Bloomberg — Uruguay planea emitir un nuevo tipo de Bono Vinculado a la Sostenibilidad (SLB, por sus siglas en inglés) tan pronto como en el tercer trimestre de este año, cuando acceda a los mercados mundiales de deuda por primera vez, de acuerdo con un miembro sénior del equipo económico del gobierno.
El SLB pagará un cupón más bajo para premiar a Uruguay si este excede las metas ambientales del Acuerdo de París, en lo que podría ser una novedad para un emisor soberano de este tipo de deuda, dijo Marcela Bensión, directora de la unidad de política económica del Ministerio de Economía y Finanzas. También tendrá un cupón mayor si no se cumplen las metas.
Bensión dijo el martes en una entrevista en el Ministerio que ya están teniendo conversaciones con inversionistas y terminando los aspectos más técnicos del bono.
Los SLB, que vinculan los pagos de intereses con el logro de objetivos éticos, están ganando popularidad a medida que los emisores tienen más flexibilidad en el uso de los ingresos que con los bonos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) que normalmente financian proyectos específicos. Chile fue pionero en emitir SLB en marzo cuando vendió US$2.000 millones en bonos a 20 años con un cupón incrementado que paga a los inversionistas una tasa de interés más alta si no cumple con los objetivos de energía renovable y gases de efecto invernadero.
Bensión se negó a comentar sobre el tamaño del primer SLB de Uruguay y dijo que podría ser un bono de duración media. Funcionarios del Ministerio de Economía discutirán el bono en dólares estadounidenses con inversionistas en Londres este mes después de reunirse con inversionistas en EE.UU. en abril, dijo.
Uruguay planea vender este año cerca de US$3.700 millones en deuda local e internacional para financiar una parte del déficit, según el último estimado del Ministerio de Economía. Reducir el déficit a niveles manejables es piedra angular del programa económico del presidente Luis Lacalle Pou. La moderación del gasto y una economía de rápido crecimiento ayudaron al Gobierno a reducir el déficit más de lo que había pronosticado al 4,3% del producto interno bruto en 2021.
La Administración se ha comprometido a alcanzar este año un déficit del 3,1% del PIB, incluso al tiempo que gasta más para ayudar a las familias que luchan contra la inflación más alta desde 2020, dijo Bensión.
En las últimas semanas, el Gobierno anunció más de US$200 millones en aumentos salariales del sector público, mayores pagos de pensiones y asistencia social, así como en exenciones fiscales en alimentos básicos clave como la carne, entre otras medidas para mitigar el impacto de la alta inflación en los hogares.
Con estas medidas transitorias y focalizadas, se está respondiendo a una situación específica provocada por el aumento de los productos básicos que se vio exacerbada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, señaló.
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