El crecimiento que experimenta la economía venezolana, que cayó cerca del 80% en 8 años, resulta inesperado y hasta increíble. Los sectores más relevantes, como el área industrial, siguen operando a capacidades precarias, sin embargo el comercio y los niveles de consumo con tendencia positiva, revelan que parte de la crisis quedó atrás, de acuerdo a algunos analistas.
Luego de ofrecer un pronóstico de 5% de crecimiento en Venezuela para 2022, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), consultada por Bloomberg Línea, hizo referencia al impulso que viene dando la recuperación de la industria petrolera, que en diciembre de 2021 produjo 871 mil barriles de petróleo diario, según información oficial entregada a la Opep, así como a las remesas, que representaron 5% del PIB en 2021, acorde a diversos estudios.
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Pero también, Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal se enfocó en el repunte de ciertas actividades como la agroindustria, la industria farmacéutica y el comercio, que han reportado un crecimiento desde mediados del segundo semestre de 2021, las que se verían reforzadas tras la finalización de la hiperinflación y la estabilidad cambiaria.
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la administración de Nicolás Maduro, que a finales de 2021 informó sobre un crecimiento de 7,6%, dijo recientemente que el crecimiento del sector comercial en Venezuela había mostrado un incremento de 86%, en el período intermedio entre 2021 y 2022. Rodríguez lo atribuyó en gran medida al desarrollo de nuevos negocios.
Economistas coinciden en que el comercio ha sido el sector con mayor impulso, aunque bien el aporte no sea tan elevado como el de otras instancias en la cadena económica. Henkel García, director de Econométrica, explicó a Bloomberg Línea que son los pequeños emprendimientos los que han dado este valor agregado.
“Instagram se ha convertido en un gran marketplace en Venezuela, donde se promocionan y comercializan, siendo ya un ecosistema que ha sido poco estudiado. Hay empresas que pueden mover hasta decenas de miles de dólares mensuales y para la economía venezolana es algo que asombra y resalta”, sostuvo García.
El crecimiento, que resulta concentrado, termina siendo desigual e insuficiente. El economista consideró que las tasas siguen siendo muy bajas, aún y cuando en 2022 podrían ser de dos dígitos.
Insistió en que el comportamiento actual del sector comercio se debe a la poca inversión que necesita para crecer y, que en ese sentido, los sectores de más alta inversión, son los que tardarán más en recuperarse. “Dónde se tenga que hacer un desembolso importante de capital, van a ser los últimos en recuperarse, hasta que no tengamos un sistema institucional sólido, con seguridad jurídica y confianza y credibilidad, no van a recuperarse a lo que necesitamos, no va a ser resaltante”, agregó.
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Para García, lo que será posible de recuperar hasta ahora es una pequeña parte de lo pérdido, que no solo se remonta a los niveles de 2013, sino que además se compara con 1998.
Jesús Palacios, de Ecoanalítica, que destacó el crecimiento en el retail, consumo masivo, alimentos, medicinas e incluso en los medios de pago y laboratorios, también manifestó que la base es baja y que será difícil observar niveles similares a 2013, aunque sí se contará con un crecimiento privado entre 2022 y 2025.
