Bloomberg — Los precios del gas natural en Europa se dispararon tras las interrupciones en una ruta de tránsito clave a través de Ucrania, y cuando Alemania dijo que Rusia estaba utilizando la energía como un arma en una escalada del conflicto sobre el suministro.
El contrato de referencia subió más de un 22%, ya que los envíos desde Rusia a través de Ucrania caerán cerca de un 30% el jueves tras las interrupciones en un punto de entrada transfronterizo como consecuencia de la guerra. A la preocupación del mercado se suma el hecho de que Moscú detuvo los envíos a Gazprom Germania GmbH y a sus unidades en represalia.
Moscú sancionó a última hora del miércoles a la antigua filial de Gazprom PJSC (GAZP) (que ahora está bajo el control del regulador energético alemán), incluido el proveedor de energía Wingas GmbH y la unidad con sede en Londres Gazprom Marketing & Trading Ltd. La medida también podría trastornar los mercados de GNL y generar aún más preocupaciones sobre el suministro.
Sin embargo, el Ministro de Economía alemán, Robert Habeck, restó importancia al impacto, afirmando que los recortes rusos suponen sólo el 3% de las importaciones del país. El país estaba recibiendo envíos de fuentes alternativas y puede hacer frente a la interrupción, dijo. La empresa de servicios públicos RWE AG dijo que las nuevas sanciones de Rusia “no son importantes”.
Los nuevos riesgos llegan justo cuando parecía estar surgiendo una solución para lo que ha sido el principal dolor de cabeza durante semanas: la exigencia de Moscú de pagar por su gas en rublos. Las empresas confían cada vez más en que pueden seguir comprando suministros rusos sin incumplir las sanciones, y el miércoles el primer ministro italiano Mario Draghi pareció respaldar esa medida. Más compradores europeos están abriendo cuentas en rublos.
“Los acontecimientos son sólo lo último de una serie de un deterioro constante de la seguridad del suministro en medio de la guerra”, dijo Eurasia Group en una nota. “Las continuas interrupciones significarán, por tanto, que los estados de la UE intensificarán los preparativos para mayores interrupciones del suministro de gas desde Rusia este año”.
El gas holandés del primer mes, la referencia europea, subía un 20%, a 113,01 euros (US$117) por megavatio-hora, a partir de las 13:54 horas en Ámsterdam. El equivalente británico subió un 37%. La energía alemana también subió, y el contrato del próximo mes llegó a subir un 17%.
La preocupación por los suministros rusos ha estado presente en el mercado durante meses. Los flujos a través de Ucrania podrían alcanzar el nivel más bajo desde finales de abril, según los datos de la red. Esto afectaría a una ruta clave de tránsito de gas que atraviesa Eslovaquia y Austria. Las autoridades de Viena afirmaron que actualmente no hay limitaciones en el suministro.
Los suministros a través del enlace Nord Stream con Alemania, la mayor ruta de oleoductos de Rusia a Europa, se mantienen estables. Pero, por separado, los flujos procedentes de Noruega van a disminuir el jueves.
El miércoles, la red de gas de Ucrania dejó de aceptar el combustible ruso en uno de los dos puntos de entrada clave, alegando que ya no podía controlar la infraestructura pertinente en el territorio ocupado del este de Ucrania. Gazprom dijo que no podía redirigir todos los suministros a otro punto de entrada debido al funcionamiento actual de su sistema.
Por segundo día consecutivo, no ha entrado gas ruso en la estación de Sokhranivka, en la frontera ucraniana. Sokhranivka había gestionado alrededor de un tercio de los flujos de gas ruso que cruzaban Ucrania antes de la interrupción, y el resto pasaba por Sudzha, el otro punto de entrada.
“La pérdida de suministro de Sokhranivka no es dramática, pero envía una señal de lo que podría venir más adelante”, dijeron los analistas de SEB en una nota. “Esto no es un grito de crisis, pero es una llamada de atención para lo que está por venir. Es probable que veamos más interrupciones del suministro en el futuro”.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.