Bloomberg — El jefe del organismo de vigilancia nuclear de las Naciones Unidas dijo que su agencia estaba “extremadamente preocupada” por el enriquecimiento de uranio no declarado en Irán mientras las negociaciones destinadas a restaurar el acuerdo nuclear de 2015 aún se encuentran “congeladas.”
En los últimos meses, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) fue “capaz de identificar rastros de uranio enriquecido en lugares que nunca habían sido declarados por Irán como sitios en los que se realizaba alguna actividad”, dijo el martes el director general Rafael Mariano Grossi ante el Parlamento Europeo.
“Estamos muy preocupados por esto”, dijo. “La situación no parece muy buena. Irán, por el momento, no se ha mostrado comunicativo en el tipo de información que necesitamos de ellos.”
Las negociaciones para revivir el histórico acuerdo que limitó la actividad nuclear de Irán a cambio de un alivio de sanciones se han estancado desde marzo, encallado primero por las demandas rusas relacionadas con su guerra en Ucrania, y luego por un compás de espera sobre una designación de terrorismo de la era Trump al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Los comentarios de Grossi se producen en momentos en que Enrique Mora, el diplomático de la Unión Europea (UE) que está mediando entre Irán y Estados Unidos en las conversaciones nucleares, tiene previsto visitar Teherán en un intento por desbloquear la situación.
También reflejan el creciente pesimismo entre los diplomáticos sobre las posibilidades de salvar el acuerdo multilateral. La administración Trump salió del acuerdo en 2018, lo que desencadenó una crisis de seguridad en el Golfo Pérsico y la posterior decisión de Irán de acelerar su actividad nuclear.
Restaurar el acuerdo revertiría y pondría un tope a esa labor atómica y levantaría las sanciones a las exportaciones de petróleo iraní en un momento en el que el aumento de la inflación, alimentado en parte por las sanciones a las exportaciones energéticas rusas, supone un gran desafío para los líderes de todo el mundo.
Grossi dijo que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el enviado especial del país para Irán, Robert Malley, afirmaron en conversaciones recientes con él que la Casa Blanca todavía quiere buscar un acuerdo con Teherán.
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses también han advertido que el ritmo de los trabajos nucleares de Irán podría dejar obsoletas las disposiciones del acuerdo de 2015 si las conversaciones se prolongan.
“Seguimos teniendo la esperanza de que se alcance algún acuerdo en un plazo razonable, aunque tenemos que reconocer el hecho de que la ventana de oportunidad podría cerrarse en cualquier momento”, dijo Grossi.