Ciudad de México — El costo del hidrógeno verde será competitivo para sustitución directa en la industria petrolera, generación de electricidad y en vehículos, sin embargo esto sería realidad hasta 2035, de acuerdo con un estudio presentado por la Asociación Mexicana de Hidrógeno.
Una de las principales barreras del gas verde, producido con energías renovables, es el costo. Producirlo en sitio actualmente cuesta US$4 por kilogramo, pero con metas de descarbonización y nuevas tecnologías, el precio bajaría hasta los US$2,5 a mediados de la próxima década, cuando costaría lo mismo que el hidrógeno gris, que es elaborado con gas natural sin mitigar las emisiones de dióxido de carbono.
“Estimamos que esta paridad de costos se alcance antes de 2040″, declaró el consultor de la firma PwC, Joaquín Mendoza, durante la presentación del documento ‘Hidrógeno Verde: el vector energético para descarbonizar la economía de México’.
Mendoza dijo que poner un costo a las emisiones de dióxido de carbono (C02) permitirá tener una competitividad para el hidrógeno verde en la próxima década.
El costo total para consumo interregional, que contempla producción, transporte y acondicionamiento, será de US$5,3 dólares hacia 2030 y de US$2,4 dólares en 2050.
México produce y consume casi exclusivamente hidrógeno gris en las refinerías de Pemex, aunque existen algunos proyectos de hidrógeno verde en desarrollo, incluido un programa piloto de la empresa estatal CFE.
Para cubrir la demanda de hidrógeno verde, México necesitaría instalar 79.000 MegaWatts de capacidad renovable y 51.000 MW de electrólisis con una inversión de casi 60.000 millones de 2025 a 2050.
Los empleos generados por la industria sería de 3,2 millones en los próximos 27 años, con un impacto en el PIB de US$46.000 millones.
La industria del hidrógeno verde, según el documento, podría reducir 53 millones de toneladas de dióxido de carbono hacia 2050.
Retos
Mientras que la complejidad de sustituir hidrógeno sucio con verde en la industria petrolera y generación de electricidad (mezclado con gas) sería baja, las dificultades aumentarían para la industria del acero, vidrio, química y cemento llegando a la movilidad como el punto más complejo de modificar en México.
El Gobierno mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, tiene como política energética el aumento de la producción, refinación y consumo de combustibles fósiles en México. Según la Secretaría de Energía, la demanda de gasolina y diésel en México y el mundo continuará de forma relevante hacia 2050.
La Asociación que preside Israel Hurtado señaló en el documento que los principales obstáculos para implementar le hidrógeno verde en México es establecer una regulación específica, dar mayor certidumbre a accionistas, creación de incentivos para la oferta y demanda, mecanismos para cumplir metas de descarbonización, reducir costos de infraestructura y producción, así como incrementar la penetración de energías renovables.
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