A raíz del alza de precio de combustibles e insumos de alimentos a nivel global, el Perú, junto a otros países de América Latina, ha sufrido el encarecimiento de distintos productos en el último mes, lo que desató el descontento de la población más pobre y llevó a que se den protestas sociales a nivel nacional en abril. Por ello el Gobierno peruano tomó medidas que tendrán un costo fiscal de 2.060 millones de soles, según dio a conocer el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Oscar Graham, este lunes en el Congreso de la República.
En la Comisión de Presupuesto y Cuenta General, Graham explicó que hay un incremento de precios generalizado a nivel mundial que está impactando, también, la actividad económica global; y en ese contexto es que el país está tomando medidas temporales de gasto.
Entre estas se encuentran, por ejemplo, la inclusión temporal de las gasolinas de 84 y 90 octanos en el fondo de estabilización de precios de combustibles (FEPC), que busca evitar que la alta volatilidad del precio internacional del petróleo se traslade a los precios del consumidor de combustibles locales. La medida que entró en vigencia a fines de marzo tendrá un costo fiscal de 650 millones de soles si se extiende hasta junio del 2022, y también incluye a los gasoholes de 84 octanos, al GLP a granel, y al diésel para uso vehicular.
Se encuentra también el vale de descuento del FISE, un esquema de compensación social para que los sectores más vulnerables en Perú accedan a un subsidio cuando compren un balón de gas de 10 kg. El Gobierno de Perú decidió incrementar el monto de este vale por seis meses de 20 soles a 25 soles por balón de gas, con el objetivo de beneficiar a las 800 mil familias vulnerables que acceden a este subsidio.
La medida que se extiende hasta fines de setiembre costará 30 millones de soles y también beneficia a las ollas comunes, según detalló Graham ante el Congreso.
Por otro lado está la exoneración del impuesto selectivo al consumo (ISC) a las gasolinas de 84 y 90 octanos y al diésel vehicular, una medida que entró en vigencia desde el 4 de abril y se debería extender hasta junio del 2022. Aunque la medida podría prolongarse por más tiempo (hasta por seis meses más; es decir, hasta fin de año), el titular del MEF explicó que su costo actual asciende a 990 millones de soles.
El ministro explicó que al 19 de abril el precio del combustible final en el caso del diésel B5 fue de 1,55 soles por galón y alcanzó al 90% de establecimientos a nivel nacional, mientras que en el caso del gasohol de 90 octanos el precio se redujo en 1,42 soles por galón al 19 de abril y en un 90% de establecimientos.
Finalmente se encuentran las medidas de exoneración temporal del impuesto general a las ventas (IGV) de alimentos de la canasta básica de los hogares peruanos, donde se encuentran incluidos productos como huevos, pollo, azúcar, harina y fideos. Esta medida entró en vigencia el 1 de mayo de este año y se extenderá hasta julio del 2022, y en dicho lapso el costo fiscal ascenderá a 390 millones de soles.
Sobre la exoneración del IGV, Graham detalló que las empresas que vengan estos productos podrán utilizar como crédito fiscal el IGV pagado en la compra de los insumos principales necesarios para la elaboración de los productos exonerados.