Buenos Aires — Días atrás, el ministro de Economía, Martín Guzmán, adelantó un proyecto ambicioso para convertir a la Argentina en un productor de gas natural licuado (GNL) y multiplicar las exportaciones al mundo con el objetivo de poder generar US$15.000 millones por año desde 2027. La iniciativa responde en lo inmediato a una crisis energética global que afecta más que nadie a Europa, por su dependencia del gas ruso.
Argentina cuenta con un recurso clave para este proyecto: la segunda reserva de gas no convencional del mundo, ubicada en Vaca Muerta. Precisa dos elementos fundamentales: el desarrollo de la infraestructura necesaria y socios comerciales. En búsqueda de esos socios fue el presidente Alberto Fernández a Europa y le comentó de esta iniciativa al presidente de España, Pedro Sánchez; y al canciller alemán, Olaf Scholz.
Un proyecto ambicioso
Este martes, en una entrevista a RTVE desde España, Fernández precisó los detalles de este proyecto: “Tenemos que hacer un segundo gasoducto para hacer una planta de licuefacción, convertir el gas natural en gas licuado, eso demora 3 o 4 años más o menos”.
Según el Presidente, habló con el presidente Sánchez al respecto y le comunicó que “tenemos una sinergia perfecta para aprovechar con España, que tiene el 30% de las plantas que regasificar el gas licuado, y podemos hacer un acuerdo para ser proveedores del gas licuado con España”.
De esta forma, España podría recibir el GNL desde Argentina, regasificar y distribuir al resto de Europa.
Financiamiento de las obras
La clave para este ambicioso proyecto será el financiamiento. “Hay empresas argentinas decididas en hacerlos y necesitamos financiamiento”, aseguró Fernández. No obstante, aseguró que con eso no alcanza: “Necesitamos financiamiento, tenemos una parte con empresarios locales, pero necesitamos un poco más, y es la oportunidad que creo que tenemos”.
Respuesta española
La primera respuesta la recibió en España. Fue el propio Sánchez quien destacó el desarrollo productivo y de empresarios españoles en el país con el fin de “avanzar en diferentes acuerdos” vinculados a la exportación de energía.
También hubo respuesta del canciller alemán, quien mencionó un sector emergente: “Argentina tiene un enorme potencial en materia de energías renovables para la producción del hidrógeno verde, que será una contribución valiosa para alcanzar la neutralidad climática”.
Primeros pasos
Previo a avanzar en la planta de licuefacción, Fernández aseguró que el primer paso es el desarrollo “de un primer gasoducto que ya se empezó a licitar (Néstor Kirchner), que nos va a permitir no importar más gas de otros lugares del mundo. Nos va a dar autosuficiencia porque va al centro del país y allí se distribuye por toda la Argentina”.
El presidente ratificó la intención de convertir a la Argentina en proveedor del recurso natural para Europa en su conferencia de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz.
“Estoy convencido de que tenemos mucho para dar. Argentina es hoy un reservorio de lo que el mundo está demandando en este momento. Somos grandes productores de alimentos, somos grandes productores de energía, tenemos la segunda reserva de gas no convencional, que nosotros queremos que sirva para proveer al mundo en forma de GNL. Allí tenemos una gran oportunidad para trabajar junto a Alemania”, afirmó.
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