Guatemala — Autoridades del Ministerio de Energía y Minas (MEM) conversaron con Bloomberg Línea y explicaron los “efectos sobre efectos”, que está recibiendo Guatemala y que impactan directamente en los precios de las gasolinas y diésel, que ya han recibido varios ajustes en lo que va del año.
Los escenarios no son alentadores, dado que al depender de la importación de petróleo se ven limitadas las acciones que eviten las tendencias alcistas; y estiman que ese comportamiento no se revertirá en el corto plazo.
Sin embargo, se están evaluando las proyecciones y analizando la posibilidad de ampliar el subsidio vigente para la gasolina regular y diésel, que, hasta el momento, el Gobierno de Guatemala ha desembolsado en promedio Q400 millones mensuales, pero, afirmaron que esa medida no puede ser permanente.
Los efectos que está recibiendo Guatemala son los siguientes:
- Volatilidad del mercado internacional.
- Reducción en la oferta del combustible.
- Escasa capacidad de refinamiento.
- Estacionalidad de épocas frías en Europa y próximo verano en Estados Unidos.
Comparación con El Salvador
Guatemala tiene un libre mercado, por lo tanto, las empresas fijan los precios en función de sus costos, cadena logística, entre otros, aspectos, consideraron las autoridades del MEM.
En ese sentido, la población guatemalteca resiente que, en otros países como El Salvador, los precios están más bajos y dudan de las decisiones del Gobierno de Guatemala.
Alberto Pimentel Mata, ministro de Energía y Minas (MEM) afirmó que la entidad no puede fijar precios y tampoco poner precios topes, “eso sería violar la ley”.
“Pero eso no significa que no se haga nada, por esa razón se reforzó el tema de los monitoreos, se publican constantemente precios de referencia y se evalúa constantemente el impacto de lo que ocurrió en el mercado internacional la semana anterior”, enfatizó.
El Salvador tarda más en evaluar sus inventarios, 10 días en promedio, y lleva tiempo en reflejarse en el mercado; y cuando es a la baja el precio es la misma situación, explicó Luis Ayala Vargas, viceministro encargado del Área de Minería e Hidrocarburos del MEM.
El funcionario indicó que en El Salvador el precio del diésel se ubica en Q31, pero en la suma de todas las medidas, entre eliminar impuestos y el subsidio, el vecino país tiene una diferencia de Q9.50 y Guatemala Q5. En gasolinas la medida se estableció en Q5.30 y en Guatemala Q2.50.
“La población se pregunta por qué aquí no puede dar más, pero, no se pueden comparar los mercados por el tamaño. El Salvador desembolsa Q322 millones mensuales, y Guatemala desembolsa Q400 millones aproximadamente. Además, el país recibe una mayor carga de transporte internacional”, expresó.
El país no recurrió a nueva deuda para cubrir los subsidios, y ese aspecto es importante a tomar en cuenta, agregó Pimentel. “Al final el subsidio más importante es el del gas propano, porque ese producto sí impacta directamente en los precios de los alimentos”, resaltó.
Críticas y señalamientos
El diputado Carlos Barreda del Grupo Parlamentario de Oposición cuestionó, a través, de un video publicado en la red social Twitter, la aplicación del subsidio a la gasolina regular y diésel, que, hasta la fecha asciende a Q700 millones, y los precios siguen al alza.
Sin embargo, en los países centroamericanos de El Salvador, Honduras y Nicaragua bajaron los precios; y según el parlamentario, guatemaltecos que han viajado al vecino país han comprobado la situación.
Barreda indicó que el galón de gasolina ya rebasó los Q42; y en algunos departamentos del país, incluso, alcanzó los Q45.
“Hay una sola empresa que controla el 60% del mercado guatemalteco, tanto la importación, distribución y comercialización; y es la que manipula y fija los precios, pero el ministro Pimentel no hace nada. Tampoco se han cobrado las regalías petroleras y hay tres empresas que le deben US$60 millones al Estado de Guatemala”, enfatizó el diputado.
Analizan ampliación de medida
El próximo 4 de junio concluirá el subsidio a la gasolina regular y diésel en Guatemala, y según las autoridades del MEM se está evaluando el tema a nivel del Comité de Crisis del Conflicto Ucrania – Rusia; con los datos del último mes y la tendencia al alza, analizaron que ese comportamiento no se revertirá en el corto plazo.
“Se está haciendo una recomendación para prorrogar la medida, pero no depende únicamente de la decisión del Comité de Crisis, que es un gabinete ampliado, también del Congreso de la República”, dijo el ministro de Energía y Minas.
El subsidio es caro y debe ser temporal, en algún momento debe quitarse, porque está costando Q400 millones mensuales y no es sostenible en el largo plazo, enfatizó el funcionario.
Esos fondos se están dejando de invertir en otros programas y acciones que también son importantes para el país.
“Precios históricos”
Los precios actuales son “históricos”, es decir, que en más de 25 años no se habían observado en el país, sin subsidio, aclaró Luis Ayala Vargas, viceministro encargado del Área de Minería e Hidrocarburos del MEM.
De acuerdo con Ayala, actualmente el galón de estos productos se encuentra en Q38.42 el diésel y Q38.55 la regular, pero sin el subsidio los valores serían de Q43.50 y Q41.33, respectivamente.
Algunos aspectos recientes a tomar en cuenta son que esta semana se rompió el récord histórico de precios en Estados Unidos, y se observaron las reservas más bajas en la historia de gasolina en ese mismo país; “y lo que sucede en ese mercado repercute en Guatemala”, destacó.
Según las autoridades del MEM, no hay desabastecimiento, pero hay una oferta limitada en donde todos los países luchan por la disponibilidad.
“Guatemala tiene una ventaja por su posición geográfica y las empresas están cerrando contratos para garantizar el abastecimiento”, afirmó el MEM.
Retrospectiva: “efecto sobre efecto”
Alberto Pimentel Mata, ministro de Energía y Minas brindó una retrospectiva a Bloomberg Línea, y planteó que los últimos años se ha observado un panorama complicado en los mercados internacionales de petróleo y sus derivados:
- A finales del 2019 y todo el 2020 se vivió un cambio completo debido al impacto de la pandemia del Covid-19, porque muchos de los países implementaron medidas para evitar contagios y algunas de ellas incluyeron confinamientos, y algunas industrias recortaron su producción, estas acciones provocaron una disminución en la demanda. Lo anterior, reflejó una reducción en los precios internacionales del petróleo y sus derivados, por lo tanto, “Guatemala no fue la excepción”.
- Durante el 2021 la pandemia continúo vigente, pero con el surgimiento de variedades de vacunas y la población ya inmunizada, tuvo un impacto en la demanda de combustibles, porque las economías empezaron a abrirse, y la tendencia venía hacia el alza, principalmente, en el último cuatrimestre del año.
- El 2022 arranca ya con esa tendencia alcista y se suma el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, ese contexto provocó un “efecto sobre efecto”, consideró el funcionario.
Rusia es el segundo productor de petróleo y de gas natural más grande del mundo, y los mercados asiáticos y europeos dependen de esos productos. Ante una disminución de la oferta, el mercado reaccionó con efectos de precios pronunciados, esto se observó en petróleo y combustibles. “Históricamente son parecidos, pero el producto y mercados son distintos”, resaltó.
Precio petróleo versus capacidad de refinación
Pimentel Mata consideró que “por primera vez en la historia” la tendencia del mercado de los combustibles no está siguiendo a la del petróleo, porque actualmente, está caro, pero ha estado estable por varias semanas y se ha mantenido entre US$100 y US$110 el barril, pero en combustibles, la tendencia no paró.
En esa línea, Luis Ayala Vargas, viceministro encargado del Área de Minería e Hidrocarburos del MEM agregó a Bloomberg Línea, que no existe problema en la oferta de petróleo, porque Rusia vendía 3 millones de procesados y de esa cantidad, un millón estaba dirigido hacia los Estados Unidos.
“No hay escasez de petróleo sino de derivados, entonces el precio del petróleo está caro, pero se separó de la capacidad de refinación”, enfatizó.
Por otro lado, la capacidad de refinamiento del petróleo a nivel mundial se ha venido reduciendo y no crece al ritmo de la demanda, es decir, hay otra presión y es de tipo, incluso, ambiental, dijo Pimentel.
Hay pocas empresas que están refinando para la demanda mundial, no hay nuevas instalándose y eso lo estamos viviendo, aunado al conflicto geopolítico que, ante las perspectivas de la limitación del gas natural, Europa incrementó su demanda de diésel, que se dio en el último mes y medio porque fue un sustituto para la calefacción de hogares.
El precio del diésel se empezó a anclar en US$4 y US$.50, pero el histórico venía en US$2.50, señalaron.
Estacionalidad impactará
El tercer efecto es el movimiento que provocará el verano en Estados Unidos, porque tienen tres años de no salir y cuentan con suficientes ahorros, la capacidad de moverse en dos meses continuará presionando los precios de las gasolinas, agregó Ayala.
El precio está alto y el consumo se incrementó, la gasolina regular incrementó un 18% en el último mes, y la superior solo disminuyó un 3%, hay un 3% que se trasladó de superior a regular, pero hay un 15% en promedio de crecimiento en el consumo.
Los precios tienen dos momentos importantes: percepciones y momentos, la percepción es que el diésel debería estar en Q43 y está en Q38; y el momento pasa porque estamos terminando la crisis económica que provocó el covid-19 y se están reactivando las economías, afirmó.
Los tiempos de inventario son más cortos
Como el mercado es volátil a nivel internacional ninguna empresa está comprando más, es decir, no hay sobre inventarios, y están haciendo las compras mínimas para hacer frente a los contratos de despacho.
Tenemos capacidad de almacenar producto hasta para tres meses a nivel país, pero los inventarios ahora son de 10 días por empresa, indicó Ayala.
La inestabilidad provocó un cambio en las formas de compra, ahora se compra con carta de crédito y adicional un seguro, porque si el producto sube tienen que pagar una diferencia, es decir, hay un recargo y el seguro lo absorbe, por lo tanto, la empresa está teniendo sobre ajustes.
Hay varias formas de evaluar inventarios, lo más común es evaluar cinco días hacia atrás, el precio que cambió el martes, es el reflejo de lo que pasó la semana anterior.
El MEM solicitó a los importadores que hicieran los “ajustes” una vez a la semana, porque de otra forma la administración del subsidio hubiese sido complicado, tomando en cuenta que en Guatemala hay 1,700 estaciones de servicio.
“Se pagarán precios más altos”
Hugo Maul, economista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), explicó que desde finales de febrero de este año ya se manejaban algunas proyecciones que situaban el barril del petróleo en US$140 o más e incluso a nivel doméstico algunas estimaciones situaban el galón de gasolina a 45 quetzales.
“Esta no es una sorpresa”, expresó el investigador, debido a que Guatemala es un país importador de derivados del petróleo, específicamente de gasolina y diésel para el transporte privado, individual y pesado.
El economista precisó que mientras el conflicto entre Ucrania y Rusia continúe, no se logre normalizar mínimamente la situación de consumo de carburantes en el mundo y no se resuelvan los problemas causados por la guerra, el mundo entero estará obligado a pagar precios más altos.
Ricardo Rodríguez, especialista económico de la firma Central American Business Intelligence (CABI), agregó que, en los últimos días, aun cuando el precio del petróleo ha disminuido, el precio del combustible no.
Hay una mezcla de factores donde no solo es el tema de la guerra en Ucrania que obviamente es muy relevante, también hay disrupciones en la cadena logística, entonces es una combinación de factores que están afectando, todos externos, afirmó Rodríguez.
El experto señaló que otro aspecto de por qué se perciben precios altos es que en las últimas dos semanas el precio internacional estuvo al alza y en el mercado nacional los precios no se reflejan inmediatamente, se prevé que el cambio se refleje en las próximas semanas.