Problemas de Tesla y Sony muestran que reinicio de actividades de Shanghái tambalea

El gobierno local está pintando un panorama más halagüeño, diciendo que más del 70% de las 1.800 empresas industriales habían reanudado la producción hasta el 4 de mayo

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Bloomberg — El argumento oficial que sale de Shanghái, afectada por el Covid-19, es que los negocios están volviendo a la normalidad a pesar del confinamiento en curso, aunque cientos de fabricantes de la ciudad no están operando ni de lejos a plena capacidad, si es que siquiera volvieron a funcionar.

Aunque las fábricas han recibido permisos especiales para reabrir bajo estrictas directrices y sistemas, los atascos en las cadenas de suministro (desde la escasez de conductores de reparto hasta la falta de materiales) siguen perturbando a los operadores locales y a gigantes mundiales como Tesla Inc. (TSLA) y Sony Group Corp. (SONY). Y a pesar de la disminución de los casos del virus, el confinamiento se intensifica mientras las autoridades persiguen el escurridizo objetivo de acabar con la transmisión comunitaria del Covid-19.

“Las restricciones al transporte de personas y mercancías siguen siendo un problema grave”, afirmó Louis Kuijs, economista jefe para Asia-Pacífico de S&P Global Ratings. “Tiene que ocurrir mucho más antes de que podamos empezar a hablar de una vuelta a la normalidad”.

Bajo la presión del Presidente Xi Jinping para aislar la economía de las restricciones sanitarias, el gobierno de Shanghái está pintando un panorama más halagüeño, diciendo que más del 70% de las 1.800 empresas industriales habían reanudado la producción hasta el 4 de mayo. Dentro de ese número hay unas 660 de las llamadas empresas industriales clave, y más del 90% de ellas han reanudado el trabajo, según las autoridades.

Sin embargo, los fabricantes están lejos de funcionar a pleno rendimiento. En una encuesta realizada por Shanghai Securities News entre 667 empresas, cerca de la mitad había reanudado menos del 30% de la producción a fecha de 7 de mayo. Los mayores retos a los que se enfrentan son la interrupción de las cadenas de suministro y las restricciones a la circulación del personal, según el periódico.

Otra encuesta realizada este mes por el Club de Comercio e Industria Japonesa de Shanghái reveló que casi dos tercios de las fábricas japonesas del centro financiero y manufacturero no habían reanudado la producción. Ninguna de las 54 empresas encuestadas había recuperado los niveles de producción previstos.

Según Maximilian Butek, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Alemana en Shanghái, muchas empresas alemanas también tienen dificultades para obtener el permiso del gobierno para reanudar la producción.

Circuito cerrado

China ha promocionado los “circuitos cerrados”, en los que los trabajadores son sometidos a pruebas periódicas y trasladados entre las fábricas y los alojamientos in situ o en las cercanías como forma de mantener la economía en marcha en medio de los confinamientos. Pero las empresas que intentan utilizar estos circuitos se enfrentan a problemas que van desde la propagación de infecciones entre los trabajadores hasta la falta de alojamiento y el malestar social.

La semana pasada estallaron las tensiones en una instalación que fabrica dispositivos para Apple Inc. (AAPL) cuando los trabajadores se abalanzaron sobre las barreras y se enfrentaron a los guardias que intentaban mantenerlos dentro, según muestra un vídeo compartido en Twitter (TWTR) y YouTube. La planta, propiedad de la empresa taiwanesa Quanta Computer Inc. (2382) ha estado operando en circuito cerrado desde principios de abril.

3M Co. (MMM), fabricante de mascarillas, componentes electrónicos y otros materiales médicos e industriales con sede en Minnesota, tuvo dificultades para reservar hoteles para alojar a los trabajadores que regresaban a las plantas de Shanghái, dijo el presidente de la empresa en China, Hongyu Ding, en una rueda de prensa a finales del mes pasado.

Tesla (TSLA) cerró su planta de Shanghái durante tres semanas debido al confinamiento de la ciudad de unos 25 millones de habitantes. La fábrica, que suele producir unos 2.100 autos al día, sólo envió 1.512 vehículos fuera de Shanghái el mes pasado debido al impacto en las operaciones. Los continuos problemas logísticos podrían obligar a cesar de nuevo la producción por completo a finales de esta semana, dijo una persona familiarizada con el asunto, que declinó ser identificada porque los detalles son privados.

Aunque las autoridades se afanan en asegurar que las empresas están volviendo a la normalidad, los datos del gobierno muestran que la actividad manufacturera y de servicios está cayendo a sus peores niveles desde que comenzó la pandemia.

Incluso después de conseguir los permisos para reanudar la producción, las empresas tienen dificultades para conseguir materias primas y piezas debido a las dificultades para obtener las autorizaciones para transportar las mercancías a través de las provincias. Muchos camioneros también están atrapados en la cuarentena.

Sony Group Corp. recortó el martes su previsión de ventas de PlayStation 5 a unas 18 millones de unidades este año fiscal, frente a una estimación anterior de 22,6 millones de unidades, citando las complicaciones en la cadena de suministro debidas a la pandemia, incluidos los confinamientos en China. Nintendo Co. (7974) también dijo que se había producido un cierto impacto en las ventas debido a la situación en Shanghái.

Las interrupciones en la cadena de suministro derivadas de los confinamientos en China han afectado a la fabricación en otros países. Toyota Motor Corp. (TM) dijo el martes que suspendería algunas líneas de producción en Japón y redujo su plan de producción global para el mes a 700.000 vehículos desde 750.000 debido al confinamiento en Shanghái. Mazda Motor Corp. (7261) suspendió el trabajo en dos fábricas en Japón dos veces el mes pasado debido a la escasez de piezas procedentes de China.

Cooper-Standard Holdings Inc. (CPS), un fabricante de piezas de automóviles con sede en Michigan, prácticamente no tuvo producción en sus fábricas de Shanghái en abril y las plantas de sus clientes también estuvieron paradas, dijo el CEO Jeffrey Edwards en una llamada de resultados la semana pasada.

“Está lejos de haber terminado, en términos de volver a los niveles de producción en China que son normales”, dijo Edwards. “Tuvieron un gran primer trimestre. Con todo lo que ha sucedido ahora, todo eso está por la ventana”.

Con la asistencia de Michelle Fay Cortez y Heejin Kim.

Este artículo fue traducido por Andrea González