Bloomberg — Cuatro fotografías del primer ministro Boris Johnson bebiendo en una reunión en Downing Street cuando el Reino Unido estaba bajo confinamiento surgieron justo cuando su gobierno se prepara para la publicación de un informe sobre el llamado escándalo partygate.
Las fotos, publicadas por ITV News, muestran a Johnson proponiendo un brindis con un grupo de al menos nueve personas junto a una mesa con varias botellas de alcohol y comida de fiesta. Las imágenes fueron tomadas en un evento para el exjefe de comunicaciones de Johnson, Lee Cain, el 13 de noviembre de 2020, dijo ITV. La oficina de prensa No. 10 no pudo comentar inmediatamente sobre las imágenes cuando fue contactada por Bloomberg.
Si bien Johnson no fue multado por este evento en particular, se suma a un escándalo de larga data que ha ensombrecido su administración durante meses y casi terminó con su carrera política. La funcionaria pública Sue Gray, quien dirigió una investigación interna sobre los hechos, entregará sus hallazgos completos a Johnson para su publicación esta semana.
La Policía Metropolitana de Londres cerró su investigación criminal sobre la saga la semana pasada, multando a Johnson y al Ministro de Hacienda Rishi Sunak por solo uno de al menos ocho eventos ilegales. La policía emitió 126 multas a 83 personas en total.
“La Oficina del Gabinete y la Policía Metropolitana han tenido acceso a toda la información relevante para sus investigaciones, incluidas fotografías”, dijo la oficina de prensa No. 10 de Downing Street en un comunicado. “La policía ha concluido su investigación y Sue Gray publicará su informe en los próximos días, momento en el que el Primer Ministro se dirigirá al Parlamento en su totalidad”.
Las fotos parecen socavar algunas de las declaraciones anteriores de Johnson sobre la saga partygate. En diciembre, Johnson dijo en la Cámara de los Comunes que “toda la guía se siguió completamente en la oficina No. 10″. Cuando se le preguntó específicamente sobre el permiso de salida de noviembre, dijo: “Pase lo que pase, la guía... y las reglas se siguieron en todo momento”.
Hacer declaraciones deliberadamente engañosas al Parlamento es una violación del código ministerial y se considera una causa de renuncia. Johnson enfrenta una investigación parlamentaria separada sobre si mintió sobre el escándalo de violación de la ley y esa investigación comenzará una vez que se publiquen los hallazgos de Gray.
La principal pregunta política es si la aparición de las fotos provocará una nueva ola de parlamentarios conservadores que piden la renuncia de Johnson. Cuatro parlamentarios conservadores, que hablaron bajo condición de anonimato, predijeron que Johnson estaría bien. Otros dos dijeron que las fotos crearán problemas para el primer ministro.
Steve Baker, quien pidió la renuncia de Johnson en abril, tuiteó un emotivo anuncio realizado por el Servicio Nacional de Salud durante la pandemia, que mostraba a una paciente recibiendo ventilación con las palabras: “Mírala a los ojos y dile que nunca rompes las reglas”.
“Boris Johnson dijo repetidamente que no sabía nada sobre infringir la ley; ahora no hay duda, mintió”, dijo Angela Rayner, líder adjunta del opositor Partido Laborista.
Política de la BBC @BBCPolitics “¿Puede el primer ministro decirle a la Cámara si hubo una fiesta en Downing Street el 13 de noviembre?” pregunta Catherine West, de Labor, “No, pero estoy segura de que, pase lo que pase, la guía... y las reglas se siguieron en todo momento”, dice el primer ministro.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
