Bloomberg — Los precios de los pasajes aéreos y los hoteles están aumentando junto con casi todo lo demás, pero los viajeros estadounidenses tienen un as bajo la manga este verano: una moneda fuerte.
El dólar está cerca de su nivel más alto en dos décadas frente a sus principales pares, lo que ayuda a compensar la inflación y hace que los viajes al extranjero sean más asequibles. Europa es un destino que se ve particularmente atractivo ya que el euro, que se negoció a un promedio de US$1,18 durante la última década y subió hasta US$1,60 en 2008, se acerca a la paridad por primera vez en 20 años. La libra también se ha debilitado considerablemente frente al dólar, cotizando alrededor de su nivel más bajo en dos años.
Esto se produce cuando los viajes se recuperan después de dos años de una pandemia mundial que vio a muchos países de todo el mundo cerrar fronteras. Los viajeros que se quedaron cerca de casa debido al Covid-19 ahora están cruzando el charco para aprovechar la fortaleza del dólar, extendiendo sus viajes y gastando más de lo que habrían gastado de otra manera.
“Con la forma en que están los mercados de divisas en este momento, Europa se sintió tremendamente más accesible de lo que se ha sentido en conversaciones anteriores sobre dónde queremos ir de vacaciones”, dijo Danny Groner, director de marketing de la ciudad de Nueva York.
El hombre de 39 años nunca ha estado en el continente. Él y su esposa inicialmente decidieron pasar sus primeras vacaciones internacionales desde la pandemia en un viaje de cinco días a Panamá. Pero después de hacer los cálculos, la pareja decidió hacer un viaje de nueve días a Copenhague y Londres a fines de junio. Su presupuesto es de aproximadamente US$7.500, dos tercios de los cuales se gastarán en pasajes aéreos y hoteles.
“En general, este será un viaje que recordaremos, no solo por los grandes recuerdos, sino porque pensamos que tomamos una muy buena decisión financiera”, dijo Groner.
Groner es uno de muchos. Con las fronteras abiertas, los viajes a Europa de ciudadanos estadounidenses han experimentado un aumento del 390% en lo que va del año en comparación con 2021, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza y la Oficina Nacional de Viajes y Turismo. El tráfico internacional de pasajeros en todas las regiones aumentó un 76% en marzo en comparación con el año pasado, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Y una encuesta realizada en mayo por TripAdvisor (TRIP) encontró que el 86% de los estadounidenses planea viajar este año y el 92% planea gastar al menos lo mismo o más en viajes este verano en comparación con el año pasado, con Londres y París entre los principales destinos internacionales.
Las aerolíneas también han informado de una fuerte demanda de viajes de placer. A principios de esta semana, United Airlines (UAL) pronosticó una demanda de viajes aún más fuerte este verano boreal, con un aumento de los ingresos por pasajeros del segundo trimestre de hasta un 25% en comparación con 2019. Y Delta Air Lines (DAL) impulsó un repunte entre las acciones de aerolíneas y ocio el mes pasado cuando dijo que en verano, las reservas de viajes ayudarán a la aerolínea a superar los crecientes costos del combustible y el lento retorno de los viajes de negocios.
“Se está viendo un aumento en los viajes internacionales, especialmente en lugares donde pueden obtener mucho valor por su dinero”, dijo Brian Hoyt, jefe de comunicaciones globales y asuntos de la industria en TripAdvisor. “Están analizando de manera holística lo que pueden pagar”.
Refugio seguro
La fortaleza del dólar es un síntoma de las mismas fuerzas globales que están provocando el aumento de la inflación y la caída de los mercados bursátiles. La moneda estadounidense se considera tradicionalmente un refugio seguro en tiempos de turbulencia, y la guerra en Ucrania la hizo parecer particularmente atractiva frente al euro. La Reserva Federal también está subiendo las tasas de interés más rápido que sus pares en un intento por enfriar la inflación, lo que atrae capital extranjero a los EE.UU. y empuja al dólar aún más alto. Sin embargo, el dólar se ha debilitado levemente esta semana a medida que aumentan los temores de recesión.
El aumento de los precios ha afectado a los viajes más que a la mayoría de los otros sectores. En abril, el costo de los pasajes aéreos aumentó un 33% con respecto al año anterior y los precios de los hoteles subieron un 23%, según el índice de precios al consumidor. Hasta el momento, no parece disuadir a los viajeros estadounidenses conscientes de la fortaleza de la moneda.
Billy Matthews, de 35 años, agregó un paquete de spa, un paquete de cena, un recorrido de 12 horas por Normandía, Francia y una noche adicional en Londres a un crucero europeo que realizará con su padre en septiembre. El profesor de historia de Westchester, Nueva York, fijó un presupuesto de US$5.000 para el viaje de siete días.
Matthews dice que reservó el viaje en enero con la esperanza de asegurar precios más baratos y vencer a las multitudes. Desde entonces ha estado monitoreando la fortaleza del dólar frente al euro y hace dos semanas decidió agregar los extras.
“Esos US$5.000 consiguen mucho más debido a la fortaleza del dólar”, dijo Matthews. “Así que vamos a agregar más comodidades y excursiones adicionales, así como un día adicional y mejor comida, y definitivamente compraremos muchos más artículos”.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar