El presidente francés, Emmanuel Macron, mantiene un puñado de Ministros en su nuevo gobierno, pero entre ellos hay algunos pesos pesados.
El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire; el ministro del Interior, Gerald Darmanin, y el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, permanecen en sus puestos bajo la dirección de la primera ministra, Elisabeth Borne, según anunció el viernes el secretario general de la Presidencia francesa, Alexi Kohler.
También se mantienen Agnes Pannier-Runacher, que pasa a ser ministra de Transición Energética, tras haber estado al frente de Industria, y Sébastien Lecornu, que asume el cargo de Defensa tras haber estado en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Y Olivier Veran, que era ministro de Sanidad, pasa a ser responsable de las relaciones con el Parlamento.
Gabriel Attal pasa a ser Ministro de Presupuesto. Hasta ahora era el portavoz del Gobierno.
En un nombramiento sorpresa, Catherine Colonna, la embajadora de Francia en el Reino Unido que fue portavoz del ex presidente Jacques Chirac hace dos décadas, fue nombrada ministra de Asuntos Exteriores.
Macron, que fue reelegido en abril, ha prometido un “nuevo método” para gobernar Francia. Y si bien Borne es la segunda mujer que ocupa el cargo de primera ministra del país, los ministros que se han quedado sugieren que los cambios serán más de estilo que de fondo. En un tuit dirigido a su nueva primera ministra, Macron volvió a exponer su programa, que dijo que se centraría en el medio ambiente, la salud, la educación, el pleno empleo, la renovación democrática, Europa y la seguridad.
Se incorporaron nuevos funcionarios y se cambiaron nombres de ministerios para mostrar el renovado énfasis del Gobierno en el medio ambiente, tras años en los que Francia no cumplió con sus objetivos de emisiones.
Macron derrotó a su rival de extrema derecha Marine Le Pen en las elecciones presidenciales de abril por un margen mucho menor que la última vez, en 2017. En su discurso de victoria, el centrista de 44 años reconoció el creciente descontento y se comprometió a sanar las fisuras.
El nuevo Gobierno, que celebrará su primera reunión de gabinete el lunes, podría no durar mucho. Si Macron no obtiene la mayoría en las elecciones legislativas previstas para el mes que viene, podría tener que elegir a un primer ministro de un partido opositor que represente al bloque más numeroso.
