La portada del cómic ‘Dark Knight’, a subasta con precio inicial de US$2 millones

Se considera que esta serie de Frank Miller detonó los cambios en el aspecto de los cómics en todo el mundo

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La portada original de la novela gráfica de 1986 Batman: The Dark Knight Returns (Batman: El retorno del Caballero de la Noche) se pondrá a la venta el 16 de junio con un precio de salida de US$2 millones en Heritage Auctions, en Nueva York.

La miniserie de cuatro episodios, escrita por Frank Miller, es ampliamente reconocida por haber hecho que Batman pasara de ser un relato infantil a una forma más sofisticada y siniestra de contar historias. Todo, desde la melancólica y encantadoramente extraña película de Batman de 1989 de Tim Burton, hasta la igualmente melancólica pero singularmente pesada Justice League de 2021 de Zack Snyder, puede remontarse a la historia de Miller.

“Me encontraba en pleno proceso de escribir el primer número de The Dark Knight Returns y estaba buscando una imagen que resumiera toda la serie”, dice Miller en una entrevista telefónica. “Sabía que quería que destacara, y miré todas las demás portadas [de cómics] y todas estaban abarrotadas de interminables figuras de superhéroes revueltas unas sobre otras, con montones de detalles”.

En su lugar, creó una imagen de la silueta de Batman, iluminada por un único rayo que atraviesa la página. “En cuanto dibujé el rayo a lápiz, supe que tenía una idea realmente buena”, dice Miller. “Es como susurrar cuando todos los demás gritan”. (La imagen original es tinta sobre grafito, con trabajo de color con aerógrafo).

La serie fue un éxito inmediato y arrollador. La primera edición se agotó rápidamente, dice Miller, y el cómic llegó a tener dos tirajes. “Se convirtió en un verdadero motivo de celebración”, dice. “Recibía llamadas de todas partes de tiendas que se habían quedado sin ejemplares el primer día que lo recibieron”.

Con el tiempo su reputación creció, hasta el punto de que en 2009 la revista Time la clasificó como una de las 10 mejores novelas gráficas de la historia. Miller, por su parte, pasó a crear otras series aclamadas por la crítica, como Sin City y 300.

La obra, creada conjuntamente por Miller y la ilustradora Lynn Varley, permaneció en posesión de Varley, dice Miller, hasta que ella lo vendió a través de un intermediario en 2013. “Para responder a tu pregunta implícita aquí”, dice, “nadie tenía idea de cuánto iba a valer”.

El personaje necesitaba endurecerse y oscurecerse

--Frank Miller

Crecimiento del mercado

Durante un tiempo, la obra no tuvo tanto valor. “Sinceramente, el valor fue tan bajo, durante tanto tiempo, que gran parte se desechó”, dice Todd Hignite, vicepresidente de Heritage Auctions, sobre el arte de los cómics. “No hay una historia de tratarlo con la misma reverencia que las a las bellas artes”.

No obstante, en los últimos años, junto con una serie de mercados de coleccionismo que incluyen tarjetas de béisbol y zapatillas deportivas, el mercado del cómic se ha disparado, con ejemplos particularmente raros que se venden por millones de dólares. En 2019, por ejemplo, antes del impulso del mercado debido a la pandemia, Heritage vendió una pieza de arte de cómic original, Egyptian Queen de Frank Frazetta de 1969, por US$5,4 millones. Aunque las cifras recientes no han llegado a ese nivel, el volumen de ventas millonarias va en aumento.

En abril de 2021, un ejemplar de Action Comics #1 de 1938, donde debutó Superman, se vendió por US$3,25 millones a través de ComicConnect. Unos meses después, Heritage vendió el primer cómic de Spiderman (Amazing Fantasy nº 15) en un estado casi perfecto por 3,6 millones de dólares. El pasado mes de enero, una sola página del cómic Secret Wars nº 8 de 1984, donde aparece por primera vez el traje negro de Spidey, se vendió por US$3,36 millones.

Mientras tanto, “algunas cubiertas se han negociado en privado por cerca de un millón de dólares”, dice Hignite. Dentro de ese contexto, continúa, la estimación de US$2 millones “es una expectativa razonable, y si acaso, conservadora”.

Impacto duradero

Los postores, dice Hignite, son cada vez más jóvenes. Al igual que el mercado de los coches clásicos, en el que la gente que creció en los años 80 tiene de repente dinero para invertir en su nostalgia, los compradores de cómics están dispuestos a coleccionar los tótems de su juventud.

“El grupo de pujadores es cada vez más profundo, y cada vez más amplio”, dice. “En cada subasta, solía mirar los 20 primeros lotes que vendíamos y reconocía inmediatamente el 90% de los nombres. Eso ya no es así”.

Cuando el cómic debut del Capitán América se vendió por US$3,12 millones en Heritage el mes pasado, “fue un comprador que nunca nos había comprado nada antes”, dice Hignite. “Es un mundo completamente cambiante”.

Para Miller, quien no consigna la obra y no tiene interés financiero en su éxito, los cálculos millonarios son una prueba del impacto duradero del cómic. “Si hablamos del proyecto del Caballero Oscuro, es evidente que ha formado el enfoque de cómo se tratan los personajes en los cómics y las películas actuales”, dice. “Había que endurecer y oscurecer al personaje”.