Inflación provoca que los mexicanos demanden más dinero en efectivo

El dinero en circulación ascendió a MXN$2,473 billones en abril de 2022, esto es un aumento de 8,4% respecto de noviembre 2021, de acuerdo con datos de Banxico

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Ciudad de México — Los mexicanos buscan más cash. La escalada de la inflación está ocasionando un repunte en la demanda de dinero en efectivo en México, lo que se contrapone con los deseos del Gobierno federal de avanzar a una economía más digital y con menos billetes y monedas en circulación.

De acuerdo con Banco de México (Banxico), las fiestas navideñas y el Año Nuevo aumentan cada año, de manera estacional, la demanda de dinero en efectivo de los mexicanos y, una vez que se superó la llamada cuesta de enero, el uso de efectivo en la temporada decembrina inicia un descenso y los billetes vuelven a ser depositados en los bancos y en el banco central.

Sin embargo, después de diciembre de 2021, el dinero en circulación no mostró una tendencia a la baja, por el contrario, la demanda de billetes y monedas continuó en la cuesta de enero y aumentó hacia marzo y abril de 2022.

Este periodo de mayor demanda de efectivo coincide con un nivel de inflación que se mantiene persistente por arriba de 7% desde noviembre de 2021, cuando fue de 7,37% anual; en abril la inflación escaló a un nivel de 7,68%.

La base monetaria integrada por billetes y monedas en circulación alcanzó un monto de MXN$2,473 billones en abril de 2022, esto es un aumento de 8,4% respecto de noviembre inmediato anterior.

Durante el inicio de la pandemia de Covid-19 en México también se observó un repunte en la demanda de efectivo: de noviembre de 2019, cuando el mundo comenzó a escuchar del virus en China, a abril de 2020, cuando la economía mexicana vivió el gran confinamiento, el circulante aumentó 10,5%.

Al observar el circulante de forma anual, las estadísticas de Banxico indican que en abril de 2022 el dinero en efectivo circulante aumentó 15,7%, mientras que en abril de 2021 el incremento fue de 19,3%.

Banxico en el documento ‘Provisión de efectivo’, con fecha de 30 de diciembre de 2021, indica que la mayor actividad económica y el aumento en los precios de los bienes y servicios son variables que afectan la demanda de efectivo entre los mexicanos.

No obstante, advierte que mantener dinero en efectivo implica un costo para las personas en términos de que se renuncia a los intereses que se podrían ganar si ese dinero fuese invertido en algún banco.

“Para el público que no utiliza los servicios bancarios, la inflación se convierte en un costo, pues mientras mantiene el dinero en su poder, los precios suben, por lo que al pasar el tiempo ese dinero alcanzará para comprar menos mercancías”, establece el documento del banco central.

Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), dijo que en investigaciones realizadas para la fundación ha documentado que en México el uso de efectivo se debe a que hay una economía con alta informalidad, a aspectos culturales porque a la gente le gusta el cash y a la falta de educación porque a mayor nivel educativo utilizan otros medios de pago.

“Durante la pandemia la gente uso más el efectivo porque la gente ahorro más y a pesar de tener cuentas bancarias prefieren sacar el dinero y usarlo. No tiene nada de malo, es simplemente un tema de gustos y preferencias”

Jorge Sánchez Tello, director en Fundef

Sánchez Tello señala que, incluso, en Estados Unidos que es un país desarrollado, las personas prefieren el uso de efectivo a pesar de la tecnología y medios de pago, toda vez que los pagos digitales son un complemento y no se ve que vayan a sustituir el efectivo en muchos años.

La recién publicada Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021 reveló que poco más de la mitad de la población adulta (54%) no ha tenido financiamiento formal. Entre las principales razones se encuentra que a las personas no les gusta endeudarse y que no cumplen con los requisitos.

Dentro de las principales razones por las que se niega el crédito a una persona está que un 36% tiene problemas con el Buró de Crédito, 27% no pudo comprobar ingresos o eran insuficientes, un 19% no tiene historial crediticio y 10% le piden documentos que no tiene.

Estas razones se deben entender desde el contexto de la informalidad laboral que registra el país, de acuerdo con Edgar Vielma, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi.

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