MinTransporte: “Hay que aislar al sector de la polarización política” en Colombia

En la actualidad, Colombia avanza en el programa de autopistas de Cuarta Generación que implica una inversión cercana a los $47,9 billones (unos US$13.280 millones)

Ministra de Transporte colombiana, Ángela María Orozco
18 de mayo, 2022 | 04:00 AM

Bogotá — La ministra de Transporte colombiana, Ángela María Orozco, consideró importante aislar a ese sector de la polarización política en el país ante un cambio de Gobierno, en medio de los retos que aún quedan para avanzar en el desarrollo de la infraestructura y cerrar brechas históricas en áreas como las vías terciarias.

“Hay que aislar a este sector de los vaivenes y de la polarización de los partidos políticos, entendiendo que mientras uno identifica la necesidad, prioriza un proyecto, diseña y estructura, consigue los recursos y lo lícita se te fueron cuatro años”, dijo la ministra desde Leipzig (Alemania), en donde participó del International Transport Forum (ITF), organización que hace parte de la Ocde.

Ángela María Orozco manifestó en entrevista con Bloomberg Línea que la planeación en este sector es “de muy largo plazo”, al recordar que el programa de transporte intermodal se expidió en el 2015 pero toma varios Gobiernos construirlo.

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“Eso no se hubiera logrado si no hubiéramos durado casi 12 años priorizando y discutiendo con el sector privado cuáles eran las prioridades del país, y sobre eso estamos construyendo y ese creo que es el principal mensaje”, dijo la ministra, quien compartió en Alemania la experiencia colombiana en temas como transición energética, equidad de género e infraestructura.

“Si uno no logra tener y mantener esa visión técnica, transparente, con muchos actores, en la que todo el mundo se apropia de los proyectos, pues no los sacaríamos adelante”, respondió a una pregunta sobre los retos para el nuevo presidente del país.

Entre otros puntos, la ministra mencionó que el próximo Gobierno tendrá la tarea de culminar algunos proyectos que ya están adjudicados o en licitación, lo que implica terminar en los siguientes 18 meses las autopistas de Cuarta Generación y empezar la construcción de las Concesiones del Bicentenario, que son multimodales.

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En la actualidad, Colombia avanza en el programa de autopistas de Cuarta Generación que implica una inversión cercana a los $47,9 billones (unos US$13.280 millones).

Al mismo tiempo, trabaja en la estructuración y licitación de un nuevo programa de transporte intermodal (Concesiones del Bicentenario) en el que se invertirán unos $21,96 billones (US$5.900 millones).

Ministra de Transporte colombiana, Ángela María Orozco

Para la ministra Orozco uno de los grandes retos es continuar con la asignación de recursos sustanciales para continuar con el mejoramiento de las vías terciarias en Colombia ante los rezagos que aún se presentan, afectando la competitividad del campo.

“Vamos a dejar 12.000 kilómetros de vías terciarias mejoradas, pero eso es totalmente insuficiente. Eso fue una apuesta con una inversión de más de $1,5 billones al año, mientras que en el histórico nunca se destinaba en promedio más de $100.000 millones anual”, aseguró.

Estimó que el país requeriría asignar por lo menos $2 billones anuales a vías terciarias para cerrar las brechas en los municipios, que si bien tienen el 70% de la carga en la actualidad, no logran dar abasto a estas necesidades de infraestructura ya que la mayoría son de categorías 5 y 6, con lo cual no tienen cómo financiar estos proyectos.

Otro de los asuntos en los que se requiere trabajar, según la ministra, es en las fuentes de financiación en el sector transporte, por lo que consideró, citando el caso chileno, que falta diseñar a futuro un esquema de concesiones para operación y mantenimiento de las vías.

Lo ideal, dijo, sería un esquema en el que los proyectos greenfield están a cargo de un contratista y el mantenimiento de otro, lo que permitiría garantizar su conservación en el tiempo.

“Estamos ad portas de sacar una titularización del Instituto Nacional de Vías que nos va a permitir tener nuevas fuentes para seguir trabajando en la red nacional no concesionada”, dijo la ministra.

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Las finanzas del sector transporte

Los autobuses de Transmilenio SA están estacionados en un lote en esta fotografía aérea tomada sobre Bogotá, Colombia, el martes 7 de abril de 2020.

Golpeados por la pandemia, los sistemas de transporte en varias de las ciudades principales del país como Bogotá, Medellín y Cali sufrieron una diminución considerable en el flujo de pasajeros, lo que llevó a que el Gobierno colombiano avalara en su llamada Ley de Inversión Social cofinanciar el 50% del déficit operacional en las ciudades en las que esto se había presentado.

“Yo espero que para finales de este año recuperemos los niveles de ocupación que se tenían, pero hay que reconocer que todavía no los tenemos, en parte, porque todavía hay un poco de temor de la gente, pero fíjate que poco a poco ya estamos volviendo a la normalidad. Por otro lado, la pandemia generó que mucha más gente, por ejemplo, empezara a usar la bicicleta para ir a trabajar o inclusive tenemos el reto del transporte ilegal, porque pues de alguna manera la pandemia generó eso”, afirmó la ministra.

Agregó que hay oportunidades de desarrollar nuevos mecanismos de financiación en articulación entre el Gobierno y las distintas regiones, en un momento en el que empresas como los distribuidores de gas se están interesando en poder inyectar recursos en los sistema de transporte porque “finalmente ellos van a ser sus principales consumidores a futuro”.

“El ejemplo lo tenemos hoy en el Sistema Estratégico de Transporte Público de Valledupar, donde por ejemplo Gas Natural está montando el paquete de financiación para que hagan su transición a sus buses a gas”, apuntó.

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Remate del Gobierno

Cuestionada por los últimos movimientos que dará el Gobierno en cuanto al sector transporte se refiere, la funcionaria afirmó que lo más importante es entregar los 13 proyectos de las concesiones viales de Cuarta Generación.

Recordó que hace cuatro años había 29 proyectos adjudicados y contratados, pero 21 de estos “estaban totalmente paralizados”, principalmente debido a la falta de socialización con las comunidades, por lo que se tenían procesos en 31 tribunales de arbitramento.

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Afirmó que para agosto habrán entregado 19 de los 29 proyectos, varios de los cuales fueron retomados cuando tenían el 1% de ejecución, a la vez que destacó que se lograron cierres financieros definitivos en 22 proyectos, la mayor parte con bancos y fondos internacionales por alrededor de $30 billones.

“Se han hecho los cierres financieros más grandes en la historia de Colombia, creo que por primera vez hay capital privado y hay financiación de proyectos. Solo para mencionar, el cierre financiero de Magdalena 2 en julio del año pasado fue por $2,7 billones”, indicó.

Las aplicaciones de transporte

La funcionaria se refirió a las aplicaciones de transporte de pasajeros en autos particulares, uno de los temas sensibles durante esta Administración al considerar que estas incurren en actos de competencia desleal o los promueven, según lo ha manifestado el presidente Iván Duque.

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“Nosotros no tenemos ningún problema con las ‘apps’ en sí, desde el punto de vista legal la tecnología no es el problema y de hecho hay más de 26 ‘apps’ registradas en el Ministerio que prestan el servicio público de transporte”, dijo Orozco.

Afirmó que el problema se centra en “prestar un servicio público en un vehículo particular”, lo que está restringido por ley y por ende “es un tema de Congreso, no un tema de decreto, luego el Ministerio no opina sobre la tecnología”.

“La discusión que existe sobre si se puede prestar un servicio público en un vehículo particular es una discusión legislativa, yo creo que ya en dos meses no veo la posibilidad (de que se avance en el tema). Estamos seguros de que el debate hay que darlo, estuvimos dispuestos a acompañarlo y desafortunadamente no avanzó en el Congreso porque eso está en la ley, eso no está en decretos regulatorios del Ministerio ni está en la facultad reglamentaria”, remató.