Bloomberg — El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que nadie debería dudar de la determinación del banco central de EE.UU. de frenar la inflación más alta en décadas, lo que incluye llevar las tasas a territorio restrictivo si es necesario.
“Lo que necesitamos ver es que la inflación baje de una manera clara y convincente y vamos a seguir presionando hasta que lo veamos”, dijo el martes durante un evento en vivo del Wall Street Journal. “Si eso implica superar los niveles de neutralidad ampliamente entendidos, no dudaremos en hacerlo”.
Los banqueros centrales estadounidenses elevaron las tasas de interés en medio punto en su reunión a principios de este mes y Powell dijo que dos medidas similares estaban sobre la mesa en junio y julio. El objetivo para su tasa de préstamo de referencia se sitúa actualmente en un rango de 0,75% a 1%. Repitió esa orientación el martes y señaló que “si la economía se comporta como esperamos, entonces eso es algo que estará sobre la mesa”.
Los precios al consumidor de EE.UU. subieron un 8,3% en los 12 meses hasta abril, según las cifras del Departamento de Trabajo publicadas el 11 de mayo. Eso fue ligeramente inferior al aumento del 8,5% en los 12 meses hasta marzo, que marcó la tasa de inflación más alta en 40 años.
La demanda interna se mantiene sólida a pesar de que las condiciones financieras se han endurecido después de que varios funcionarios de la Fed dijeran que quieren subir las tasas a neutrales para fin de año, que estiman en torno al 2,5%.
“Esta es una economía fuerte y creemos que está bien posicionada para soportar una política monetaria menos acomodaticia, una política monetaria más estricta”, dijo Powell.
Powell dijo que la reacción en los mercados financieros mostró que los inversores estaban recibiendo el mensaje de la Fed.
“Nos gusta trabajar a través de expectativas y no estoy bendiciendo las lecturas de ningún día en particular, pero ha sido bueno ver que los mercados financieros reaccionaron con anticipación en función de la forma en que hablamos sobre la economía”.
Pero una economía fuerte ha sido buena para los trabajadores. El desempleo es bajo en 3.6% y los salarios y beneficios están aumentando. Los funcionarios de la Fed dicen que pueden reducir la demanda de mano de obra sin aumentar el desempleo, una hazaña que no se ha visto en las últimas dos recesiones.
Con la asistencia de Steve Matthews.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
