Bloomberg — El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, despidió al director general de la estatal Petróleo Brasileiro SA (PBR) poco más de un mes después de nombrarlo para el cargo, mientras se intensifica la lucha por los altos costos del combustible.
El gobierno agradeció a José Mauro Ferreira Coelho, a quien nombró en abril para dirigir el gigante petrolero, pero dijo que Brasil vive “tiempos difíciles” en medio de la intensa volatilidad de los precios del petróleo a nivel mundial. La administración nombró a Caio Mario Paes de Andrade para sustituirlo, según una nota del Ministerio de Energía a última hora del lunes.
“Para garantizar las condiciones de crecimiento del empleo y de la renta, es necesario reforzar la capacidad de inversión del sector privado en su conjunto”, dice la nota. “Trabajar y contribuir para un escenario equilibrado en energía es fundamental para generar valor para la empresa, y beneficios para la sociedad”.
Coelho es el tercer CEO de Petrobras que es despedido por Bolsonaro en medio de desacuerdos sobre los precios de los combustibles. Su predecesor, Joaquim Silva e Luna, fue despedido después de un año en el cargo, mientras que Roberto Castello Branco fue destituido en 2021.
El anuncio se produce tras semanas de especulaciones sobre la destitución de Coelho después de que su aliado Bento Albuquerque fuera sustituido al frente del Ministerio de Energía, una destitución que se produjo pocos días después de que Petrobras subiera los precios del gasóleo, ignorando la petición del presidente.
Los dos nuevos titulares -el ministro de Energía, Adolfo Sachsida, y Paes de Andrade- habían pasado por el equipo económico de Brasil, el primero como asesor especial del ministro de Economía, Paulo Guedes, y el segundo como secretario especial para la desburocratización.
Bolsonaro, que se presenta a la reelección en octubre, está cada vez más frustrado con la insistencia de la empresa estatal en mantener los precios de los combustibles en línea con los niveles mundiales, en un momento en que la invasión de Rusia a Ucrania y las posteriores sanciones han trastornado el mercado energético. La inflación anual supera el 12% y Bolsonaro está por detrás del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en todos los sondeos de opinión, con las cuestiones económicas en primera línea.
Los legisladores se disponen a votar el martes un proyecto de ley sobre los impuestos estatales a los carburantes, conocidos como ICMS, mientras el Gobierno impulsa medidas para aliviar la presión sobre los precios al consumo.
-- Con la ayuda de Mariana Durao.
