Bloomberg — Los políticos, economistas e inversores reunidos el miércoles en un foro económico latinoamericano en Panamá pudieron comprobar los cuellos de botella en el transporte marítimo mundial que sacuden a las industrias y a los consumidores en la era de la pandemia
Había 101 buques esperando su turno para hacer el viaje de 65 kilómetros a través del Canal de Panamá este miércoles (18), seis más que la media en lo que va de año, según datos recopilados por Bloomberg.
El canal vio pasar por sus esclusas cantidades récord de carga en su último ejercicio fiscal, ya que la relajación de las restricciones comerciales entre China y EE.UU. abrió el mercado de cereales, carne de cerdo y gas natural licuado.
La ampliación de US$5.250 millones del paso que se inauguró en 2016 permite que los buques más grandes procedentes de Asia lleguen más fácilmente a la Costa Este, lo que permite a los transportistas eludir los persistentes atascos en las mayores puertas de entrada de EE.UU. en California.
Las importaciones asiáticas en la Costa Oeste de EE.UU. disminuyeron un 3,4% en el primer trimestre con respecto al año anterior, mientras que el número de mercancías que entraron en la Costa Este aumentó un 12,9%, según la plataforma de análisis del mercado de mercancías Xeneta. Las que entraron en la Costa del Golfo aumentaron un 31,1%, afirmó.
Sin embargo, el verdadero estancamiento está en el sector del gas natural del mercado. Según los datos de la Autoridad del Canal de Panamá, el tiempo de espera previsto para los buques cisterna de gas natural licuado que quieren cruzar del Océano Pacífico al Mar Caribe es de 15 días, el doble de la media de lo que va de año.