Santiago — El producto interno bruto (PIB) de Chile creció un 7,2% en el primer trimestre de 2022 respecto al mismo periodo del año pasado, lo que está por debajo de las expectativas del mercado.
El informe Cuentas Nacionales del Banco Central, que se dio a conocer este miércoles, informó que la cifra representa una caída trimestral de 0,8% con ajuste estacional, lo que da cuenta de una desaceleración de la economía luego de una rápida recuperación en 2021. Se trata de un porcentaje por encima de las proyecciones de una encuesta de Bloomberg, que apuntaba a una contracción del 0,4%.
Además, la demanda interna aumentó 13% a/a impulsada por el consumo de los hogares que apuntó una variación del 13,3% a/a, mientras que la inversión fue del 8,8%. “Llama la atención la contracción de la inversión, que lo relacionamos con los aún elevados niveles de incertidumbre de política económica”, dijo Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, a Bloomberg Línea.
Las exportaciones cayeron 1,4% interanual, mientras que las importaciones aumentaron un 17,5%.
En el primer trimestre, muchas de las actividades registraron cifras positivas, hallándose las mayores incidencias al alza en los servicios –en particular, personales, transporte y empresariales– y el comercio. “En contraste, los sectores que retrocedieron fueron la minería, la actividad agropecuario-silvícola y la pesca. En términos desestacionalizados, la desaceleración del PIB respecto del trimestre previo fue incidida principalmente por la actividad minera y el comercio. Desde la perspectiva del gasto, el impulso de la demanda interna fue acompañado por una caída de las exportaciones netas”, agregó el informe.
El crecimiento del PIB en los primeros tres meses de 2022 es menor al 7,9% interanual esperado por analistas encuestados por Bloomberg, lo que reafirma que la economía enfrenta un proceso de desaceleración. La economista Valentina Hernández, de Clapes-UC, explica que los datos con ajuste estacional muestran que la caída del PIB trimestral está liderada principalmente por una baja en la actividad minera y el comercio. Paralelamente, la inversión da cuenta de una caída de 5,9% respecto al trimestre anterior.
En tanto, Itaú mantienen su visión de una recesión técnica para 2022. “Es un escenario desafiante, considerando que también veremos altas y crecientes tasas de inflación”, dijo Pérez.
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