Bloomberg Línea — La expresidenta de Chile y Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aseguró que la guerra en Ucrania está provocando una “crisis tridimensional” en los países que sufren alta inflación, como se está viendo en América Latina.
Como invitada en el Bloomberg New Economy Gateway Latin America, que se lleva a cabo en Panamá, Bachelet explicó que aunque no se sabe cómo terminará la guerra, promover un alto el fuego resulta fundamental para que las poblaciones vulnerables no terminen más afectadas, ante los altos precios de la energía y los alimentos, así como el impacto en las finanzas.
“Para proteger a estas personas debemos trabajar con los gobiernos y promover el desarrollo sostenible y aumentar las posibilidades de trabajo”, dijo, destacando que hay angustia y polarización entre las comunidades de LatAm.
Según Bachelet, la alta inflación ocasionará en el corto plazo “gran inquietud y tensión social”, que son otros de los efectos que generan los altos precios de los alimentos y los servicios, razón por la que sugirió que los países deben “prepararse” para eso.
Al tiempo, señaló que debe ser tarea de los gobiernos escuchar las demandas de los sectores vulnerables y aumentar la confianza para que la tensión social no empeore. “Si seguimos con altos niveles de inflación, con falta de suficientes alimentos, con gente que no tiene ningún apoyo, habrá un gran malestar social. Estoy segura de eso”, precisó.
Democracia en América Latina
Consultada por la actualidad política de su país natal, Bachelet abordó el cambio de gobierno de Chile como un desafío, asegurando que ningún mandatario ahora tiene una tarea fácil después de la pandemia de Covid-19 y los impactos inflacionarios de la guerra en Ucrania.
Aseguró que aunque las personas en Chile quieren cambios “ahora”, su recomendación es “hablar con claridad”, refiriéndose al mandatario Gabriel Boric, de quien aseguró hay grandes expectativas que no pueden cumplirse pronto, aunque sí cambios transformacionales que pueden ponerse en marcha.
Sobre la nueva Constitución que se está construyendo en el pleno y el plebiscito de salida que se votará el próximo 4 de septiembre, la funcionaria señaló que espera que este sea aprobado porque tiene “puntos buenos”, aún cuando el pesimismo está creciendo, según las encuestas.
Señaló que la nueva Carta Magna será clave para “resolver los desafíos más importantes del país y asegurar que todas las regiones se sientan representadas”, integrando estándares de Derechos Humanos como vivienda, agua, salud, “basándonos en la plurinacionalidad”.
Por otra parte, Bachelet también habló sobre Venezuela y la necesidad de que haya elecciones “justas, transparentes y participativas” en 2024, expresando el deseo de que la oposición tenga las condiciones mínimas para esos comicios.
A su vez, aseguró que es “optimista”, haciendo énfasis en la necesidad de replantear las sanciones sectoriales en el país, pues estas “lastiman a los más pobres”. Durante 2021, la funcionaria de la ONU ya se había referido a la necesidad de levantar las sanciones que bloquean al país.
“Cuando se están imponiendo esas sanciones hay que ver a quién se está impactando y no es a los poderosos, se impacta a los más vulnerables”, añadió.
Otros focos en LatAm
Bachelet también se refirió a las situaciones sociales que se presentan en Nicaragua, El Salvador y Haití, asegurando que se necesitan más espacios de participación y garantías para las poblaciones.
Aseguró que en estos países la captura de opositores políticos, el manejo de las pandillas y el deterioro rápido de la seguridad, son factores que hacen necesario un trabajo para que se respeten los derechos humanos.