UE mantiene la presión sobre Orban para que retire veto al petróleo ruso

Hungría busca garantías técnicas que aseguren su seguridad energética dada la dependencia del país de los suministros rusos

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Bloomberg — La Unión Europea pospuso una videollamada planeada con Hungría y sus vecinos mientras los funcionarios intentan persuadir a Budapest para que abandone su oposición a las sanciones propuestas sobre las importaciones de petróleo ruso.

El presidente francés Emmanuel Macron tenía previsto unirse a la llamada con el primer ministro húngaro Viktor Orban. Un portavoz de la UE no explicó inmediatamente por qué la llamada, que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el lunes por la noche, se ha pospuesto.

La llamada tenía como objetivo centrarse en garantizar la seguridad de los suministros y en los mecanismos de solidaridad, dijo un portavoz francés, señalando que Macron participa porque Francia ostenta la presidencia rotatoria de la UE.

Von der Leyen y Orban se reunieron en una cena de trabajo el lunes, en la que lograron cierto progreso pero no un avance significativo, según ambas partes. Orban bloquea el plan de eliminar las compras de petróleo ruso por parte de la UE, alegando la dependencia de Hungría de la energía rusa.

“Hemos hecho algún progreso, podríamos decir que hemos dado un pequeño paso adelante”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, en un vídeo en Facebook tras la conclusión de las conversaciones del lunes. “Sin embargo, hay que hacer mucho más para que podamos cambiar nuestra posición”.

Von der Leyen dijo tras la reunión que convocaría una conferencia virtual para “reforzar la cooperación regional en materia de infraestructuras petrolíferas”.

Las conversaciones con Orban fueron “útiles para aclarar cuestiones relacionadas con las sanciones y la seguridad energética”, dijo en Twitter. “Hemos avanzado, pero es necesario seguir trabajando”.

El sexto paquete de sanciones de la UE contra Rusia por su invasión de Ucrania prohibiría el crudo ruso a lo largo de los próximos seis meses y los combustibles refinados para principios de enero. La UE había ofrecido previamente a Hungría y Eslovaquia hasta finales de 2024 para cumplir las sanciones, y a la República Checa hasta junio del mismo año, ya que dependen en gran medida del crudo ruso.

Orban dijo la semana pasada que nada que no sea una exención de cinco años y miles de millones de dólares para cubrir el coste de la revisión de la industria energética húngara le haría respaldar la nueva ronda de sanciones. Ha dicho que necesita tener la seguridad de que Hungría podrá obtener suficiente energía a través de fuentes alternativas para satisfacer sus necesidades.

Según personas familiarizadas con las conversaciones, Hungría busca garantías técnicas que aseguren su seguridad energética, dada la dependencia del país de los suministros rusos.

La importancia de los suministros de Kazajstán es un punto central de la discusión, junto con las garantías sobre las inversiones necesarias para financiar la transición fuera de Rusia, incluyendo la infraestructura en Croacia, dijeron las personas.

Con la asistencia de Alberto Nardelli.