Bloomberg — Goldman Sachs Group Inc. (GS) está dejando de trabajar con la mayoría de las SPAC que llevó a la bolsa, ante temores por las nuevas directrices de responsabilidad de los reguladores y poniendo en duda el destino de los miles de millones de dólares recaudados para esos vehículos de cheques en blanco.
El gigante de Wall Street, el segundo suscriptor de compañías de adquisición de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés) el año pasado, ha comunicado a los patrocinadores de estos vehículos que pondrá fin a su participación, según personas con conocimiento del asunto. El banco también está optando por suspender nuevas emisiones de SPAC en Estados Unidos por el momento, dijo una de las personas.
Una SPAC trabaja con su asesor incluso después de salir a bolsa para completar su fusión con una empresa objetivo, conocida como la transacción de de-SPAC, o se vería obligada a devolver el capital a los inversores. En los casos en que la empresa que salió a bolsa esté muy cerca de completar el proceso de de-SPAC, Goldman cumplirá su función, dijeron dos de las personas.
Goldman también puede optar por continuar el trabajo de asesoramiento con un pequeño número de clientes de SPAC en casos excepcionales. Otros patrocinadores deberán buscar nuevos asesores para asumir el papel que dejó vacante el banco.
Las SPACs fueron el juguete de moda en Wall Street durante los últimos dos años, atrayendo a financieros, políticos y celebridades, que pudieron ganar millones fácilmente gracias a inversores que se amontonaban en estos vehículos de inversión. Las SPACs, o empresas de cheques en blanco, cotizan en las bolsas de valores para recaudar dinero y poder comprar a otras empresas. Las nuevas directrices de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de EE.UU. han contribuido a poner fin a la fiesta.
La SEC ha adoptado un amplio plan para reforzar la supervisión de las SPACs, que incluye la exposición de los suscriptores a un mayor riesgo de responsabilidad. Los legisladores estadounidenses y los defensores de los inversores han argumentado que estas empresas eluden las normas impuestas a las ofertas públicas iniciales (OPI) tradicionales y exponen a los accionistas minoristas a riesgos adicionales. La propuesta de la SEC obligaría a las SPACs a revelar más información sobre posibles conflictos de interés y facilitaría a los inversores la presentación de demandas por proyecciones falsas.
“Estamos reduciendo nuestra participación en el negocio de SPAC en respuesta al cambio del entorno regulatorio”, dijo Maeve Duvally, la portavoz de Goldman Sachs, con sede en Nueva York. La política podría cambiar si se reducen las directrices de la SEC.
La SEC ha considerado que los suscriptores de una oferta de cheques en blanco también son suscriptores de la posterior compra de una empresa objetivo por parte de la SPAC. Destacados bufetes de abogados han advertido que la ampliación de la responsabilidad de los suscriptores para incluir las de-SPAC conlleva un mayor riesgo para los bancos de inversión.
“Los bancos de inversión que participan en las transacciones de de-SPAC no suelen llevar a cabo el mismo nivel de diligencia debida que en una oferta pública inicial tradicional”, escribieron abogados de Sidley Austin LLP en un memorando a los clientes.
Si la decisión de Goldman es seguida por sus pares, podría perjudicar a los vehículos de inversión que ya han salido a bolsa y están en busca de un objetivo de adquisición. No es habitual que un banco se retire de una empresa activa de cheques en blanco, porque normalmente también trabaja en la de-SPAC. La medida corre el riesgo de dejar al patrocinador de la SPAC -su cliente- abandonado y descontento.
En muchos casos, esos mismos patrocinadores fueron cortejados por grandes bancos para que pusieran sus nombres detrás de sus SPACs, con la estructura que les permitía convertir una inversión inicial de unos pocos millones de dólares en muchos múltiplos de eso. Y sus suscriptores de Wall Street podían ganar más de un 5% en comisiones por sacar a bolsa una SPAC, ayudando al patrocinador a encontrar un objetivo de compra y a completar la de-SPAC.
Goldman se está preparando para la presión que ejercerán los clientes molestos, que han aportado su propio capital para poner en marcha sus SPACs y que todavía están ansiosos por encontrar objetivos de adquisición y completar sus fusiones, dijo una de las personas.
Citigroup Inc. (C) ya ha suspendido las ofertas públicas iniciales de nuevas SPACs estadounidenses hasta que tenga más claridad sobre los posibles riesgos legales, según informó Bloomberg News el mes pasado. Citigroup fue el mayor suscriptor de empresas estadounidenses de cheques en blanco el año pasado, cuando se recaudaron US$93.000 millones en ofertas de SPAC, según datos recopilados por Bloomberg.