Santo Domingo — La inflación es uno de los puntos en común de las economías de Latinoamérica, región que no se recupera de las contracciones de la pandemia y que se agrava con la situación sociopolítica euroasiática.
El alza de materias primas, el transporte marítimo y combustibles han hecho presión en los precios de las canastas básicas, la cual está compuesta por varios grupos, dentro de ellos, la canasta de alimentos y bebidas no alcohólicas.
La canasta básica alimentaria (CBA) considera la ingesta de caloría promedio en una persona basados en los requerimientos y recomendaciones nutricionales y se estructura con una cantidad de productos que varía por país.
Bloomberg Línea hizo un comparativo para saber cuánto le cuesta a cada país conseguir la canasta básica alimentaria.
De acuerdo con el levantamiento, Guatemala es el país con la canasta alimentaria más costosa, unos US$430. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) guatemalteco, está compuesta por 10 grupos alimenticios: cereales, carnes, lácteos, huevos, grasas, frutas, verduras y hortalizas, leguminosas, azúcar y misceláneas y 34 productos en total.
En términos monetarios, Venezuela es el segundo país que paga más por la canasta alimentaria con más alto valor de los países de la región consultados, unos US$381. El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) indica que una familia de 4 miembros necesitan 116,14 bolívares, unos US$24,30 semanales para cubrir la carga calórica de supervivencia, equivalente al 60% de sus necesidades alimenticias.
Panamá figura como el tercer país con la canasta alimentaria más alta, dentro de los países de la región investigados, con un valor de US$270. Está compuesta por 10 grupos alimentarios y 50 productos en total.
Un artículo publicado por Bloomberg Línea destaca que el país canalero es un importador neto y que este sufre las consecuencias del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, de este último proviene el 50% de los insumos de la producción agrícola local.
A estos le sigue Honduras con un costo de US$269 por la canasta de alimentos, la cual contempla 30 productos. Conforme con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hondureño el costo Canasta Bienes y Servicios en la parte urbana incrementó 178,7% entre 2001 y 2021, al pasar de 1.374,0 lempiras (HNL) a 3.829,1 lempiras en 2021.
Para los ecuatorianos la canasta básica familiar es de unos US$728,68, el 33% de este total se destina a alimentos y bebidas no alcohólicas, uno US$240,53.
Mientras que, para El Salvador la canasta básica alimentaria urbana es de US$220,95 en marzo de 2022.
Los datos de Bolivia, a marzo 2022, del Instituto de Nacional de Estadísticas destacan que en alimentos se destinan unos 1.243,98 pesos bolivianos, unos US$180. De forma anualizada, experimentaron un incremento 3,2%, ya que en igual mes del 2021 se ubicó en 1.205,30 pesos bolivianos, uno US$175,7, a la tasa del día.
Para los dominicanos, la canasta básica nacional es de RD$40.547,9, unos US$737, la cual contempla 12 grupos y está compuesta por 66 productos. De acuerdo al Banco Central se destina el 23,84% para alimentos y bebidas no alcohólicas, unos RD$9.666, que a la tasa del día, corresponden a US$175,5.
En Brasil los precios de la canasta varía de acuerdo a la ciudad, los datos del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese) del mes de abril 2022, indican que en Sao Paulo fue la capital donde el conjunto de alimentos básicos tuvo el mayor coste unos R$803.99, unos US$157,02, a la tasa del día. Seguida de Florianópolis US$153,9 (R$788), Porto Alegre US$152 (R$780,86) y Río de Janeiro unos US$150 ( Rs$768,42).
En Argentina la canasta básica total es de US$248, el 44% es destinado a alimentos, un total de US$110. El Instituto de Nacional de Estadísticas y Censo de Argentina publica que al mes de marzo, la CBA de una familia a tres personas serían unos US$270.24, la misma incrementó un 55,2% entre marzo de 2021 e igual mes del 2022, al pasar de 20,448.33 pesos argentino (US$174,13) a 31.735,11 pesos (US$270,24).
La canasta de alimentos en Perú asciende a 378 soles, equivalente a US$100. Un artículo publicado por Bloomberg Línea resalta que se considera pobre en Perú, una persona que sus gastos mensuales está por debajo de los US$100.
En tanto, México es uno de los países con una canasta básica alimenticia por debajo de los 100 dólares, ubicándose en US$98,17. Esta la componen 37 productos. De acuerdo con el valor de la canasta urbana, el consumidor destina el 37,55% del salario mínimo general.
En Chile de acuerdo a los del Observatorio Social del Ministerio de Desarrollo Social y Familiar, al mes de marzo la CBA era de unos US$62,4.
En Colombia el precio de esta canasta básica de alimentos costaba COP$117.181 la primera semana de abril, unos US$ US$28,70. Según lo publicado por Bloomberg Línea, representa el 11,7% del salario mínimo actual que llega a COP$1.000. 000 sin el auxilio de transporte.
Índice de precio medido por la FAO
En el mes de abril de este año, el índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en un promedio de 158,5 puntos, lo que representa un descenso de 1,2 puntos (un 0,8 %) respecto a marzo.
De forma anualizada, se encuentra 36,4 puntos (un 29,8%) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
La FAO resalta que el índice en abril fue liderado por una importante disminución del subíndice de precios de los aceites vegetales, junto con un ligero descenso del subíndice de precios de los cereales. Paralelamente, los subíndices de precios del azúcar, la carne y los productos lácteos registraron un aumento moderado
En tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destaca que el conflicto entre Rusia y Ucrania añade presión sobre los precios en un entorno ya complejo.
“El Caribe es la subregión de América Latina y el Caribe más vulnerable a las alzas de precios internacionales, entre ellos los de los alimentos. Casi la totalidad de los cereales que se consumen en el Caribe son importados. En esta subregión, las importaciones de cereales representan en promedio un 102% de la oferta interna, mientras que en Centroamérica y América del Sur la proporción es del 60% y el 31%, respectivamente”, indica un informe.