Reino Unido expondrá plan para romper Protocolo de Irlanda del Norte bajo el Brexit

El primer ministro Boris Johnson dijo el lunes por la noche que está preparado para modificar unilateralmente el acuerdo sobre Irlanda del Norte, aunque preferiría una solución negociada

Por

Bloomberg — Reino Unido presentará un plan para modificar su acuerdo comercial posterior al Brexit el martes en un desafío directo a la Unión Europea (UE), que insiste en que el primer ministro Boris Johnson debe cumplir el acuerdo que firmó.

Se espera que la canciller Liz Truss haga una declaración alrededor de las 12:30 p.m. en la Cámara de los Comunes, exponiendo su plan para introducir leyes que anularían partes del Protocolo de Irlanda del Norte si las negociaciones no avanzan después de meses de estancamiento con la UE. Johnson dijo el lunes por la noche que está preparado para modificar unilateralmente el acuerdo sobre Irlanda del Norte, aunque preferiría una solución negociada.

Las tensiones han estallado entre las dos partes en las últimas semanas por las repetidas amenazas de Reino Unido de incumplir sus obligaciones de realizar controles en algunos productos que ingresan a Irlanda del Norte para proteger el mercado único de la UE sin crear una frontera dura en la frontera con la República de Irlanda.

“No quitamos nada de la mesa”, dijo el martes en Sky News el secretario británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, antes de una reunión del gabinete en la que los ministros discutirán el plan de Truss. “Estamos decididos a hacer lo que tenemos que hacer”.

El gobierno británico está frustrado porque el acuerdo ha creado una frontera aduanera con el resto del Reino Unido, lo que ha interrumpido el comercio y ha contribuido al colapso del ejecutivo en la región. La UE está dispuesta a suspender todo el acuerdo comercial si Johnson cumple sus amenazas.

La tensión se produce cuando la economía de Reino Unido ya se enfrenta a un panorama desolador gracias a una inflación disparada y una crisis del costo de la vida cada vez más profunda. El Banco de Inglaterra dijo este mes que espera una fuerte desaceleración a finales de este año, y un crecimiento casi nulo en 2023 y 2024.

Un nuevo golpe podría llevar a la economía a una recesión total. En 2020, Bloomberg Economics pronosticó que los efectos de los aranceles que se aplicarían sin un acuerdo comercial con la UE restarían al menos 1,5 puntos porcentuales al crecimiento del año siguiente.

Aunque Truss no inicie el proceso legislativo de inmediato, el mero hecho de exponer los planes será visto como un movimiento provocador por parte de la UE. El tono de su declaración se observará cuidadosamente en Bruselas, ya que Truss tiende a utilizar un lenguaje más duro que Johnson en las últimas semanas.

“Nos encantaría que esto se hiciera de forma consensuada con nuestros amigos y socios, limando los problemas, deteniendo algunas de estas barreras Este-Oeste”, dijo el primer primer ministro en un clip de televisión compartido desde Belfast el lunes. “Para conseguirlo, para tener la seguridad, tenemos que proceder a una solución legislativa al mismo tiempo”.

Una grave disputa entre Reino Unido y la UE sería un problema no deseado para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su intento de mantener la presión sobre Rusia por la invasión de Ucrania. Reino Unido, la UE y EE.UU. han conseguido coordinar en gran medida sus esfuerzos para sancionar a Rusia y proporcionar armas y apoyo financiero al gobierno ucraniano. El ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Simon Coveney, insinuó a última hora del lunes los riesgos del esfuerzo bélico.

“No es el momento de emprender una acción unilateral anunciando una legislación que esencialmente violaría el derecho internacional, socavaría un tratado internacional y crearía mucha tensión innecesaria entre Bruselas y Londres”, dijo.

Truss se entrevistó el lunes con la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. Nancy Pelosi, y con el negociador de la UE, Maros Sefcovic, y reiteró el compromiso de Gran Bretaña con el Acuerdo de Viernes Santo (el acuerdo de paz de 1998 que puso fin a décadas de violencia en la región) y con la puesta en marcha del ejecutivo norirlandés. EE.UU. ha instado constantemente a Reino Unido a cooperar con la UE en este asunto y ha advertido contra las acciones unilaterales.

Se espera que los planes de Truss se ocupen de los retrasos en las aduanas mediante la creación de carriles separados para las mercancías que van a Irlanda del Norte o a la República de Irlanda, según informó el Sunday Times el pasado fin de semana. También podría permitir que las empresas produzcan bienes según los estándares de Reino Unido en Irlanda del Norte, poner la gobernanza de la frontera en manos de los tribunales del Reino Unido en lugar del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y dar a Reino Unido el derecho a cambiar las tasas impositivas en la región.

Johnson también está tratando de persuadir a los partidos unionistas de Irlanda del Norte para que formen un nuevo ejecutivo que comparta el poder con los ganadores de las elecciones de este mes, el Sinn Fein. Johnson habló con los líderes de los diferentes partidos políticos el lunes y dijo que a ninguno de ellos le gusta cómo funciona el protocolo.

“Todos piensan que se puede reformar y mejorar, desde el Sinn Fein hasta el SDLP y el DUP, todos ellos”, dijo Johnson. Pero cuando se le preguntó si había hecho un llamamiento al DUP para que se uniera a la nueva administración con el Sinn Fein, y si era más probable que se formara un gobierno de este tipo tras su acercamiento, dijo que “por supuesto”.

“Todos deberían ponerse manos a la obra y trabajar en el gobierno de Irlanda del Norte”, dijo.

Con la asistencia de Natalia Drozdiak y David Goodman.

Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.