está haciendo el equipo de Nuqlea, donde lo que están buscando es transformar el sector de la construcción y el hábitat, y las ineficiencias en su cadena de valor. Es muy difícil elegir a uno. La verdad es que nos involucramos muchísimo con cada proyecto y no fomentamos un espíritu de competencia, sino todo lo contrario, por eso es que invertimos en camadas. E incluso antes de invertir en una compañía analizamos cómo los vemos a ellos dentro de un grupo de startups, ¿van a sumar, van a colaborar, van a ayudar a otros, o no?
¿Cómo ves que hayan salido tantos unicornios de Argentina, proporcionalmente, en relación a países como México o Colombia?
No tiene una única explicación. Para algunos el planteo es que justamente todo este entorno tan adverso hace que uno esté preparado para cualquier circunstancia. Los emprendedores argentinos en general se destacan en no ahogarse en un vaso de agua, en encontrarle la vuelta, en saber lidiar con la escasez, con los problemas de supply chain, con la falta de financiamiento, con la inflación. Porque incluso cualquier persona más o menos está acostumbrada a tener que pensar en dos o tres monedas y cómo cubrirse, por eso además el mundo cripto tuvo una adopción tan natural en nuestro país. Tendrá que ver con eso. Tendrá que ver con una cultura que es una mezcla de culturas, donde vos tenés una altísima creatividad en Argentina, bueno, Buenos Aires pero todo el resto del país, tenés clusters súper sólidos en Córdoba, en Mendoza y en tantas provincias. Tendrá que ver con eso, con ese gen o esa herencia en muchísimos casos inmigrante de esfuerzo y de emprendedores. Y por otro lado hubo también algunas políticas públicas muy acertadas creo yo como fue en su momento la Ley de Software que, gracias a Dios, es una política que se mantuvo a lo largo de los gobiernos y que tuvo un impacto muy grande en acelerar el crecimiento de un sector que hubiese crecido naturalmente, pero que gracias a estas políticas que creció mucho más. Y eso tuvo un impacto muy grande en dotar de mayores recursos y permitir a las empresas crecer en este sector. Hay gente muy talentosa que se ha destacado y por eso es que tenemos estas compañías tan inspiradoras.
¿Cuán importante es tener a figuras por ejemplo como Marcos Galperín y Martin Migoya entre sus partners?
Es clave. Para nosotros el corazón de Newtopia es ser una comunidad de emprendedores para emprendedores. Fueron los primeros que fuimos a buscar y la verdad que todos con muchísima generosidad han compartido su experiencia a los emprendedores. Pero no solo de los unicornios. También muchos otros emprendedores o inversores que son deportistas de alta performance. Algunos de ellos por ahí pensaban que venían más a aprender que a dar o a compartir pero al contrario, nosotros vemos cada vez más similitudes entre el deporte de alta performance y el emprendedor tecnológico, entonces hay un montón de temáticas súper interesantes para compartir, lo que es la diferencia entre un grupo y un equipo, cómo generar confianza, el accountability, el liderazgo, cómo reponerse de los fracasos, la resiliencia, cómo manejar la presión, cómo manejar los miedos.
¿Las startups enfocadas en ESG están aprovechando bien los recursos que tienen? ¿Tendrían que enfocarse más en tecnología?
Lo vemos creciendo y es algo que tuvo un impulso enorme durante la pandemia, porque es una línea que bajaron los principales financiadores, como BlackRock. Nosotros creemos que dentro de no muchos años todos los emprendimientos debieran ser de impacto. Tenemos algunos que están claramente orientados en esa línea, como te decía Water Plan, Epicca, que hacen bioplásticos y así varios más. Es una región donde las necesidades son básicas. Tenés países con 50, 60% de pobreza, ya arrancamos por ahí ¿no? Pero nosotros lo vemos creciendo. Hay historias inspiradoras además como la de Pachama por ejemplo, acaba de cerrar una nueva ronda de inversión. Diego Sáez Gil que está haciendo un trabajo fascinante, también es parte de la comunidad y les dio una charla a los chicos que fue espectacular.
¿Se puede ralentizar el recorrido de las empresas fintech hacia la rentabilidad?
Yo creo que el desafío y el mercado todavía es gigante. Porque inclusión financiera no es únicamente si tengo una cuenta bancaria, es mucho más que eso. Entonces la tarea que tienen por delante es titánica. En Argentina el sistema financiero debe ser menos de 15% del PBI. Imagináte todo lo que hay para crecer. Y así multiplicálo en el resto de América Latina. Puede haber consolidaciones sí, por supuesto, y puede haber un doble click o una mirada un poco más ácida sobre que están creciendo con ingresos reales y agregando valor o cuando estás creciendo más a fuerza de marketing y de dinero. Eso seguramente tendrá una mirada de todo el universo fintech.
Y se quedan tranquilos que esa rentabilidad va a llegar.
Sí, sí, sí. El otro día tuvimos la semana pasada tuvimos ahí un encuentro con los chicos de Belo que son de nuestro portafolio. Anunciaron su ronda y la verdad que uno ve un equipo con una capacidad de implementación espectacular. Realmente en muy poco tiempo hicieron algo increíble. Tuvieron además, el primer caso de Pomelo emitiendo la tarjeta. Ahí es donde vemos que hay bases sólidas agregado de valor. Entonces eso nos da confianza en el futuro. Se viene una época donde va a estar un poquito más exigente el mercado pero tenemos la tranquilidad que nosotros estamos poniéndole foco a las startups que están generando soluciones reales.
TE PUEDE INTERESAR:
Un fondo VC argentino invertirá US$50 millones en startups tecnológicas de la región
SenseiNode, la startup argentina que apuesta a iluminar Latinoamérica de nodos blockchain
Santiago Sosa, CEO de Tiendanube: “El exceso de capital es un arma de doble filo”