Bloomberg — El presidente estadounidense, Joe Biden, que busca impulsar la participación en una cumbre regional que está organizando en Los Ángeles, invitó al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a una reunión bilateral al margen del evento, según un funcionario del Gobierno brasileño familiarizado con el asunto.
La invitación de Biden fue entregada el martes por Christopher Dodd, un enviado especial de la Casa Blanca para discutir la Cumbre de las Américas con los líderes de la región, dijo la persona, que pidió anonimato porque el asunto no es público. La historia fue reportada por primera vez por el periódico Folha de S.Paulo en Brasil.
Bolsonaro aún no ha respondido a la invitación ya que considera la posibilidad de no asistir a la reunión, según tres funcionarios del Gobierno brasileño. Su oficina y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil no han respondido de inmediato a una solicitud de comentarios. La Casa Blanca se negó a comentar.
Tras ser recibido por Bolsonaro y el canciller de Brasil, Carlos Franca, en el palacio presidencial en Brasilia, Dodd dijo que fue enviado por Biden para establecer una “agenda positiva y compartida” para la Cumbre.
“En mi reunión con el presidente Bolsonaro, reiteré nuestro deseo de que Brasil sea un actor activo en la Cumbre, dado que reconocemos nuestra responsabilidad colectiva de avanzar hacia un futuro más inclusivo y próspero”, dijo en un comunicado, sin llegar a confirmar la invitación de Biden para una reunión bilateral.
La Cumbre de las Américas de Biden, programada del 6 al 10 de junio, corre el riesgo de convertirse en una reunión compuesta mayormente por cancilleres después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, amenazara con no participar a menos que todos los líderes latinoamericanos fueran invitados, incluidos los de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Bolsonaro también se había inclinado a rechazar la cumbre para centrarse en su campaña de reelección.
El presidente brasileño, quien fue un aliado cercano de Donald Trump y lo visitó tanto en la Casa Blanca como en Mar-a-Lago durante su presidencia, aún no ha hablado con Biden desde su toma de posesión y fue uno de los últimos presidentes en felicitarlo tras su victoria en 2020.
Con la asistencia de Jordan Fabian.
