Lima — Este viernes el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un nuevo acuerdo de la línea de crédito flexible (LCF) para Perú por dos años adicionales, modificando el monto de US$10.900 millones a US$5.400 millones.
La línea de crédito flexible que otorga el FMI a diversos países busca brindarle a dichos beneficiarios la posibilidad de acceder a liquidez con el objetivo de atender necesidades inmediatas así como potenciales de sus balanzas de pagos, y para contribuir a reforzar la confianza del mercado en las naciones que califican dentro del beneficio.
“Este amplio acceso inicial sin condicionalidad a posteriori se justifica por la solidez de los fundamentos de la política económica y de los marcos institucionales, así como por el historial sostenido de los países que pueden acogerse a la LCF, lo que permite confiar en que las políticas económicas de los beneficiarios seguirán siendo sólidas y en que responderán adecuadamente a las dificultades de balanza de pagos que están encontrando o podrían encontrar”, explicó el fondo.
En 2020 el Perú accedió a la LCF del FMI ante la emergencia sanitaria por el Covid-19, y en el 2021 el acuerdo se extendió por dos años más. El monto se ha ido reduciendo conforme las necesidades preventivas también han cambiado, de acuerdo al comunicado del FMI.
“La solicitud de una línea de crédito más baja refleja una mejor posición económica y de reservas externas, y demuestra la estrategia de las autoridades de salir gradualmente de la facilidad”, remarcó el directorio del FMI.
Con este nuevo monto el Gobierno de Perú canceló el acuerdo anterior por un monto de 8.070 millones de DEG (US$10.900 millones). Las autoridades peruanas, además, declararon su intención de tratar el nuevo acuerdo como preventivo.
Kenji Okamura, subdirector gerente del FMI, destacó los fundamentos económicos y los marcos de política muy sólidos de Perú, sumados a una sólida demanda externa, términos de intercambio favorables y un aumento en actividades como construcción. Asimismo, resaltó que la economía peruana se recuperó fuertemente en 2021, registrando una de las tasas de crecimiento más altas de la región. Pero Okamura advirtió que la actividad de Perú todavía enfrenta incertidumbre interna y externa.
“La economía peruana sigue expuesta a elevados riesgos, incluyendo los derivados de las nuevas oleadas de la pandemia, la desaceleración de la actividad económica en los principales países socios comerciales, la guerra en Ucrania, el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y la incertidumbre política”, dijo Okamura.
El nuevo acuerdo en el marco de la línea de crédito flexible, agregó el ejecutivo, seguirá desempeñando “un papel importante en el apoyo a la estrategia macroeconómica de las autoridades, proporcionando un seguro contra los riesgos de cola y reforzando la confianza del mercado”.
El representante del directorio ejecutivo del FMI aclaró, además, que el menor nivel de acceso solicitado para la línea de crédito en esta oportunidad forma parte de la estrategia de las autoridades de retirar gradualmente el uso de la facilidad, y es considerada como “un reflejo de los muy sólidos fundamentos del país, incluyendo los amortiguadores adicionales construidos con la acumulación de reservas internacionales, así como la disminución de las necesidades de financiación externa, desde el acuerdo de 2020″.