San Salvador — AES El Salvador presentó una oferta para recomprar sus notas sénior del Fideicomiso II, por un total de US$310 millones, anunció Fitch Ratings.
Los instrumentos vencen en marzo de 2023, pero el grupo ha ofrecido a los tenedores una redención de US$970 por cada US$1.000, más una prima de US$30 por la oferta anticipada, si corresponde.
“La oferta de compra no está condicionada a ningún importe mínimo de principal”, detalló la agencia calificadora de riesgo, en un reporte.
Los inversores que deseen vender sus posiciones de manera anticipada tienen como plazo el 25 de mayo de 2022 para notificarlo. El vencimiento de la oferta será el 9 de junio.
AES también presentó una solicitud de consentimiento para enviar a los inversores las notificaciones de reembolso con un plazo no menor a tres días, en lugar del período actual de 30 días.
El Fideicomiso II emite bonos para un grupo de cuatro empresas distribuidoras de electricidad, que son los garantes: la Compañía de Alumbrado Eléctrico de El Salvador (CAESS), Compañía de Luz Eléctrica de Santa Ana (CLESA), Empresa Eléctrica de Oriente (EEO) y Distribuidora Eléctrica de Usulután (Deusem).
En combinado, AES El Salvador atiende a casi 1,5 millones de clientes y representa al 80% del mercado salvadoreño. Sirven el 70% de la energía distribuida en el país y su base de clientes crece a un ritmo del 2% anual, según estimaciones de Fitch Ratings.
Riesgo por dependencia de subsidios
Las calificadoras de riesgo han recortado las calificaciones del Fideicomiso II de AES El Salvador, en el marco de un incremento del Riesgo País a lo largo del año.
Fitch Ratings rebajó la nota al Fideicomiso II a CCC+, perspectiva estable, desde B-, a finales de febrero.
“Fitch considera que las métricas crediticias de AESL son fundamentalmente fuertes y consistentes con una categoría de calificación más alta, pero la calificación está limitada por su entorno operativo”, planteó.
Entre las fortalezas de AES El Salvador destacan su fuerte posición del mercado, la fortaleza crediticia combinada de sus empresas operativas, el bajo riesgo del negocio y un flujo de caja predecible.
No obstante, una débil posición financiera del gobierno de El Salvador podría afectar sus ingresos. De los US$94,4 millones de EBITDA en 2021, el 48% procedían de subsidios.
“Esa dependencia de las transferencias soberanas expone a la empresa a riesgos derivados de la solvencia y capacidad de pago de El Salvador”, valoró Fitch Ratings.
El pago puntual de las subvenciones es importante para la liquidez y el capital circulante de la empresa, consideró. “Las subvenciones a la electricidad podrían ser objeto de atención en el futuro en caso de que las finanzas del Gobierno se vean afectadas”, anticipó.
Moody’s también bajó el rating de las notas del Fideicomiso II de AES El Salvador a Caa2, desde Caa1, con perspectiva negativa, a inicios de este mes de mayo.
“La perspectiva negativa refleja la débil liquidez del Fideicomiso II y el riesgo de refinanciación, con obligaciones de deuda que vencen en 2023, junto con la perspectiva de calificación de Moody’s de la calificación soberana de El Salvador”, argumentó la agencia.
Según su análisis, a diciembre de 2021 los garantes de las notas disponían de US$38 millones de sado de caja, más una generación de caja interna anual de US$60 millones.
“Esto no será suficiente para cubrir las necesidades de liquidez del Fideicomiso II, incluyendo los requisitos de capital de trabajo, los gastos de capital y los vencimientos de deuda de alrededor de US$340 millones”, advirtió.
Las notas sénior en mención llegaron al mercado en 2013, con un plazo de 10 años y 6,75% de interés anual. MMG Trust, de Panamá, actuó como el emisor en calidad de fiduciario. La colocación se rigió bajo las leyes panameñas.