QUITO — Guillermo Lasso dio este 24 de mayo su primer informe a la nación como presidente del Ecuador. Durante más de una hora y media, el mandatario habló de sus logros y retos, muchos de los cuales Bloomberg Línea analizó en este reporte: Un Ecuador menos endeudado, pero más violento, el saldo del primer año de Lasso.
Al finalizar, su mensaje fue conciliador, invitando a todos los partidos políticos a recuperar los consensos y pensar en el país descartando, de paso, la posibilidad de una muerte cruzada (disolución del Congreso) a pesar del conflicto y la tensión que se vive entre los dos principales poderes del Estado desde hace varios meses.
“En este punto de la historia, el Ecuador no necesita más elecciones, lo que el Ecuador necesita es ser gobernado, gobernado bien. Ser gobernado no se refiere exclusivamente a las tareas del Gobierno Nacional, sino al trabajo más profundo que todas las organizaciones políticas debemos hacer para incrementar el bienestar del pueblo”, dijo casi al terminar su alocución.
En ese sentido, advirtió que “probablemente algunas organizaciones quieran tener todo el poder para gobernar solas y quisieran llegar y deshacer todo el trabajo del gobierno anterior (…) entiendo que inclusive desde mi propio lado del espectro político habrá voces que quieran hacer lo mismo: cambiar de Constitución, formas del Estado etc.”.
Sin embargo, el mandatario considera que “un pueblo no construye su futuro haciendo y deshaciendo lo que cada grupo aplica cuando llega al poder”, sino “a través de grandes consensos mayoritarios (…) que hacen estable nuestra convivencia”.
De allí que recordó que esa tarea “exige el compromiso de todos los aquí presentes que sostenemos en nuestras manos un pequeño pedazo del destino del Ecuador, todos tenemos que hacer hasta lo imposible por juntar esos pedazos por sumarlos y así construir el país de oportunidades que nuestros ciudadanos esperan”.
Por ello descartó convocar a la muerte cruzada, la figura que le asiste para disolver la Asamblea Nacional y llamar a elecciones generales ante la imposibilidad de gobernar. Lasso había anunciado meses atrás que una de las posibilidades era aplicar este mecanismo constitucional ante el bloqueo legislativo, pero hoy dejó claro que no lo hará.
El jefe de Estado reiteró que la gobernabilidad “no se resuelve disolviendo Asambleas ni convocando a nuevas elecciones porque tarde o temprano volveremos a estar aquí, viéndonos la cara, los ojos, con la misma tarea pendiente de construir esos consensos mayoritarios”.
Por eso invitó nuevamente a los políticos, especialmente a los legisladores, a “renovarnos”. “Quiero que todos aquí sepan que estoy dispuesto a cumplir esa tarea pendiente con todos quienes quieran sumarse, si estamos aquí es precisamente para actuar en función de todo aquello que está por encima de nuestras diferencias”, apuntó.
A decir del presidente, durante su primer año de mandato se ha construido “el puente hacia un nuevo Ecuador de oportunidades” y ahora “llegó el momento de cruzar ese puente, pero solo podemos hacerlo unidos en plena democracia”, añadió. Al finalizar, insistió en que –como lo dijo hace un año- no ha venido “a saciar el odio de pocos sino el hambre de muchos”.
Asimismo, Lasso habló de sus principales logros como la estabilidad económica y la vacunación y también mencionó los desafíos en los que trabajará en este segundo año, especialmente los relacionados con la seguridad y el empleo.