Bogotá — Un empresario de 77 años, de mal genio y que una vez agredió físicamente a un oponente, ha sacudido la carrera electoral presidencial de Colombia en sus últimos días.
Hace una semana, Rodolfo Hernández era visto como una posibilidad remota. Pero ahora, de repente, está dando de qué hablar en Colombia tras un improbable aumento de última hora que podría llevarle a una segunda vuelta en junio, y de ahí a la presidencia.
Hernández, un hombre de negocios que se hizo rico en la construcción, ha sabido aprovechar la rabia de los votantes atacando a los partidos políticos colombianos por corruptos y derrochadores. Su sencillo mensaje es que Colombia está siendo desangrada por “100.000 ladrones” dentro y fuera del Gobierno.
Ha prometido convertir el palacio presidencial en un museo y vender la mayoría de los aviones y coches que utilizan los altos funcionarios y los legisladores.
“Rodolfo ha sido capaz de contar esa historia que todos hemos crecido escuchando: que este país es rico en biodiversidad, en recursos naturales, y que, si no fuera porque todo se lo roban, todos seríamos ricos”, dijo Pablo Lemoine, director de la encuestadora Centro Nacional de Consultoría, o CNC. “Y lo hace en un lenguaje que todo el mundo entiende”.
Los colombianos votan el 29 de mayo, con una probable segunda vuelta el 19 de junio.
Vídeos TikTok
En los debates y entrevistas, la línea de Hernández es que la mayoría de los problemas de Colombia se reducen a una cuestión de funcionarios que reciben sobornos.
Ha prometido bajar los impuestos, incluido el impuesto sobre el valor añadido, del 19% al 10%. Esto, dice, se financiaría con una reducción de la corrupción.
“Cuando nadie roba, hay suficiente dinero”, dijo el lunes en una entrevista radial.
A pesar de su avanzada edad, Hernández ha demostrado una gran habilidad para transmitir su mensaje anticorrupción a través de plataformas de medios sociales populares entre los colombianos más jóvenes, como TikTok.
Más allá de su mensaje anticorrupción, no es fácil decir qué defiende, dijo Silvana Amaya, analista de la consultora Control Risks.
“Se le pregunta por la educación y termina hablando de corrupción. Si se le pregunta por la minería, ocurre lo mismo”, dijo Amaya.
Un portavoz de la campaña de Hernández no respondió a un mensaje en busca de comentarios para este artículo.
‘Adolfo Hitler’
Hernández ha demostrado una gran habilidad para capear escándalos que acabarían con la carrera de la mayoría de las personas.
Después de alabar a “Adolfo Hitler” como “un gran pensador alemán”, pidió disculpas a la comunidad judía y dijo que había confundido al líder del Tercer Reich con el científico Albert Einstein.
Como no tenía la costumbre de elogiar al nazismo, mucha gente aceptó que había sido un desliz, y el comentario no le hizo mucho daño.
Hernández se dio a conocer por primera vez fuera de su ciudad natal, Bucaramanga, en el este de Colombia, cuando se hizo viral un vídeo en el que abofeteaba la cara de un oponente político a finales de 2018.
Hernández, que era alcalde en ese momento, fue suspendido temporalmente por la agresión, pero le dio un nivel de reconocimiento nacional que le ayudó a lanzar su carrera presidencial.
También fue suspendido en otra ocasión, por presuntamente influir en los votantes en las elecciones para elegir a su sucesor.
Y actualmente está siendo investigado por la oficina del fiscal general por haber ayudado supuestamente a una empresa a ganar una licitación relacionada con la eliminación de residuos mientras era alcalde. Ha negado haber cometido ninguna infracción.
Hernández pierde a veces los nervios durante las entrevistas. Recientemente, amenazó con terminar una entrevista cuando se le preguntó sobre la investigación en la Fiscalía General.
El lunes por la noche, Hernández se saltó un debate al que asistieron los demás candidatos presidenciales principales, tras cancelarlo con poca antelación. Su oficina de prensa no respondió a un mensaje en busca de comentarios.
En las últimas semanas, la elección se había visto como una carrera de dos caballos entre el candidato de izquierda, Gustavo Petro, y su rival conservador Federico “Fico” Gutiérrez. Pero el reciente aumento del apoyo a Hernández podría permitirle superar a Gutiérrez para enfrentarse a Petro en la segunda vuelta.
La autoridad electoral colombiana prohíbe informar de los datos de las encuestas a una semana de la votación.
Populista outsider
Las desigualdades agravadas por la pandemia han sacudido la política latinoamericana, y los votantes de Chile y Perú eligieron el año pasado a candidatos antisistema.
Esto sugiere que “no sería prudente descartar el impulso tardío de un populista externo”, escribió Ben Ramsey, economista de JPMorgan Chase & Co. en una nota la semana pasada.
El Fondo Monetario Internacional prevé que Colombia será la principal economía de las Américas que más crezca este año, ayudada por el aumento de los precios de sus exportaciones energéticas. Pero muchos votantes no están sintiendo los beneficios de ese crecimiento, con un desempleo superior al 12% y una inflación en su tasa más alta en más de dos décadas.
Petro, de 62 años, se presenta con una plataforma que se centra en un cambio radical del modelo económico de Colombia, alejándose del petróleo y el carbón. Por su parte, Gutiérrez, de 47 años, que dice que dirigirá un gobierno favorable a los inversores, lucha por no ser visto como la continuación de la impopular administración actual del presidente Iván Duque.
“Muchos ven en Hernández una opción de cambio que no lo lleva al extremo que es lo que representa Petro”, dijo Amaya.
Hernández no tiene mucho apoyo en el Congreso, y conseguir que se aprueben leyes en Colombia implica hacer tratos con los mismos partidos que él dice que son bandidos.
Mucho dependerá de su “habilidad para hacer alianzas con partidos que en su visión del mundo representan la clase política contra la que ha hecho campaña”, dijo Ramsey de JPMorgan.