Musk tiene un problema mayor que los bots de Twitter: Una enorme carga de deuda

Twitter parece estar listo para quemar efectivo, lo que aumenta la presión sobre Musk para que transforme la empresa buscando nuevas fuentes de ingresos y reduciendo los costos

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Bloomberg — Puede que Elon Musk dirija sus remordimientos de comprador al problema de los bots de Twitter Inc. (TWTR) Pero una deuda de US$13.000 millones está socavando el acuerdo, lo que parece una carga más grande cada día.

El paquete, preparado a toda prisa y firmado por los bancos antes del feriado del 20 de abril, dejará la plataforma de redes sociales con un gasto de interés anual cercano a los US$1.000 millones, lo que le da a la compañía un margen de error alarmantemente pequeño.

Para los analistas crediticios serios, es de esperar que se replanteen la operación.

La compra se financiará con un préstamo apalancado y bonos de alto rendimiento. CreditSights estima que esto aumentará drásticamente el gasto anual de intereses de Twitter a unos US$900 millones, mientras que Bloomberg Intelligence ve un monto de entre US$750 y US$1.000 millones.

Con estas cifras, Twitter parece estar listo para quemar efectivo, lo que aumenta la presión sobre Musk para que transforme la empresa buscando nuevas fuentes de ingresos y reduciendo los costos. Incluso los analistas de Wall Street estiman unos beneficios récord en 2022, aunque esas previsiones halagüeñas podrían ponerse en peligro si se cumplen las predicciones de una recesión en Estados Unidos, que Musk dijo el lunes que ya está en marcha.

“Esta es simplemente una mala estructura de capital para poner en un negocio como Twitter que nunca ha demostrado ser altamente rentable”, dijo John McClain, gestor de cartera en Brandywine Global Investment Management. “Ha sido una empresa pública durante bastante tiempo y nunca han parecido averiguar realmente cómo monetizar de forma atractiva al consumidor”.

El propio Musk está poniendo en duda su propio acuerdo, diciendo esta semana que no procederá a menos que Twitter demuestre que los bots representan menos del 5% de sus usuarios.

La deuda es sólo uno de los tres componentes de la financiación de Musk. Ha encontrado otros 19 inversores de capital que se han unido a él en US$27.250 millones de compromisos de capital. Y ha tomado un préstamo de margen de US$6.250 millones contra sus acciones de Tesla (TSLA), pero actualmente está tratando de reemplazar eso trayendo inversores de capital preferente, que podrían incluir Apollo Global Management Inc. (APO) y Sixth Street.

Los banqueros pasaron noches en vela y trabajaron durante fines de semana de Semana Santa y Pascua, apresurándose para cumplir con el plazo del 20 de abril de Musk para crear el paquete de financiación. Lo que prepararon llevará a Twitter a un endeudamiento mucho mayor, aumentando sus costes de intereses de US$53,5 millones durante los últimos 12 meses.

También crece el temor de que una recesión pueda estar en el horizonte, lo que haría de éste un momento aún peor para cargar de deuda a Twitter, ya que la mayor parte de sus ingresos provienen de la publicidad. “En un mal contexto macroeconómico, lo primero que tiran las empresas en términos de presupuestos de marketing es el gasto en publicidad”, dijo el analista de Bloomberg Intelligence Robert Schiffman.

Mientras tanto, la venta de deuda corporativa se ha vuelto más difícil en las últimas semanas. La subida de tasas ha sido la que más ha afectado a los bonos basura, y la rentabilidad media, un indicador del costo de los préstamos, ha aumentado más de un punto porcentual desde que los bancos acordaron el acuerdo con Twitter, hasta situarse en torno al 7,6%. El mercado de préstamos apalancados también se ha enfriado.

Los analistas prevén que Twitter registre unos beneficios récord antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda, por sus siglas en inglés) de US$1.670 millones en 2022. Twitter ha previsto unos US$925 millones de gastos de capital. Si se deduce eso y el nuevo aumento de los gastos de intereses de Twitter de su Ebitda, la empresa estaría quemando efectivo.

Si Musk consigue hacer crecer a Twitter, la carga de la deuda será más manejable con el tiempo, y la empresa podría alcanzar un flujo de caja neutro en 2023 y positivo en 2024, según Chalfin. Si Musk no puede cumplir sus promesas de dar un giro a la empresa, la carga de la deuda podría convertirse en un problema.

Twitter tiene unos US$6.300 millones en efectivo e inversiones a corto plazo que podrían soportar la quema de efectivo durante unos años, dijo Schiffman de Bloomberg Intelligence.

Este artículo fue traducido por Andrea González