Bloomberg — El dúo de música pop The Chainsmokers planea lanzar tokens no fungibles (NFT) que darán a los fans una parte de los derechos de streaming de su nuevo álbum, “So Far So Good” (”Hasta aquí toda va bien”).
Los 5.000 NFT se repartirán gratuitamente el 17 de mayo, con una lista VIP formada por compradores frecuentes de entradas para conciertos y otros superfans que tendrán acceso anticipado. Los titulares tendrán derecho a un 1% colectivo de los derechos de autor de “So Far So Good”, según anunció el grupo el jueves.
Se trata de un momento delicado para las NFT, que se han visto muy afectadas por la caída que también ha castigado a las criptomonedas. Las colecciones de NFT de primera línea, como Bored Ape Yacht Club, han visto caer sus precios en los últimos días.
Pero las NFT de Chainsmokers, que se basan en la blockchain Polygon, ofrecen ventajas reales a los fans. Eso puede ayudar a que se diferencien de otros tokens, dijo Drew Taggart, uno de los miembros del grupo. Además de la participación en los derechos de autor, los NFT ofrecerán acceso prioritario a las entradas de los conciertos y mercancía gratuita.
El enfoque también ayudará al grupo a reconectarse con los fans, dijo en una entrevista. El nuevo álbum, previsto para su lanzamiento el viernes, será el primero de Chainsmokers en más de dos años. “Hemos sido muy afortunados de tener un éxito global, pero en algún momento nos sentimos realmente desconectados de nuestra base de fans”, dijo Taggart.
La industria musical no es ajena a las criptomonedas. Hay proyectos como Audius, un servicio de streaming de música descentralizado basado en blockchain. La banda indie Kings of Leon publicó su último álbum como NFT. Artistas como el DJ Steve Aoki y el rapero Snoop Dogg también han adoptado estos tokens.
Pero las NFT no han despegado en el mundo de la música como lo hicieron en los juegos y el arte digital, dos categorías que dominan las tablas de clasificación de las colecciones populares de NFT. Esto puede deberse a que algunos artistas simplemente ven las NFT como bienes digitales, según Taggart.
“Poder dar a tus fans la propiedad de tu álbum real y participar en los ingresos por derechos de streaming es un caso realmente interesante”, dijo.
Taggart y su compañero de banda, Alex Pall, ya están familiarizados con el mundo de las criptomonedas a través de su empresa de riesgo, Mantis, que se creó el año pasado con el objetivo de invertir US$50 millones en nuevas empresas. El fondo ha respaldado a empresas de cripto como MoonPay, Magic Eden y Mythical Games.
Pall dijo en una entrevista que él y Taggart están interesados en web3, una versión descentralizada de Internet, porque devuelve el valor y la propiedad a los usuarios. Dijo que las NFT también ayudan a arrojar luz sobre las disparidades en la industria musical. The Chainsmokers tienen derecho a un 7,5% de las ventas secundarias de los NFT, pero el grupo está donando esos beneficios a los compositores del álbum, un papel que, según ellos, suele estar mal pagado en la industria musical.
Según Pall, es demasiado pronto para saber qué beneficios podrían obtener los titulares de los NFT de su recorte de derechos. Sin embargo, es posible que los titulares no quieran esperar con la esperanza de obtener un gran pago.
“En cierto modo, es un experimento para mostrar a la gente el poco dinero que se genera a veces en el ámbito de la música, debido a las normas de concesión de licencias y a las leyes de derechos de autor”, dijo Pall.
Para su lanzamiento de NFT, los Chainsmokers se asociaron con Royal, una startup que quiere cambiar la relación entre los artistas musicales y sus fans. El CEO de la empresa, Justin Blau, solía contar con los Chainsmokers como teloneros cuando actuaba como DJ bajo el nombre de 3LAU. También ha vendido sus propias NFT de música, ganando US$12 millones al subastar un trío de ellas el pasado marzo.
Él y su cofundador, JD Ross, lanzaron Royal hace casi un año con el objetivo de facilitar a los fans la inversión en los artistas. La empresa ayuda a los músicos a desarrollar y vender NFT que dan a los fans una parte de la propiedad del streaming. Recaudó US$55 millones en financiación de serie A en noviembre y ha visto cómo los usuarios han gastado más de US$1 millón en la plataforma desde el lanzamiento de un NFT con el rapero Nas en enero.
Blau dijo en una entrevista que los fans suelen recibir sus derechos de autor dos veces al año. Los titulares de NFT también pueden ganar dinero con las ventas secundarias y pueden poner sus activos en otros mercados como OpenSea. Señaló que los NFT vendidos en Royal se denominan “activos digitales limitados”.
Para Blau, estos activos dan a los titulares la propiedad real de las canciones que aman, lo que, según él, tiene más sentido que la simple posesión de una copia de las mismas.
“Nadie presume necesariamente de poseer un CD”, dijo.
Este artículo fue traducido por Andrea González