Bloomberg — El dinero está abandonando todas las clases de activos y el éxodo se está profundizando a medida que los inversores se alejan de nombres como Apple Inc. (AAPL), según los estrategas de Bank of America Corp. (BAC).
Las acciones, los bonos, el efectivo y el oro registraron salidas de capital en la semana que finalizó el 11 de mayo, escribieron en una nota estrategas liderados por Michael Hartnet, citando datos de EPFR Global. Con salidas por US$1.100 millones, las acciones tecnológicas sufrieron sus mayores retiros en lo que va del año, solo superadas por las financieras, que perdieron US$2.600 millones.
“La verdadera definición de capitulación es que los inversionistas vendan lo que aman”, dijo Hartnett, refiriéndose a Apple, las grandes tecnológicas, el dólar y el capital privado. El colapso de las criptomonedas y la tecnología especulativa ahora rivaliza con el colapso de la burbuja de empresa de internet y la crisis financiera mundial, aseveró.
Apple, que estuvo entre las acciones que llevaron a los principales índices de Wall Street a nuevos máximos después del colapso provocado por la pandemia en 2020, ahora cotiza en un mercado bajista y solo esta semana ha caído casi un 10%. Es un cambio repentino para la compañía frente a hace seis semanas cuando las acciones estaban cerca de un máximo histórico. El índice Nasdaq 100, de alta ponderación tecnológica, también está listo para una sexta caída semanal consecutiva, la más larga desde noviembre de 2012, ya que a los inversionistas les preocupa que las posturas más restrictivas de los bancos centrales en medio de una alta inflación provoquen una desaceleración económica.
El índice de referencia S&P 500 también se está acercando a territorio de mercado bajista (definido como una caída del 20% desde un máximo histórico) y aunque los estrategas de BofA dijeron que esperan un repunte en el corto plazo, todavía ven espacio para que las acciones caigan aún más. “El miedo y la aversión sugieren que las acciones son propensas a un repunte inminente del mercado bajista, pero no creemos que se hayan alcanzado los mínimos finales”, escribió Hartnett.
La aversión al riesgo siguió afectando a todas las clases de activos durante la semana. La salida de capital de acciones fue de US$6.200 millones, al tiempo que una pequeña entrada a acciones de Estados Unidos compensó el dinero que salió de Europa y los mercados emergentes. Un total de US$11.400 millones salieron de los bonos, mientras que US$19.700 millones salieron del efectivo y US$1.800 millones del oro.
Las salidas de fondos que compran deuda de grado de inversión, con calificación basura o de mercados emergentes alcanzaron los US$19.300 millones, lo que marca el mayor éxodo desde abril de 2020. Los fondos de grado de inversión lideraron las salidas con US$11.600 millones en activos retirados.
Por otro lado, los bonos del Tesoro registraron su mayor entrada desde marzo de 2020.
Con la asistencia de Tasos Vossos.