Colapso de UST/Luna demuestra necesidad de educación financiera en cripto

La atención de los reguladores y una mayor claridad sobre el funcionamiento de las cripto son algunas de las lecciones del colapso de Terra, según un panel realizado en el Lendit Fintech

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Bloomberg Línea — El colapso de la ‘stablecoin’ UST y su token hermano Luna, que borró miles de millones de dólares en un par de semanas, no solo traerá más atención de los reguladores de Estados Unidos, sino que es una prueba de la necesidad de mayor educación financiera a la hora de invertir en esta industria, según un panel que se realizó en el Lendit Fintech 2022, un evento que se lleva acabo en Nueva York sobre el papel de las fintech en la inclusión financiera, su regulación, las innovaciones y su relación con las criptomonedas.

Para Jonah Crane, partner de Klaros Group, una empresa de asesoría e inversión de Estados Unidos, el “vaso medio lleno” del colapso de esta ‘moneda estable’ es que los reguladores ahora presten más atención al desarrollo de este tipo de productos y a la diferencia que existe entre las ‘stablecoins’ que se están ofertando.

“Creo que, por lo general, el diálogo político en los Estados Unidos ha sido en torno a las ‘stablecoins’ y se habla de ellas como una cosa monolítica y se dice que son aterradoras. Bueno, definitivamente hay un riesgo (...) pero incluso en medio de los momentos más volátiles, cuando Terra se derrumbó, muchas de las ‘stablecoins’ totalmente respaldadas y con todas las reservas no se movieron de su paridad con el dólar”, aseguró Crane.

El colapso de Terra inició el 7 de mayo, luego de que se rompiera el mecanismo que garantizaba su paridad 1-1 con el dólar estadounidense y que funcionaba con una mezcla de algoritmos e incentivos que utilizaban a su token hermano Luna.

Cuando el mecanismo se rompió, TerraForm Labs, la empresa detrás del proyecto, comenzó a aumentar la oferta de Luna para restaurar el vínculo. Esto, a su vez, hizo que el precio de este token digital se desplomara eliminando unos US$40.000 millones en valor de mercado.

La caída del sistema también demuestra la importancia de tener educación financiera, según agregó Carmelle Cadet, CEO de Emtech, una compañía que ofrece soluciones digitales a la industria. “Si crees que la educación financiera es importante hoy, mañana va a ser aún más importante”, aseguró.

Para la ejecutiva, es fundamental la claridad con la que se presenta el servicio que se está ofreciendo para que se haga de una manera compresible y las personas entiendan el riesgo que están asumiendo. “Creo que hay una responsabilidad en tener la mejor práctica alineada con lo que la gente espera. Creo que es importante”, añadió.

Catherine Gu, directora de CBDC (monedas digitales de bancos centrales, por sus siglas en inglés) en Visa, dijo que espera que otra de las lecciones sea que los consumidores entiendan que no todas las ‘stablecoins’ son creadas por igual y que hay diferentes tipos de estabilidad involucrados. “Creo que se trata de esta enorme educación que necesita ser constantemente renovada y actualizada”.

Gu añadió que a la hora de analizar este tipo de tokens digitales es necesario pensar en cómo se van a gestionar las reservas que soportan el mecanismo, cómo funciona el modelo de riesgo y, si se llega a producir una crisis, cómo sería la gestión de liquidez.

Alexandra Steinberg, socia de la firma de abogados Davis Wright Tremaine, dijo que los detalles son “realmente importantes”, porque en muchas ocasiones este tipo de productos tienen tanto “bombo alrededor” que las especificaciones de cómo funciona “están oscurecidas” y se apoyan en un ciclo de publicidad que se perpetúa en redes sociales como Twitter.

“Mucha gente perdió mucho dinero. Así que la educación financiera es increíblemente importante. Yo solía ser una abogada de quiebras. Vi a la gente perder un montón de dinero en Lehman. Y como abogada pensaba si la gente realmente entendía el riesgo crediticio que estaban tomando”, ejemplificó.

Para Steinberg, hay una enorme brecha entre lo que la gente entiende y el sistema regulatorio. “Me gustaría ser cautelosamente optimista de que lo que consigamos no sólo hablará de ‘stablecoins’”.

Crane insistió en que tiene la esperanza de que los reguladores y los políticos se “sientan motivados” en prestarle más atención a este sector, pues consideró que “hay un hambre” de obtener respuestas y no solo preguntas. “Creo que hay una oportunidad para colaborar en una amplia gama de normas”, concluyó.