San Salvador — El panorama de los derechos humanos en El Salvador y Nicaragua es “inquietante” para Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Bachelet participó el miércoles en Bloomberg New Economy Gateway Latin America, una cumbre de notables figuras empresariales y políticas latinoamericanas, que se celebra en Panamá entre el 18 y el 19 de mayo.
“Nos inquieta El Salvador, el estado de emergencia que conllevó a más de 30.000 personas siendo arrestadas y a la enmienda subsecuente de los procedimientos penales”, dijo Bachelet, quien en el pasado fue presidenta de Chile.
La Alta Comisionada matizó que, por su experiencia, sabe que el tema de la seguridad y la delincuencia es “sumamente desafiante”. “Reconozco los desafíos que se tienen con las pandillas en El Salvador”, apuntó.
“Las intenciones pueden ser buenas, pero se tiene que hacer de una manera que respete los derechos humanos. El Estado debe asegurar la seguridad y la justicia, pero cumpliendo las leyes internacionales de derechos humanos”, recomendó al país.
La Asamblea Legislativa de El Salvador declaró el Régimen de Excepción el 27 de marzo, por solicitud del presidente Nayib Bukele, en respuesta a un desborde de los homicidios diarios el último fin de semana del mes.
Las fuerzas de seguridad han aprovechado la suspensión de derechos constitucionales para detener a miles de pandilleros o sospechosos de pertenecer a las ‘maras’. El gobierno ha promovido reformas penales que censuran a los medios de comunicación si reproducen mensajes de pandillas.
El Régimen de Excepción fue prorrogado por segundo mes el 25 de abril. La próxima semana el gobierno salvadoreño decidirá si lo hace por un tercero.
ONU redobla vigilancia en Nicaragua
En la región centroamericana, Nicaragua también atraviesa una de las situaciones más preocupantes para la funcionaria del organismo internacional.
“En Nicaragua tenemos muchas personas que han sido arrestadas bajo el contexto de las elecciones de 2021 y eso es extremadamente inquietante, estamos llamando a las autoridades para que liberen a aquellos detenidos de manera arbitraria”, detalló Bachelet.
En noviembre de 2021, Daniel Ortega se reeligió por un cuarto período consecutivo. Su esposa, Rosario Murillo, le acompaña como vicepresidenta.
El gobierno de Ortega está restringiendo el funcionamiento de la sociedad civil, mediante la cancelación del estado legal de organismos civiles y universidades, e imponiendo una legislación para clausurar organizaciones no gubernamentales.
“Nicaragua debe permanecer en la agenda internacional”, sentenció Bachelet. Además del monitoreo permanente de la oficina de la Alta Comisionada, la ONU ha establecido un grupo paralelo especial para reportar la situación de los derechos humanos en ese país.
Durante el evento de Bloomberg, Bachelet abordó el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania en América Latina, entre estos la inflación. Una espiral en el aumento de precios desataría “tensión social” en la región.
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