Inflación en México se desacelera levemente a principios de mayo

Los precios al consumidor subieron un 7,58% en las dos primeras semanas del mes con respecto a un año antes

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Bloomberg — La inflación anual de México se desaceleró más o menos en línea con las expectativas a principios de mayo, mientras el banco central analiza impulsar el ritmo de sus alzas de tasas de interés.

Los precios al consumidor subieron un 7,58% en las dos primeras semanas del mes con respecto a un año antes, en comparación con una estimación mediana de 7,57% de una encuesta de Bloomberg, informó el martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los precios cayeron un 0,06% frente a las dos semanas anteriores, menos que el -0,08% pronosticado.

La inflación básica, que excluye elementos volátiles como el combustible, aumentó un 7,24% en la comparación interanual, por encima del 7,21% estimado, tras haber alcanzado 7,27% dos semanas antes.

Los aumentos sostenidos de los precios básicos han preocupado particularmente a los encargados de política monetaria como una señal de que la alta inflación en México podría ser más persistente de lo que se pensaba anteriormente.

Banxico, como se conoce al banco central, ha elevado las tasas de interés en 50 puntos básicos en cada una de sus últimas cuatro reuniones, y este mes señaló que podría acelerar el ajuste con un alza sin precedentes de 75 puntos básicos en junio.

En total, los encargados de política monetaria han elevado los costos de endeudamiento en 300 puntos básicos desde junio, con ocho aumentos consecutivos.

La subgobernadora Irene Espinosa disintió del aumento de medio punto al 7% el 12 de mayo, para respaldar un alza de 75 puntos básicos.

Su compañero en la junta Jonathan Heath, que votó por el alza de 50 puntos básicos, dijo en una entrevista la semana pasada que está “sorprendido” de que no muchos economistas proyecten 75 puntos básicos.

Heath agregó que había una buena oportunidad de que Banxico pueda subir 75 puntos básicos en su reunión del 23 de junio incluso si el Reserva Federal de Estados Unidos solo aumenta su tasa en medio punto el 15 de junio.

Banxico tradicionalmente se ha movido a la par con los aumentos de tasas de la Fed para detener salidas abruptas de capital de México.

El banco apunta a una inflación del 3%, más o menos un punto porcentual.

Proyectó que los precios alcanzarían un máximo de 7,6% en el segundo trimestre y luego se desacelerarían a 6,4% para fin de año. Economistas encuestados por Citibanamex estiman que el banco elevará las tasas al 8,75% para fines de 2022.

La aceleración inflacionaria se está volviendo un dolor de cabeza político para el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que llegó a un acuerdo a principios de mayo con importantes empresas para limitar los aumentos de precios a cambio de recompensas como desgravaciones arancelarias.

El subgobernador de Banxico Gerardo Esquivel, otro de los cinco miembros de la Junta de Gobierno del banco, dijo a Bloomberg News la semana pasada que respalda el acuerdo y que estaría “más que feliz” si el plan redujera 100 puntos básicos de la inflación.

López Obrador también ha utilizado las ganancias derivadas del precio del petróleo en el gigante energético estatal Pemex para subsidiar el costo del combustible para los consumidores.

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