BCR podría aumentar su tasa de interés hasta julio de este año, según especialistas

Analistas coinciden en que desde junio el alza de la tasa de interés se moderaría a 25 puntos básicos por dos meses. La exoneración del IGV a alimentos impactaría en la inflación de forma marginal

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Lima — Por décima vez consecutiva el Banco Central de Reserva (BCR) aumentaría la tasa de interés de referencia de Perú en 50 puntos básicos, en línea con un nivel de inflación que al mes de abril está cerca del 8% anual y las expectativas inflacionarias que mantienen la tendencia al alza.

Analistas consultados por Bloomberg Línea de Scotiabank Perú, BBVA Research y Phase Consultores coinciden en este incremento de la tasa hasta el 5%, un nivel no visto desde abril del 2009 cuando el país y el mundo se veía impactado por la crisis financiera global.

En Lima la inflación anual cerró abril en 7,96% a nivel anual, dato que es utilizado como referencia nacional y que muestra que el incremento en los precios al consumidor se mantiene y supera las expectativas.

El nivel que alcanzó la inflación en abril escaló al punto más alto desde 1998, y más adelante se mantuvo el incremento de las expectativas de inflación para este año hasta 4,62%, 0,23 puntos porcentuales más que lo que esperaban los agentes económicos en marzo.

Desde julio del 2021 las expectativas de inflación a 12 meses se mantienen por encima del rango meta del BCR, situado entre 1% -como mínimo- y 3% -como máximo-. “Percibo que la decisión sobre la tasa de referencia está vinculada al desalineamiento de las expectativas de inflación”, comenta Hugo Perea, economista principal de BBVA Research.

Perea apunta que si el BCR quiere dejar constante la tasa de referencia en términos reales (ajustada por inflación esperada) se esperaría un incremento de al menos 25 puntos básicos; sin embargo, se prevé el incremento en 50 puntos básicos para que se ajuste la posición de la política monetaria peruana y el banco central no se quede detrás de la curva.

Con una expectativa similar para la reunión del directorio del BCR y la decisión que tome, que se conocerá este jueves a las 6 de la tarde en Perú, Mario Guerrero, economista principal del área de Estudios Económicos de Scotiabank, pronostica que en junio también se dará un alza en la tasa de interés de 50 puntos básicos más, a 5,50%; y en julio se espera que la tasa suba en 25 puntos básicos, a 5,75%.A partir de ahí consideramos viable una pausa”, recomienda el economista.

Felipe Hernandez, de Bloomberg Economics, argumenta que los datos mensuales y los indicadores adelantados de la economía hasta marzo muestran que la actividad aumentó en el primer trimestre de este 2022, pero la recuperación del PBI peruano está perdiendo impulso. “Esto dificultaría un poco más el necesario endurecimiento monetario adicional en el país andino”, analiza.

Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, coincide con que hacia agosto podría finalizar el ciclo de endurecimiento de la tasa de interés del BCR, con el objetivo de no dañar la demanda económica con más incrementos de la tasa en adelante.

Desde julio la inflación podría ir bajando gradualmente. La duda es cuánto por arriba puede cerrar el año. El FMI habla de una inflación de 5,5% y la incógnita es cuán preocupados puedan seguir los agentes económicos respecto a la perspectiva de inflación al cierre del 2022. Si se cierra con una inflación entre 5% a 6%, habría que ver cuánto esperarían que sea la inflación del 2023″, explica Odar.

Para Guerrero, la trayectoria de la inflación en Perú continuará al alza. El economista destaca que el al tener un ritmo anual de la inflación de 8% en abril, esta podría aproximarse a 8,5% al cierre del mes de mayo.

Unas subidas mayores de la tasa podrían ayudar a reducir la presión sobre los precios y a anclar las expectativas de inflación, así como reducir los riesgos derivados del endurecimiento de las condiciones financieras. (...) Es posible que los responsables de la política monetaria tengan que acelerar el ritmo y terminar el ciclo de endurecimiento con un tipo de interés por encima del neutral, el nivel en el que el banco central prevé actualmente terminar”, agrega Hernández de Bloomberg.

MEDIDAS DEL GOBIERNO: ¿AYUDARÁN A MITIGAR LA INFLACIÓN?

Los economistas no prevén que la exoneración del impuesto general a las ventas (IGV), que entró en vigencia desde el 1 de mayo y aplica para productos de consumo como huevos, pollo, fideos, entre otros, tenga un impacto significativo en la tendencia que podría seguir la inflación en adelante.

Es probable que, en general, la inflación de mayo sea más baja que en marzo y abril. Es lo que ocurre en cualquier año. El recorte del IGV podría ayudar algo pero se estima que el impacto será acotado”, menciona Perea, añadiendo que se trata, además, de un impacto por única vez.

Perea remarca que hacia adelante se anticipa que las cotizaciones internacionales de los commodities agrícolas se mantendrán elevadas y localmente las cosechas reflejarán una menor productividad por la escasez de fertilizantes. Sobre este punto, Odar advierte lo que a partir de la mitad de año y tras el inicio de la siguiente campaña agrícola (agosto) podría volverse un factor local adverso para la inflación, pues si se da una menor producción de alimentos o aumento de costos de los mismo por falta de fertilizantes, el impacto en la inflación tendrá componentes adicionales al alza de precios internacionales.

La zanahoria subió en abril y ese componente es 100% local”, refiere Odar, luego de que en abril este producto subiera más de 30% de precio en Lima. ”Estamos expuestos a que haya factores locales que impulsen la inflación y estaríamos hablando que la corrección podría demorarse un poco más, dependiendo cuan fuerte sea esa presión al alza”, comenta.

De acuerdo a Guerrero la percepción de Scotiabank Perú es que el impacto de las medidas del gobierno ha sido marginal, sin cambiar la dinámica de formación de precios.

En tanto, Perea alerta que los factores locales sumados a la inercia por la recuperación de márgenes de las empresas que se han comprimido -las empresas no han transmitido toda el alza en costos hacia precios finales-, y los ajustes de precios en los nuevos contratos privados que asumen una inflación mayor, mantendrán la inflación elevada toda el año.

Odar señala que para mitigar el alza de precios una medida más efectiva habrían sido las ayudas directas a las personas más pobres, que no ha sido del todo adoptada por el gobierno peruano. “Es probable que el gobierno haya lanzado un bumerang que se va a caer porque no va a ayudar en este concepto”, puntualiza.

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