Bloomberg — Se espera que México renueve su cobertura petrolera contra la fluctuación de los precios del crudo para el próximo año, manteniendo una de las transacciones energéticas más grandes en Wall Street, a pesar del plan del presidente de detener las exportaciones, según una persona familiarizada con el asunto.
Cada año, México participa en una de las transacciones más grandes y herméticas del mercado del crudo, con la que blinda los precios para proteger los ingresos de una de sus principales exportaciones. La transacción efectivamente convierte a la Secretaría de Hacienda de México en uno de los mayores vendedores de contratos petroleros para los próximos 12 meses.
Es probable que cubra los precios para 2023 si los mercados petróleo son lo suficientemente estables, en tanto que la volatilidad actual puede hacer que sea más complicado cerrar un trato a un precio razonable, dijo la persona que no estaba autorizada a comentar públicamente.
El costo del comercio de petróleo ha aumentado considerablemente este año debido a los altos precios y a los cambios bruscos, lo que llevó a algunos operadores a retirarse del mercado.
La Secretaría de Hacienda no se pronunció al respecto.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ampliamente conocido como AMLO, había prometido detener las exportaciones de crudo en 2023 como parte de una apuesta por la autosuficiencia nacional, pero luego dijo que el Gobierno exportaría más de lo previsto este año para aprovechar el alza de precios.
La renovación de la cobertura sugeriría que las exportaciones no se detendrán el próximo año, dado que la complejidad de dicha transacción sería redundante si el Gobierno ya no estuviera expuesto a los precios internacionales. México se saltó el programa por última vez en 2002 y 2003, cuando los precios del petróleo estaban subiendo.
Los altos precios del crudo han sido un golpe de suerte para el Gobierno mexicano y la empresa petrolera estatal, Petróleos Mexicanos, pues le han permitido a AMLO subsidiar el combustible para los consumidores y a Pemex hacer sus propios pagos de deuda sin el apoyo del erario nacional.
México mantuvo la cobertura 2022 en su tamaño normal y dentro del rango de su precio habitual de US$1.000 millones. Desde 2019, el gobierno ha reducido drásticamente la cantidad de información que divulga sobre la cobertura para evitar revelar datos que podrían elevar los costos.
La segunda economía más grande de América Latina cubrió por primera vez sus ingresos petróleo durante la primera Guerra del Golfo, pero no introdujo el programa anual actual hasta una década después. Desde entonces, se ha cubierto casi todos los años. El acuerdo rindió sus mayores frutos recientemente en 2020, cuando México ganó US$2.380 millones de la cobertura después de que los precios del petróleo se desplomaron.
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