Buenos Aires — En medio de la aceleración de la inflación en Argentina, el INDEC publicará este jueves el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, que las consultoras esperan en torno al 6%. El informe oficial llega días después de que los analistas consultados por el Banco Central de la República Argentina subieran a 65% su proyección para la inflación anual de 2022.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, anticipó esta semana que el registro del mes pasado fue elevado, pero “menos malo” que el de marzo, cuando trepó a 6,7%, el más elevado en veinte años.
Según un documento del Ministerio de Economía al que accedió en exclusiva Bloomberg Línea, el equipo que lidera Guzmán está convencido de que, como la inflación es “un fenómeno multicausal”, se debe trabajar en diferentes frentes, con una relevancia central en la consistencia del programa macroeconómico.
La construcción de la confianza en la moneda local es otro punto clave para el Ministerio, por lo que insistirá en llevar adelante el programa que se ha trazado.
Otro eje central es el de las reservas. Según entiende el Palacio de Hacienda, la falta de divisas genera expectativas de devaluación, lo que a su vez refuerza las expectativas inflacionarias y, por ello, fortalecer las reservas disminuye estas presiones.
El documento afirma que, hasta que ello ocurra, se buscará “suavizar las regulaciones financieras” para establecer una transición hacia una regulación de los flujos de capitales con el fin de evitar que desestabilicen la economía.
Otro punto clave para el Ministerio es la consistencia en el plano fiscal, que según considera, tiene dos dimensiones: en primer lugar, “mantener un crecimiento del gasto público en términos reales que apuntale la demanda agregada”, y, como correlato, un incremento de los recursos fiscales de la mano de un aumento de la actividad, el empleo y los ingresos reales”.
En segundo lugar, apunta a la disminución del déficit, que permite “reducir el financiamiento monetario, lo que ayuda al Banco Central a fortalecer su hoja de balance”.
Juntos por el Cambio: La “eficiencia en el gasto y un déficit fiscal equilibrado”
Ante la escalada inflacionaria, Federico Angelini, diputado de Juntos por el Cambio y vicepresidente de PRO a nivel nacional, aseguró en diálogo con Bloomberg Línea que, para frenar la inflación se debe “administrar mejor el gasto, poner prioridades, saber qué es lo urgente, lo importante”.
“Se debe tratar de ser mucho más eficiente en el gasto, avanzar en reducir el déficit lo antes posible. La Argentina tiene un desafío que va más allá de la inflación, sino que tiene que ver con cómo empieza a generar inversión privada”, opinó.
De ese modo, destacó que Argentina debe ir “hacia una eficiencia en el gasto y un déficit fiscal equilibrado”. Al ser consultado respecto de lo que se puede esperar de la inflación para este año, indicó: “El Gobierno nacional ya admitió que va a estar cerca del 65%. Para 2022 se había previsto un 45%. Ahí está el margen de error”.
El diputado también apuntó a las internas en Casa Rosada y analizó que la inflación, en parte, tiene que ver más con la política que con la economía: “Cuando se ve que se pelean dentro del mismo Gobierno, es decir la propia vicepresidenta con el actual presidente, termina afectando en cuanto a cuál es el camino a futuro”.
“La inflación puede ser multicausal desde el punto de vista de la emisión monetaria, del déficit, la enorme carga tributaria y los problemas políticos que hay, pero no creo que sea el camino seguir echándole la culpa al que produce, al intermediario, al que pone los precios en la góndola”, expresó y señaló que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “quiere que pase el tiempo lo más rápido posible y acordar un programa en serio con el próximo Gobierno”.
Frente de Todos: Las cartas “están echadas”
El senador oficialista Maurice Closs evaluó que Argentina “está acostumbrada a vivir con inflación”. Pese a ello, resaltó: “En este caso, una inflación que empieza a estar por encima del 50%, es bastante preocupante, pero es una Argentina con cultura inflacionaria, que parece que acepta y convive con una inflación del 25% anual de manera cómoda”. De acuerdo con su punto de vista, es necesario “un plan contra la inflación”, aunque “debe ser a mediano plazo”.
En diálogo con Bloomberg Línea, sostuvo: “Estoy de acuerdo con que la inflación en Argentina tiene un origen multicausal, incluso cultural”. “Cuando uno habla de la inflación multicausal, una de las causas es la limitación de la oferta. No hay más de diez actores que determinan la política de precios e inversiones. Probablemente, una de las cosas que deberían hacerse es provocar inversiones en el sistema alimentario. Terminamos restringiendo la salida de productos, pero después faltan dólares y cuando faltan, volvemos a los ciclos inflacionarios”, advirtió.
Además, insistió en que “toda política que vaya en contra de la inversión y la oferta puede servir en una situación puntual, pero no a largo plazo”, por lo que admitió: “Me preocupa cuando los programas son planificados para la coyuntura, pero nos terminamos encontrando con que terminan siendo permanentes”.
El senador del bloque Frente Nacional, que integra el Frente de Todos, admitió que este año el Gobierno deberá tomar “medidas que van a ser inflacionarias”, como el “sinceramiento de algunas tarifas” y enfatizó: “A mitad de año, pretender que Argentina tenga una inflación muy por debajo del 60% es prácticamente imposible. Hay que administrar la inflación para que no se dispare mucho más de 65% o 70%. Las cartas están echadas”.
Al ser consultado sobre las críticas de la oposición respecto de que las tensiones internas impactan en la inflación, opinó: “Toda inestabilidad impacta en la inflación. Es un fenómeno multicausal. Hubo un presidente que se fue el 10 de diciembre de 2019 con una inflación del 50% sin emisión monetaria y con una política que estrangulaba todo. Había inflación cuando la gente perdió la confianza en [Mauricio] Macri”.
Frente de Izquierda: Los salarios “no son el motivo inflación”
Néstor Pitrola, dirigente del Frente de Izquierda, coincidió en que “la inflación tiene múltiples causas”, pero criticó que “ni el Gobierno actual del Frente de Todos ni, en su momento, el macrismo atacaron a fondo ninguna de ellas”.
“En primer lugar, hay que terminar con los tarifazos, pero para eso hay que abrir las cuentas y libros de las empresas privatizadas de la energía, de los recursos naturales estratégicos, al control de los trabajadores para ver los verdaderos costos. Por ejemplo, las empresas energéticas están segundas en la lista de los activos externos, o sea, los fugadores de capitales”, cuestionó.
En segundo lugar, apuntó: “Hay que terminar con las devaluaciones, lo cual supone terminar con la fuga de capitales para lo cual hay que disponer de una banca pública nacional”. “El comercio exterior es un aspecto clave de la inflación. Importamos todo tipo de inflación internacional porque no se respetan los costos argentinos, sino que pagamos los precios internacionales cuando los costos argentinos tienen otro nivel, están divorciados”, consideró.
Si bien también advirtió sobre la emisión monetaria, se quejó de que en la actualidad “su causa no es el gasto social, sino los intereses de una deuda completamente explosiva que va llegando en pesos a los 15 billones, además de la deuda en dólares con los bonistas privados y el FMI”.
“De ninguna manera los salarios y jubilaciones son el motivo de la inflación. Al contrario, los salarios deben alcanzar el nivel de la canasta familiar y el Salario Mínimo Vital y Móvil no puede estar debajo de la línea de pobreza”, manifestó.
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