Santiago — El dólar registró su nivel más alto del año en la jornada de ayer, acercándose a los 870 por peso chileno. Hoy es un nuevo día y, aunque el mercado sorprende en ocasiones, los analistas consultados por Bloomberg Línea proyectan que el tipo de cambio podría continuar con una tendencia alcista.
El peso chileno (CLP:CUR) está depreciándose debido principalmente al contexto internacional, explicado por una mayor fortaleza del dólar a nivel global y un precio del cobre -principal producto de exportación de Chile- que cae casi 3%, aumentando la probabilidad de que la corrección podría llegar a los 4 USD/lb en los próximos días, comentó ayer la analista de inversiones de EuroAmerica, Martina Ogaz. “A nivel global, las principales preocupaciones del mercado son una mayor probabilidad de recesión, los persistentes temores inflacionarios y la evolución del conflicto entre Rusia y Ucrania”, explicó.
La proyección de EuroAmerica para el muy corto plazo es de una paridad dentro del rango $855-$875.
Para esta semana será clave la publicación del dato del Índice de Precios del Consumidor (IPC) en Estados Unidos, donde el mercado espera una inflación anual ligeramente sobre el 8%, confirmando que el peak inflacionario ya se alcanzó, dice Samuel Carrasco, economista senior de Credicorp Capital.
La cifra se publicará el miércoles, en la mañana, y en caso de sorprender, Credicorp Capital espera movimientos importantes en monedas, así como también en tasas y acciones. Sin embargo, Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta4, estima que los datos de los precios al consumidor proyectados se confirmen y la inflación interanual sea más baja que la registrada hasta marzo, lo esperado es que disminuya la presión hacia el dólar.
EL IMPACTO DEL INCREMENTO EN EL PRECIO DEL DÓLAR
A nivel económico, el mayor impacto de una depreciación del peso chileno se refleja en la inflación. “Nuestro país importa insumos y productos importantes dentro de la canasta de IPC, los que ahora serán mucho más costos de importar y podría mantener por un mayor tiempo las presiones inflacionarias”, dice Ogaz.
La consecuencia directa de un dólar más costoso es el encarecimiento de los productos importados por Chile, entre ellos vehículos, energía, transporte e, incluso, alimentos como la carne y el trigo. Aunque los sectores importadores se ven afectados por este mayor tipo de cambio, el cual se ha mantenido elevado por meses; también existen mecanismo que pueden ayudar a contener eventuales alzas futuras de la paridad –si ese es el caso- como son los forward de tipo de cambio que ayudan a contener en parte esta mayor depreciación del tipo de cambio y fijar un precio en caso de que se siga depreciando la paridad, indicó la analista.
Pablo Méndez, gerente de Portafolios de Inversión de LarraínVial Estrategia, dijo que, en términos de política monetaria local, esta incertidumbre es negativa para la convergencia de la inflación, pues los bienes importados se encarecen. “Los más palpables han sido el alza del petróleo, lo cual también tiene efectos de segunda vuelta. El Banco Central de Chile se vio obligado a ajustar su política monetaria más de lo esperado por el mercado, pero dicho premio (carry) parece no convencer a los inversionistas que están internalizando un escenario más complejo.
El Gobierno del presidente Gabriel Boric está intentando mitigar la inflación con una serie de ayudas focalizadas y otras medidas de contención; y el aumento del salario mínimo hasta los 400.000 pesos este año. No obstante, el costo de la vida sigue subiendo, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones de los chilenos. En abril, el IPC interanual llegó al 10,5% y el mensual al 1,4%, por encima de las expectativas del mercado.
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