Bloomberg — La inflación anual de México se aceleró menos de lo esperado en abril, aunque los precios subyacentes se mantuvieron en su nivel más alto en 21 años, lo que ejerce una presión adicional sobre el banco central para continuar aumentando las tasas de interés.
Los precios al consumidor subieron un 7,68% con respecto al mismo mes del año anterior, informó el lunes el instituto nacional de estadística.
La cifra fue inferior a la estimación mediana de 7,73% de los economistas encuestados por Bloomberg. Sobre una base mensual, los precios subieron un 0,54%, impulsados principalmente por los costos de los alimentos y la energía, por debajo del 0,58% de la mediana de las estimaciones de los economistas.
La inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como el combustible, aumentó un 7,22% el mes pasado con respecto al año anterior, más que la mediana de la estimación de analistas del 7,18% y su ritmo más rápido desde 2001.
Los economistas prestan mucha atención a los aumentos sostenidos de los precios subyacentes, porque a menudo indican que la inflación elevada podría resultar más persistente de lo esperado originalmente.
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