A pocas horas de que se difunda que Finlandia está cerca de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Gobierno ruso respondió con una amenaza de represalias si esto llegara a concretarse.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, la eventual incorporación de Finlandia a la OTAN implica “un cambio radical” en la política exterior del país y aseguró que en caso de que se dé “Rusia se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto de carácter militar-técnico como de otro tipo, para evitar que surjan amenazas a su seguridad nacional”.
Tras este comentario, Bloomberg Línea consultó a expertos en relaciones internacionales sobre qué tipo de reprimendas se puede esperar por parte del régimen de Putin.
Ataque híbrido
“Se desconocen las posibles medidas que piensan tomar, pero suponemos que la reacción rusa será desagradable en las esferas híbridas y cibernéticas”, sostuvo el profesor emérito en el Centro de Estudios Rusos y de Europa del Este de la Universidad de Helsinki, Markku Kivinen.
Cabe señalar que la influencia híbrida no hace referencia tanto a una potencial ofensiva militar sino a la utilización de otras técnicas. Se utiliza habitualmente el concepto “guerra híbrida” para ilustrar la mezcla de estrategias militares con otras que incluyen desde el fomento de la violencia en un territorio hasta las actuaciones en ámbitos económicos, políticos, diplomáticos o de inteligencia.
De hecho, meses atrás el Servicio de Inteligencia de Finlandia publicó un comunicado donde acusa a Moscú de “obtener información de forma ilegal”, lo que implica un “peligro a corto y largo plazo” para su soberanía e independencia.
De todas formas, Kivinen indicó que, hasta ahora, “no ha pasado mucho, salvo amenazas”.
En términos de amenaza militar concreta, el analista finlandés destacó: “Confiamos en nuestra propia defensa y en el compromiso político de los Estados miembros clave”.
Por último, el experto consignó: “Estamos cambiando de carril en política exterior sin mirar al retrovisor ni a la pantalla frontal”. Dado que los trámites de anexión se están llevando adelante en una situación de guerra, advirtió que “puede suceder que estemos chocando con una gran potencia que lleva consigo un fuerte legado imperial y armas nucleares”.
Debilidad rusa
“Rusia difícilmente puede amenazar a nadie en este momento mientras está preocupada por Ucrania”, indicó el analista ucraniano y experto en relaciones internacionales Volodymyr Dubovyk.
Por otro lado, Dubovyk, quien es director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Nacional de Odessa, explicó: “El desempeño militar ruso frente a Ucrania ha revelado numerosas fallas, debilidades, que ya están siendo estudiadas por todos en la región, en especial por dos países candidatos a ingresar a la OTAN (por Finlandia y Suecia)”.
Además, el analista internacional afirmó que “las capacidades militares rusas ahora se están probando y agotando en Ucrania” y resaltó que la lógica de Washington ahora es que Rusia debe ser debilitada para que no pueda atacar a nadie más en la región.
“Cuando termine la invasión a Ucrania (los rusos) estarán lejos de estar listos para desplegar fuerzas serias contra cualquier otro país, al menos por algún tiempo”, sostuvo.
Además, Dubovyk mencionó que Moscú “difícilmente puede ejercer presión de naturaleza económica” sobre Finlandia y Suecia, “ya que ambos países están muy bien desarrollados económicamente y por lo tanto no son muy vulnerables”.
Respecto de la OTAN, el analista ucraniano consideró que la Alianza se beneficiará con la unión de estos dos países, ya que “ambos están muy avanzados económicamente, tienen democracias establecidas y ambos han prestado atención a mantener sus fuerzas armadas en buen estado y gastar en defensa a un alto nivel”.