Guatemala — Las ZDEEP en Guatemala son áreas definidas para el desarrollo de servicios industriales o actividades comerciales con exoneración del 100% de tasas de importación y exportación de materias primas, maquinarias y equipos.
También, ofrecen atención en aduanas exclusivas y un régimen aduanero temporal, además de comercio exterior con el aval de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), la cual ya está operando.
Por lo anterior, la ZDEEP Puerta del Istmo es una zona de libre comercio que ofrece beneficios fiscales a las empresas que operen en el lugar.
El proyecto arrancó en el 2020 con un área de 77,000 mil metros cuadrados y una capacidad de crecimiento de hasta 4.5 millones de mts2.
La primera fase cuenta con un área de bodegas de 35,000 mil mts2 con amplios patios de maniobras, espacios para parqueo y oficinas administrativas. Así como terrenos urbanizados para que los usuarios construyan sus instalaciones.
Actualmente, hay 15 mil metros cuadrados construidos; en los primeros 5 mil se ubicaron dos empresas de logística y cada una busca expandirse; la primera a 5 mil metros cuadrados más y la segunda a otros 10 mil metros cuadrados, indicó.
Estas empresas empezarán sus operaciones en los primeros 5 mil metros cuadrados, mientras se construyen las naves con las especificaciones que necesitan, dado que hay dos tipos de infraestructura una estándar y otra “a la medida”.
Nuevos contratos
El presidente de la ZDEEP Puerta del Istmo, Fermín Colina, indicó a Bloomberg Línea que este año esperan invertir unos US$12 millones en 40,000 metros cuadrados.
En una nave de 10 mil metros cuadrados esperan la instalación de una empresa japonesa que fabrica arneses para vehículos y estiman que generarán 3,000 empleos con posibilidades de expansión en otros departamentos del país, porque están evaluando otros puntos de la República de Guatemala, afirmó.
Colina consideró que por la cercanía con la frontera de México fue que se interesaron más por Puerta del Istmo.
Además, esperan la instalación de una empresa de alimentos que tendrá su centro de distribución; y el resto es inversión es de mediano plazo, comentó el presidente de Puerta del Istmo.
También, están en conversaciones con una empresa de energía renovable de gas natural con el objetivo de que la generación sea para consumo propio o bien para vender localmente, pero no específico más detalles.
Otro de los planes para el 2023 es fabricar cuartos fríos para productos perecederos, que están generando interés por parte de clientes potenciales.
“Esta zona detonará un polo de desarrollo en Guatemala porque en un área de 60 kilómetros a la redonda de Puerta del Istmo hay 1.2 millones de habitantes, por lo tanto, hay mano de obra disponible”, resaltó Colina.
Un valor agregado, explicó el directivo, es que, por la cercanía con la Aduana de Tecún Umán II, el transporte mexicano puede entrar a las instalaciones directamente, y Puerta del Istmo sería la responsable de 500 metros y no tendrían que hacer trasbordo en Ciudad Hidalgo, ahorrando costos y tiempo.
Se estima que en esa frontera se genera un intercambio comercial de US$3 mil millones anuales, y diariamente transitan entre 500 y 600 contenedores diarios.
Fortalecer la capacitación
Puerta del Istmo se encuentra en conversaciones con el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap) para poder crear programas enfocados a las actividades económicas que se generen en el área y poder así elevar el conocimiento de la mano de obra.
Colina compartió que están invirtiendo US$500 mil en el plan maestro que incluye la construcción de un hospital, guardería, escuela, áreas recreativas para los empleados, área comercial, cafeterías, entre otros proyectos sociales.
Aprovechar el nearshoring
Según Colina el “nearshoring” debe explotarse más en Guatemala porque hay una tendencia de empresas japonesas, alemanas, americanas que están volteando a ver a Latinoamérica para instalar sus fábricas.
El nearshoring se visualiza como una estrategia con múltiples beneficios para el desarrollo integral de Guatemala, en especial por el potencial de crear grandes cantidades de empleo formal en menor tiempo.
Para el sector exportador, las áreas donde se tiene una ventaja competitiva (vestuario y textiles, agricultura y manufacturas, entre otras) podrían aprovechar de mejor manera este contexto internacional, mientras se exploran oportunidades en sectores de mucho interés donde Guatemala aún no tiene una fuerte presencia internacional, pero cuenta con potencial, como el farmacéutico y de aparatos médicos.
“En la industria farmacéutica, por ejemplo, hablamos de un mercado de más de US$147.000 millones de facturación anual, mientras que en aparatos médicos el mercado factura en promedio US$90.000 millones por año. Además, no podemos dejar de lado al sector servicios, que ha venido ganado competitividad”, afirmó Paola Álvarez, gerente de desarrollo de Mercados y Promoción Comercial de la Asociación de Exportadores de Guatemala (Agexport).