Bloomberg — Las acciones estadounidenses registraron la mayor caída diaria en casi dos años, a medida que los inversores evalúan el impacto de la subida de los precios en los beneficios y las perspectivas de endurecimiento de la política monetaria en el crecimiento económico. El dólar y los bonos del Tesoro ganaron en medio de un repunte de las ofertas de refugio.
Las acciones de consumo se llevaban la peor parte de la venta masiva, liderando las pérdidas en el S&P 500 que cayó un 4%, en su peor día desde junio de 2020. La cadena Target Corp. cayó más de un 20% después de recortar su pronóstico de ganancias debido a un aumento en los costos y registró su peor rendimiento desde 1987. Las acciones de los minoristas desde Walmart Inc.(WMT) a Macy’s Inc. (M) quedaron atrapadas en la corriente descendente.
El Nasdaq cayó un 5,1% a medida que perdieron las acciones tecnológicas relacionadas con el crecimiento. Acciones de empresas de gran capitalización como Apple Inc.(AAPL), Microsoft Corp. (MSFT) y Amazon.com Inc. (AMZN) cedían al menos del 5%.
Los bonos del Tesoro subieron de forma generalizada, y el rendimiento del Tesoro a 10 años bajó 6 puntos básicos. El dólar subió frente a todos sus homólogos del Grupo de los 10 (G-10), excepto el yen y el franco suizo. El oro se vio favorecido por el movimiento hacia los refugios.
El índice de referencia S&P 500 está saliendo de la caída semanal más larga desde 2011, pero los repuntes en el sentimiento de riesgo están resultando frágiles en medio del endurecimiento de los ajustes monetarios, la guerra de Rusia en Ucrania y los confinamientos por Covid-19 en China.
En algunos de sus comentarios más agresivos hasta la fecha, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo el martes que el banco central de EE. UU. aumentará las tasas de interés hasta que haya evidencia “clara y convincente” de que la inflación está retrocediendo. El presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, dijo el miércoles que ve un aumento de la tasa de medio punto en la reunión del próximo mes y “probablemente después”.
Los últimos datos de Europa no ofrecieron ninguna tranquilidad. Las ventas de vehículos nuevos se redujeron por décimo mes consecutivo, ya que la industria sigue inmersa en las crisis de las cadenas de suministro, mientras que la inflación de la zona euro se estabilizó en un nivel récord. Los rendimientos de la mayoría de los bonos europeos subieron, ya que los operadores apostaron por el endurecimiento del Banco Central Europeo.
Por su parte, la inflación en el Reino Unido alcanzó su nivel más alto desde que Margaret Thatcher era primera ministra hace 40 años, lo que aumentó la presión para que el gobierno y el banco central tomen medidas. La libra esterlina se debilitó porque los operadores especularon con que el Banco de Inglaterra se esforzará por frenar los precios y evitar una recesión.
Por otra parte, la administración Biden está dispuesta a bloquear totalmente la capacidad de Rusia para pagar a los tenedores de bonos estadounidenses después de que expire un plazo la semana próxima, una medida que podría acercar a Moscú a un impago. Sri Lanka, por su parte, está a punto de incumplir el pago de 12.600 millones de dólares en bonos en el extranjero, una señal de advertencia para los inversores de otros países en desarrollo de que la creciente inflación se cobrará un doloroso tributo.
Algunos de los principales movimientos en los mercados:
- El S&P 500 cayó un 2,8 % a las 12:59 p. m., hora de Nueva York
- El Nasdaq 100 perdió un 3,5%
- El promedio industrial Dow Jones cayó un 2,4%
- El índice MSCI World cedió un 1,8%