Bloomberg — El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, reiteró que sería apropiado aumentar las tasas de interés en incrementos de medio punto porcentual en las próximas dos reuniones, aunque el banco central está preparado para cambiar de rumbo dependiendo de los datos entrantes.
Cuando se le preguntó en una entrevista con el programa de radio pública Marketplace si un aumento mayor, de 75 puntos básicos, había quedado “fuera de la mesa”, Powell contestó, reafirmando sus comentarios de una conferencia de prensa del 4 de mayo, que si bien la Fed no estaba “considerando activamente ” tal movimiento, “si la economía funciona como se espera, sería apropiado que haya aumentos adicionales de 50 puntos básicos en las próximas dos reuniones”.
“Tenemos una serie de expectativas en relación con la economía”, dijo Powell en una transcripción de la entrevista, publicada el jueves. “Si las cosas salen mejor de lo que esperamos, entonces estamos preparados para hacer menos. Si vienen peor de lo que esperamos, entonces estamos preparados para hacer más”.
La Fed, que lucha contra la inflación más alta en cuatro décadas, elevó las tasas de interés en medio punto porcentual la semana pasada y Powell señaló en una conferencia de prensa que estaba en camino de hacer lo mismo en sus reuniones de junio y julio.
Estos últimos comentarios de Powell se producen el día en que el Senado lo confirmó en una votación bipartidista de 80 a 19 para un segundo mandato de cuatro años al frente del banco central de EE.UU. Si bien su apoyo político es amplio, algunos inversionistas y exfuncionarios han criticado a la Fed por demorarse en enfrentar el aumento de los precios avivado por la demanda reprimida y los problemas en la cadena de suministro resultado de la pandemia. Esas presiones han empeorado por la invasión de Rusia a Ucrania y los intensos confinamientos en China.
Los datos publicados el miércoles mostraron que los precios al consumidor, excluidos los alimentos y la energía, aumentaron más de lo previsto en abril, una señal de que la inflación elevada persistirá por más tiempo.
Los funcionarios quieren aumentar las tasas este año a un nivel que no acelere ni desacelere la economía, llamado tasa neutral, y luego evaluar si necesitan hacer más para enfriar la demanda.
Los formuladores de las políticas han expresado su confianza en que pueden lograr esto y aun así lograr un aterrizaje suave que evite el colapso de la economía. Sin embargo, los críticos dicen que es probable que haya una recesión.
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