Por Gino Matos para Mercado Bitcoin
São Paulo — El estereotipo que se tiene del mercado financiero tradicional implica la imagen de unos gestores que sólo buscan una cosa: el beneficio. Al igual que éste, el mercado de criptoactivos también trabaja para generar ganancias para los inversores. Sin embargo, más allá de las ganancias, la propuesta de las llamadas finanzas regenerativas, o simplemente ReFi por sus siglas en inglés, está creciendo en el segmento de las criptomonedas. Son aquellas que implican iniciativas dirigidas al capital humano.
Camila Rioja, responsable de la Fundación Celo en América Latina, cree que las finanzas regenerativas son una forma de valorar uno de los activos más importantes del mundo: el capital natural. “ReFi” es crucial, ya que viene a cambiar la lógica del beneficio. Sustituye las actividades extractivas y degradantes por actividades que añaden valor”. La preocupación por el cambio climático, la renta básica de ciudadanía y la comunidad son los ejes de este sector criptoactivo.
La velocidad con la que crece este segmento muestra el grado de su importancia, en opinión de Camila. Considera necesario generar valor a través de impactos positivos, ya sea a través de la protección de los bosques o de proyectos sociales, viendo que la prosperidad de este modelo económico reconoce a las personas como únicas y conectadas.
Iniciativas ReFi
Celo es una blockchain de carbono negativo creada para impulsar el segmento ReFi, en el que se desarrollan aplicaciones enfocadas a temas sociales a las que se puede acceder fácilmente desde dispositivos móviles. La fácil accesibilidad es uno de los pilares de las finanzas regenerativas, ya que 5.320 millones de personas en el mundo utilizan dispositivos móviles.
Entre las soluciones construidas sobre Celo está impactMarket, que tiene una fuerte presencia en Brasil. A través de ella, los interesados de cualquier parte del mundo pueden donar valores, que se remiten a las comunidades necesitadas como renta básica de ciudadanía a través de criptomonedas.
Otras aplicaciones son el Toucan Protocol y Bye Bye Plastic. Toucan Protocol se centra en la tokenización de los créditos de carbono, es decir, en la migración de los créditos de carbono al entorno digital en forma de tokens, dice Camila. Bye Bye Plastic, por su parte, se dedica a acabar con los plásticos de un solo uso en la industria musical, así como a emitir el token de carbono negativo BYEBYE.
Un ejemplo de iniciativa que ha decidido migrar al entorno descentralizado es la plataforma Kickstarter, la mayor del mundo centrada en el crowdfunding. En diciembre de 2021, Kickstarter anunció su plan de establecer una plataforma en Celo y migrar completamente al entorno de blockchain en el futuro.
“La gente todavía está descubriendo las infinitas posibilidades que ofrecen las finanzas regenerativas, como las NFT que protegen el bosque o contribuyen a la concienciación sobre los animales en peligro de extinción”, dice Camila. El directivo señala que todavía hay casos de uso, como los que tienen que ver con los créditos de biodiversidad, que aún no se han explorado.
Más allá de los hippies
Packy McCormick es como se identifica el asesor de Web3 del fondo de capital riesgo Andreessen Horowitz. En una entrada de su blog, explica que el entorno de ReFi no es contrario al crecimiento, sino que se centra en las comunidades como centros económicos.
“Suena hippie, pero no lo es”, dice. Los proyectos ReFi tienen criptoactivos nativos, como cualquier otra aplicación en el mercado de las criptomonedas. Aunque no está directamente orientado a la obtención de beneficios, este ecosistema puede generar ganancias para quienes lleguen primero e interactúen con las aplicaciones. “Es lo que habría sido el sistema financiero desde el principio si la humanidad hubiera tenido las herramientas y la tecnología adecuadas”, comenta McCormick.
El verano ReFi
El asesor de Web3, Andreessen Horowitz, cree que 2022 será el año del “verano del ReFi”. El término “verano” se popularizó después de que las finanzas descentralizadas crecieran exponencialmente en 2020. Camila también cree que está en marcha una expansión del ecosistema de las finanzas regenerativas. Nos cuenta que muchos proyectos en blockchain han buscado aportar soluciones de desarrollo sostenible.
“Es un antiguo debate: compensar los impactos del propio uso de la tecnología blockchain. Junto a la necesidad inmediata de cambiar la forma de producir y consumir, surgen proyectos de este tipo que aportan una nueva perspectiva. Es una oportunidad para que todos contribuyan de forma descentralizada a una economía más verde”, concluye Camila.