Bogotá — Una treintena de influenciadores colombianos, entre quienes figuran Alejandro Nieto (Soy Bans), Tulio Recomienda, Daniela Duque y Pablo Gómez (La Liendra), entre otros, se asociaron con el objetivo de impulsar la formalización en la actividad y sumar a más creadores de contenido en toda Latinoamérica.
Latin America Influencer Council, la nueva asociación creada en Colombia para formalizar la industria de los creadores de contenido, buscará desestigmatizar la actividad, a la vez que prevé poner sobre la mesa las principales discusiones en temas como las barreras a la monetización, el pago de impuestos, entre otros.
“Hay que desestigmatizar ese cuentico de que todos los influenciadores lavan dinero y que es muy fácil ser creador de contenido, porque no lo es”, dijo en una entrevista con Bloomberg Línea el fundador de esta corporación, el colombiano Roberto Rave.
El ejecutivo dice que este es un mercado que “crece vigorosamente y que cada vez será más importante para las economías en el mundo”, al calcular que es una industria que el año pasado movió cerca de US$20.000 millones en el mundo.
“No puede ser que un creador de contenido vaya a un banco y tenga dificultades para abrir su cuenta, ni tampoco puede ser que se pongan todas las dificultades para monetizar”, afirmó.
Indicó que este negocio ya representa cerca del 2,3% del mercado de la publicidad de EE.UU. y el 1,3% de España, por lo que en Colombia buscarán que los influenciadores formen parte del tejido empresarial del país como “una industria sólida y generadora de empleo”.
“Esto derrama mucho bienestar sobre los países, pero luego también en términos humanos hay que decir que ellos le quitaron el espacio de ser un referente en los barrios a los malosos y eso también es trascendental para el desarrollo de Latinoamérica y de Colombia”, dijo.
El principal objetivo de esta asociación es que los creadores de contenido se asuman como empresarios, ya que “los que están en este grupo inicial todos ya tienen empresa, tienen estructura societaria y económica formal y legalizada”.
Otro de los objetivos es que los influenciadores tengan mayor voz al momento en el que se elaboren los diferentes proyectos de ley que afectan a la actividad o a las empresas del mundo digital en general.
“La idea de esta agremiación es juntarnos todos también para generar una relación importante y de armonía con las políticas públicas, ser protagonistas en esa construcción de las políticas públicas que nos van a afectar”, señala Rave.
En este sentido, explica que aún existe mucha desinformación de los legisladores sobre la actividad en temas como la monetización en las plataformas por parte de los creadores de contenido, quienes, según dice, tienen muchas dificultades para acceder a esos recursos.
Explica que un tercer punto se relaciona con la defensa de los creadores de contenido, ya que “también hay muchas acusaciones de que ellos lavan dinero”.
“Yo creo que hay una gran diferencia entre lavar dinero y ser informal”, insistió Roberto Rave, quien dijo que desde la asociación visitarán Silicon Valley y buscarán reunirse con los congresistas en EE.UU. que pretenden regular las plataformas.
Agregó que la idea “es tener una cercanía armoniosa con las plataformas y poder también en el gremio adelantarse a muchas cosas que vienen pasando y que eso también genere mejores prácticas en las redes sociales”.
En Colombia, según Sebastián Jasminoy, CEO de la compañía de influencer marketing Fluvip, este negocio mueve más de US$30 millones al año. “Ese mercado en México es cuatro veces más grande, en Brasil seis veces más grande y Argentina, Perú y Chile diría que son similares a Colombia”.
Reunión con aseguradoras y próximamente con la Dian
Uno de los primeros pasos de Latin America Influencer Council, que tiene representación en Washington, Medellín y próximamente en Bogotá, es reunirse con los funcionarios de una aseguradora que está desarrollando productos enfocados en los creadores de contenido.
“Tendremos una reunión importante privada con algunos de los funcionarios de esta aseguradora porque quieren entender un poco más de lo que hacen para terminar de concretar esa prueba beta de ese seguro y llevarlo por medio de la agremiación a un término”, afirmó.
La empresa, cuyo nombre no reveló, dijo que está interesada en asegurar los negocios digitales de estos creadores de contenido, protegiéndolos frente a eventualidades naturales de cualquier actividad como una enfermedad, que les impediría subir contenido y por ende dejar de percibir los mismos ingresos por un tiempo.
El tema del pago de impuestos ha sido uno de los más sensibles en los últimos meses para los influenciadores, luego de que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) anunciara una campaña puerta a puerta en ese sentido.
Roberto Raven manifestó que buscará reunirse con el director de la Dian, Lisandro Junco, con quien espera sentarse a hablar “sobre esto que se viene” y “sobre el futuro económico” porque “el gran objetivo de la organización es que todos sean empresarios y todos sean formales”.
Por ende, resaltó que los creadores de contenido, que pueden ganar desde $10 millones en el caso de los microinfluenciadores hasta $2.5000 millones al mes los más reconocidos, están abiertos a tratar este asunto.
“Muchas de las circunstancias de estos influenciadores es que vienen de lugares con pocas oportunidades, con niveles de pobreza alto, y llevan siete años en las redes sociales, diez años, pero nunca han tenido esa posibilidad de formarse y estructurar su empresa según las reglas, la legislación de un país. La invitación es a trabajar conjuntamente con todas las instituciones, con todas las personas que tocan este sector creativo tan importante”.