Bloomberg — Broadcom Inc. (AVGO) acordó comprar la empresa de computación en la nube VMware Inc. (VMW) por unos US$61.000 millones en una de las mayores operaciones tecnológicas de todos los tiempos, convirtiendo al fabricante de chips en una potencia mayor en el ámbito del software.
Los accionistas de VMware pueden elegir entre recibir US$142,50 en efectivo o 0,2520 acciones de Broadcom por cada acción de VMware, según un comunicado del jueves. La oferta representa una prima del 44% respecto del precio de cierre de VMware el 20 de mayo, el último día de cotización antes de que Bloomberg News informara de las posibles conversaciones para la adquisición.
La operación es la mayor adquisición en la historia de un fabricante de chips y amplía la racha de adquisiciones del CEO de Broadcom, Hock Tan, que ha creado una de las mayores y más diversificadas empresas del sector. VMware refuerza la oferta de software de Broadcom, una parte clave de la estrategia de Tan en los últimos años. La firma adquirió al fabricante de software corporativo CA Technologies en 2018 y el negocio de seguridad empresarial de Symantec Corp. en 2019.
La oferta de Broadcom, que llega en un momento de caída del mercado de las acciones tecnológicas, cuenta con el apoyo de los principales accionistas de VMware, Michael Dell y Silver Lake, e incluye una disposición llamada go-shop provision (el licitador inicial iguala cualquier oferta de la competencia y, si la empresa se vende a otro comprador, suele recibir una cantidad por ruptura de acuerdo) que permite a VMware solicitar ofertas competidoras.
Broadcom, una de las empresas más valiosas del sector de los chips, vende componentes para todo tipo de productos, desde el iPhone hasta equipos industriales. Pero su mayor crecimiento se debe a los centros de datos (los enormes centros de servidores que alimentan los servicios de computación en la nube) y el aumento del software le ayuda a atender ese mercado.
La compra se suma a una serie de acuerdos en el sector tecnológico mundial este año. Microsoft Corp. (MSFT) acordó en enero la compra del editor de videojuegos Activision Blizzard Inc. (ATVI) por US$69.000 millones. Un consorcio respaldado por Vista Equity Partners está adquiriendo al fabricante de software Citrix Systems Inc. (CTXS) por US$13.000 millones, y Elon Musk anunció en abril la compra de Twitter Inc. (TWTR) por US$44.000 millones. La mayor operación anterior con un fabricante de chips fue la adquisición de Xilinx Inc. por US$34.100 millones.
Tan había advertido a los inversores en marzo que estaba a la caza de acuerdos, diciendo en ese momento que la compañía tenía capacidad para una adquisición de “buen tamaño”. Bloomberg News informó por primera vez que las conversaciones con VMware estaban en marcha el 22 de mayo, y las acciones de la empresa se dispararon un 25% al día siguiente.
Reducir los gastos ha sido una parte clave de la estrategia de Tan cuando compra empresas. Según Sanford C. Bernstein, Broadcom redujo la base de costos de CA Technologies y del negocio de Symantec entre un 60% y un 70%.
“Sobre la base de nuestro probado historial de fusiones y adquisiciones exitosas, esta transacción combina nuestros negocios líderes de semiconductores y software de infraestructura con un pionero e innovador icónico en el software empresarial”, dijo Tan en un comunicado.
Broadcom ha recibido compromisos de un consorcio de bancos por US$32.000 millones en nueva financiación de deuda totalmente comprometida para ayudar a financiar el acuerdo, y se espera que se complete en el año fiscal 2023 de Broadcom. Broadcom también asumirá US$8.000 millones de la deuda neta de VMware.
Broadcom ya había mantenido conversaciones para adquirir SAS Institute Inc, una empresa de software de capital cerrado valorada entre US$15.000 y US$20.000 millones. Pero esas conversaciones terminaron el año pasado sin acuerdo.
El intento de adquisición más ambicioso de Broadcom tampoco ha tenido éxito. La compañía intentó comprar al fabricante de chips rival Qualcomm Inc. (QCOM) pero tuvo que abandonar el acuerdo en 2018 tras la resistencia de la administración Trump. La sede de Broadcom en Singapur fue un problema para los reguladores en ese momento, pero la compañía ha cambiado desde entonces su domicilio a Estados Unidos. Ahora tiene su sede en San José, California, a unos 30 kilómetros de la sede de VMware en Palo Alto.
La adquisición de VMware “no parece ser un acuerdo que plantee problemas antimonopolio”, dijo la analista de Bloomberg Intelligence Jennifer Rie. “Pero con el actual clima antimonopolio y la misión de la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) de ser más vigilante en las revisiones de las fusiones, esto probablemente recibirá un escrutinio en profundidad”. Aunque podría haber cierta preocupación de que la cartera de productos que la combinación daría a Broadcom le permitiera agrupar o vincular productos y servicios de forma anticompetitiva, dijo Rie, no cree que la FTC vaya a acudir a los tribunales para intentar bloquear el acuerdo.
VMware es una empresa pionera de Silicon Valley que se fundó en 1998, el mismo año que Google (GOOGL). Inventó el software de virtualización, que consolidaba las aplicaciones y las cargas de trabajo en un número menor de ordenadores servidores. La innovación facilitó que los servidores pudieran manejar más de un programa.
Este software era valioso cuando las empresas gestionaban sus propios servidores, pero cuando las empresas empezaron a depender más de los gigantescos proveedores de la nube, el papel de VMware estaba menos claro. Tuvo que luchar para mantener su crecimiento y, finalmente, se asoció con Amazon .com Inc (AMZN), uno de los mayores proveedores de almacenamiento y servicios en la nube.
Incluso con los desafíos, VMware podría convertirse en la “joya de la corona de la división de software de Broadcom”, según Angelo Zino, analista de CFRA.
VMware ya ha cambiado de manos antes. En 2004, fue adquirida por el gigante de la tecnología de almacenamiento EMC Corp. que luego vendió una porción de su participación como parte de la oferta pública inicial (OPI) de VMware tres años después. El negocio pasó a manos de Dell Technologies Inc. (DELL) cuando esta empresa adquirió EMC en 2016.
VMware se escindió de Dell el año pasado, pero Dell y Silver Lake, un inversor de capital privado, siguen siendo los principales inversores de la empresa de software.
El software ayudaría a disminuir la dependencia de Broadcom de los chips. Pero sus anteriores incursiones en ese mercado no siempre han sido aplaudidas por los inversores. Tan ha afirmado que busca negocios que sean “franquicias”, es decir, que tengan una posición fuerte en el mercado y que puedan ser más rentables sin necesidad de realizar grandes inversiones.
Los fabricantes de chips como Broadcom han disfrutado de un auge de ventas en los últimos años, impulsado por la difusión de los semiconductores en más productos, así como por la necesidad de tecnología para trabajar desde casa durante la pandemia. Pero Tan ha advertido que los tiempos de boom probablemente no durarán.
Incluso después de dar una previsión de ventas prometedora en marzo, Tan dijo que la industria de los semiconductores no podrá mantener su trayectoria actual. Espera que el negocio de los chips se desacelere hasta alcanzar tasas de crecimiento históricas de alrededor del 5%.
“Si alguien les dice lo contrario, no lo crean, porque nunca ha ocurrido”, dijo en una conferencia telefónica en ese momento. Los líderes del sector que afirman que la industria de los semiconductores puede crecer al ritmo actual durante un periodo prolongado están “soñando”, dijo.
Broadcom tiene como objetivo un crecimiento de los ingresos de un solo dígito para VMware, junto con márgenes de EBITDA de todo el negocio en el rango del 60%, dijo Tan en una llamada con analistas. “Vemos muchos beneficios en poner todas estas franquicias que tenemos, hardware y software, bajo un solo paraguas”, dijo.
Goldman Sachs Group (GS) y JPMorgan Chase & Co. (JPM) asesoran a VMware, mientras que Broadcom trabaja con Barclays Plc (BCS), Bank of America Corp. (BAC), Credit Suisse AG (CS), Citigroup Inc (C), Morgan Stanley (MS) y Wells Fargo & Co. (WFC)
Con la asistencia de Nate Lanxon, Michael Tobin y Maxwell Adler.
Este artículo fue traducido por Andrea González