Bloomberg Línea — La operación de la minera Las Bambas en Apurímac, Perú, está suspendida desde el pasado 14 de abril, momento en que comunidades cercanas a estos terrenos comenzaron una serie de bloqueos para exigir su retorno a estos territorios en donde se extrae cobre a cielo abierto.
Desde entonces, una serie de diálogos se ha realizado entre la minera Las Bambas, propiedad de la china MMG Ltd., el gobierno de Pedro Castillo y los comuneros al frente de este tipo de manifestaciones, sin que hasta la fecha se haya logrado un avance o solución.
Fue por esta razón que la compañía emitió un comunicado en el que se refiere la invasión continua que se realiza en los terrenos donde se extrae el cobre y cuestiona las “exigencias desmedidas” de las comunidades que llevan a bloquear los diálogos.
La compañía dijo lamentar la culminación de la reunión del jueves 25 de mayo con representantes de seis comunidades de los distritos de Challhuahuacho y Coyllurqui, y de la provincia de Cotabambas, Apurímac, sin haber podido llegar a acuerdos “debido a la posición de las seis comunidades campesinas en condicionar la liberación del terreno invadido y la reanudación de las operaciones a la subsanación de supuestos incumplimientos que no precisan”.
Según lo detalla la compañía, las comunidades que adelantan los bloqueos a la operación han realizado demandas nuevas que no están consignadas en otros acuerdos pactados.
Las Bambas detalla en el texto que las comunidades están exigiendo una participación del 50% de las utilidades de la minera a cambio de un “supuesto aporte de terrenos”, que la compañía asegura ya adquirió y pagó a la comunidad en el 2013.
Recientemente, el exministro de Energía y Minas del Perú, Rafael Belaúnde, dijo a Bloomberg Línea que el bloqueo en la minera hace que el país deje de exportar unos US$10 millones de concentrado de cobre cada día y deje de recibir en rentas unos US$1,3 millones diarios por esta misma interrupción en Las Bambas.
La minera explicó que tras 42 días de paralización las pérdidas en exportaciones para la empresa se acercan a los US$400 millones y un impacto de US$60 millones en rentas para el Perú y la región Apurímac.
“La falta de voluntad para llegar a un acuerdo de estas comunidades pone en riesgo 9.000 puestos de trabajo y a más de 1.400 pequeñas y medianas empresas de Cusco y Apurímac que proveen bienes y servicios para la minera Las Bambas”, precisó la compañía en el comunicado.
En Perú, la minería representa el 60% de las exportaciones, el 20% de la renta de todas las empresas, cerca del 10% de la recaudación de impuestos y, recientemente, el 15% de la inversión privada, según expertos.